Ecuador prepara el terreno para eliminar el subsidio del gas
El Gobierno cree que las hidroel¨¦tricas cubrir¨¢n el 90% de la demanda energ¨¦tica
El Gobierno de Rafael Correa aspira a reducir el consumo de gas licuado de petr¨®leo (GLP), que los ciudadanos usan masivamente para cocinar. Este mes ha iniciado un plan para que 3,5 millones de hogares adquieran cocinas de inducci¨®n magn¨¦tica y usen la electricidad para cocer sus alimentos. La medida es un paso previo para retirar el subsidio al gas, que este a?o represent¨¢ un desembolso de 800 millones de d¨®lares, seg¨²n la previsi¨®n presupuestaria.
Los consumidores pagan solo 1,60 de los 12,15 d¨®lares que realmente cuesta el cilindro de 15 kilogramos. La subvenci¨®n est¨¢ vigente desde los setenta, cuando Ecuador iniciaba suboom petrolero. La dictadura militar del general Guillermo Rodr¨ªguez Lara quer¨ªa popularizar el uso de los derivados del petr¨®leo que supuestamente se iban a producir en el pa¨ªs. Pero a la vuelta de 40 a?os, la producci¨®n local de GLP apenas cubre el 20% del m¨¢s de un mill¨®n de toneladas de gas que se demandan al a?o ¡ªel resto se importa de Panam¨¢, Estados Unidos, Per¨², Argentina y Nigeria¡ª.
La propuesta de eliminar el subsidio es arriesgada, puesto que la poblaci¨®n est¨¢ acostumbrada a un gas barato. El exmandatario Abdal¨¢ Bucaram intent¨® quitar el subsidio en 1996 y poco despu¨¦s fue destituido. Sus sucesores tambi¨¦n trataron de hacerlo, pero la presi¨®n popular pudo m¨¢s. Correa, sin embargo, ya hizo el anuncio y espera que para 2017 la mayor parte de hogares ecuatorianos cuente con una cocina de inducci¨®n y que la demanda extra del suministro de energ¨ªa sea cubierta por las nuevas ocho hidroel¨¦ctricas que estar¨¢n funcionando para esa ¨¦poca.
El Gobierno recuerda que a partir de 2017 el cilindro de gas costar¨¢ entre 15 y 20 d¨®lares, ahora solo cuesta 1,60?
El Gobierno recuerda a la gente que a partir de 2017 el cilindro de gas costar¨¢ entre 15 y 20 d¨®lares. El ministro de Electricidad, Esteban Albornoz, declar¨® a los medios la semana pasada que "es absurdo cocinar con GLP que no tenemos" e invit¨® a "cocinar con la fuerza de nuestros r¨ªos". Para calmar los temores sobre el incremento de la planilla mensual de luz, Correa inform¨® en ese mismo espacio que van a subsidiar los 80 primeros kilovatios, as¨ª que "pr¨¢cticamente se va a cocinar gratis".
Ecuador emple¨® en 2013, seg¨²n el Ministerio de Finanzas, 6.603 millones de d¨®lares en subsidios. De ese valor, el 68,75% se ha destinado a los combustibles ¡ªun 42,5% (1.935 millones de d¨®lares) al di¨¦sel; un 38,5% (1.757 millones) a la gasolina; y un 14,7% (666,5 millones) al gas licuado de petr¨®leo¡ª.
Aunque el Gobierno promociona el nuevo plan como un cambio de la matriz energ¨¦tica, la electricidad representa apenas el 11% de toda la energ¨ªa consumida en Ecuador, mientras el consumo de derivados del petr¨®leo (di¨¦sel, gasolina y fuel oil, principalmente) supone el 82% del total, seg¨²n datos de la Organizaci¨®n Latinoamericana de Energ¨ªa. Francisco Pardavila, investigador del Centro Ecuatoriano de Derecho Ambiental, afirma que "ser¨ªa interesante cambiar el sistema de subsidios de los hidrocarburos, que favorecen el uso ineficiente del transporte, que consume el 61% de la energ¨ªa primaria del pa¨ªs".
