Ottawa, un pu?ado de incidentes en las ¨²ltimas tres d¨¦cadas

Ottawa, la ciudad canadiense que alberga la sede del Gobierno y del Parlamento, no es ajena a incidentes de mayor o menor importancia. El m¨¢s grave se produjo hace tres d¨¦cadas, en 1982. Ese a?o, el agregado militar de la embajada turca, el coronel Atilla Altikat, fue asesinado en su coche cuando se dirig¨ªa a su puesto de trabajo. El grupo denominado Comandos de Justicia contra el Genocidio Armenio reivindic¨® el atentado, uno de los varios que sufrieron diplom¨¢ticos turcos en diferentes ciudades del mundo.

El suceso m¨¢s reciente antes de los tiroteos de este mi¨¦rcoles se registr¨® hace un a?o, cuando las oficinas del primer ministro, el conservador Stephen Harper, tuvieron que ser evacuadas despu¨¦s de que un individuo de origen ¨¢rabe, llamado Mahmud Jamal, se introdujera en ellas lanzando imprecaciones y con un paquete sospechoso. La polic¨ªa detuvo al hombre, de 45 a?os de edad y residente en Toronto, que finalmente no portaba ning¨²n explosivo. El incidente se produjo cuando el primer ministro estaba reunido con su partido en el cercano Parlamento, horas antes de pronunciar el tradicional discurso de apertura del periodo de sesiones.

Unos a?os antes, en diciembre de 2009, manifestantes de la organizaci¨®n ecologista Greenpeace escalaron la fachada del Parlamento y colgaron pancartas en protesta por las nuevas t¨¦cnicas de extracci¨®n de petr¨®leo autorizadas por el Gobierno canadiense.

En 2006, la polic¨ªa canadiense desmantel¨® un grupo terrorista de inspiraci¨®n yihadista denominado Los 18 de Toronto. Once activistas fueron condenados por planificar atentados con camiones bomba. Entre sus objetivos estaban el Parlamento de Ottawa y la televisi¨®n p¨²blica canadiense.

El ex primer ministro canadiense Jean Chretien tambi¨¦n fue objeto de un intento de atentado en su oficina. Un paquete con una granada en su interior lleg¨® a su despacho en diciembre de 2002, en un escandaloso fallo de todos los controles de seguridad. En esas fechas, Canad¨¢ participaba en la operaci¨®n de Estados Unidos y otros aliados contra Al Qaeda en Afganist¨¢n.

El mismo Chretien fue v¨ªctima de otro fiasco de seguridad en 1995, en su residencia oficial. Una persona armada logr¨® llegar sin que nadie se lo impidiese hasta la puerta de la habitaci¨®n en la que Chretien dorm¨ªa junto a su mujer.

En 1989, un ciudadano canadiense de origen liban¨¦s secuestr¨® un autob¨²s de la compa?¨ªa Greyhound y se dirigi¨® con los rehenes hacia el Parlamento. El incidente, que dur¨® ocho largas horas, se resolvi¨® sin v¨ªctimas.