Es absurdo cocinar con GLP que no tenemos. Cocinemos con la fuerza de nuestros r¨ªos Esteban Albornoz,?ministro de Electricidad.
Las hidroel¨¦ctricas que est¨¢n en operaci¨®n cubren el 50% de la demanda de electricidad del pa¨ªs (3.000 megavatios en horas pico). La otra mitad se cubre con las termoel¨¦ctricas ¡ªque queman fuel oil, diesel y otros combustibles f¨®siles¡ª y la importaci¨®n del suministro de los pa¨ªses vecinos.
La compra de energ¨ªa a Per¨² o Colombia supone un importante gasto para el pa¨ªs. Seg¨²n el Consejo Nacional de Electricidad, el precio medio de la energ¨ªa en el mercado internacional se sit¨²a en 10,5 centavos de d¨®lar por kilovatio/hora, muy por encima del precio de compra por la generaci¨®n el¨¦ctrica en Ecuador, establecida en 4,3 centavos de d¨®lar por kilovatio/hora.
La expectativa del Gobierno es que para 2017 los ocho proyectos hidroel¨¦ctricos, en los que se ha invertido cerca de 5.000 millones de d¨®lares, cubran el 90% de la demanda el¨¦ctrica del pa¨ªs. Pero estas presunciones son inciertas. Pere Ariza, investigador de la Facultad Latinoamericana de Estudios Sociales, se?ala que no se toma en cuenta las nuevas necesidades de electricidad ¡ª"las de la miner¨ªa, la siderurgia y tambi¨¦n de los hogares que, conforme aumenta el estado del bienestar, aumentan el consumo de energ¨ªa el¨¦ctrica"¡ª.
Tampoco se dice que las centrales hidroel¨¦ctricas est¨¢n sujetas a las variaciones pluviom¨¦tricas (la falta de precipitaciones), que pueden comprometer su correcto funcionamiento. En la ¨¦poca de estiaje entrar¨ªan a operar las termoel¨¦ctricas y tendr¨ªan que cubrir hasta un 40% de la demanda interna, seg¨²n el exministro de Electricidad, Alecksey Mosquera. Por eso las termoel¨¦ctricas no han sido descartadas del Plan Maestro de Electrificaci¨®n de 2012-2021. De los 34 proyectos contemplados hasta 2021, ocho son termoel¨¦ctricos, tres e¨®licos y dos geot¨¦rmicos.
Una nueva dependencia
El exministro de Electricidad, Alecksey Mosquera, que formul¨® el proyecto en 2008, explica que las cocinas de inducci¨®n funcionan con un sistema electromagn¨¦tico que calienta la olla y no el quemador y alcanzan una eficiencia de casi el 90%. Su an¨¢lisis se sustenta en las mediciones hechas por el Departamento de Energ¨ªa de Estados Unidos. "Las cocinas de gas tienen una eficiencia de apenas el 38%, esto hace que el 62% de la energ¨ªa se desperdicie y vaya a calentar el planeta", dice Mosquera, y a?ade que como el gas est¨¢ subvencionado "es el dinero del Estado el que se est¨¢ yendo al aire".
La producci¨®n de las m¨¢s tres millones de cocinas que se vender¨¢n a las familias se ven, adem¨¢s, como un incentivo a la industria local. Sin embargo, las 12 empresas ecuatorianas que se han vinculado al proceso ¡ªal menos en este momento inicial¡ª, solo tienen capacidad para encargarse del 13% de la producci¨®n necesaria. As¨ª que la paradoja de las cocinas de inducci¨®n es que la eliminaci¨®n del subsidio del gas licuado de petr¨®leo va a generar una nueva dependencia. La mayor parte de los componentes se importa de Alemania, Francia y Espa?a, lo que ralentiza el ensamblaje de las cocinas. Este mes, por ejemplo, ¨²nicamente dos empresas han podido arrancar con la l¨ªnea de producci¨®n.
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