China refuerza su influencia econ¨®mica en Afganist¨¢n

El flamante presidente afgano, Ashraf Ghani, tiene un nuevo amigo: China. Su visita esta semana a Pek¨ªn, la primera de trabajo de su mandato, ten¨ªa como objetivo participar en una nueva reuni¨®n del Proceso de Estambul sobre la reconstrucci¨®n de su pa¨ªs y estrechar lazos con la segunda potencia mundial. Se ha saldado con la promesa china de 260 millones de euros en ayuda econ¨®mica y la promesa de formaci¨®n a 3.000 profesionales durante los pr¨®ximos cinco a?os. Adem¨¢s, el Gobierno del presidente Xi Jinping se ha comprometido a participar en la construcci¨®n de infraestructuras y a animar a sus empresarios a invertir, especialmente en el sector minero.

China tiene un gran inter¨¦s en la estabilidad de su pa¨ªs vecino. Es ya uno de sus principales inversores, con cerca de 5.950 millones de euros, principalmente destinados al sector minero y los recursos naturales. Tan solo una de sus compa?¨ªas estatales, la Corporaci¨®n Metal¨²rgica de China, es responsable de una inversi¨®n de 2.775 millones de euros para explotar los yacimientos de Mes Aynak, en las cercan¨ªas de Kabul, que se calcula que guardan cerca de cinco millones de toneladas de cobre. Pero los trabajadores chinos de la operaci¨®n se retiraron despu¨¦s de ser tiroteados y el proyecto no avanza. Otros posibles negocios no han pasado de los contactos preliminares por la misma raz¨®n: la falta de seguridad.

El gigante asi¨¢tico est¨¢ especialmente interesado en el sector minero

La posibilidad de que Afganist¨¢n vuelva a sumirse en el caos tras la marcha de las fuerzas aliadas tambi¨¦n suscita en Pek¨ªn el temor a repercusiones en su propia seguridad, a la vista de la creciente violencia en Xinjiang y la aparente actividad cada vez mayor de los grupos separatistas en esa regi¨®n aut¨®noma, hogar de la etnia uigur, de religi¨®n musulmana.

Seg¨²n el profesor Zhou Yongsheng, de la Universidad de Relaciones Exteriores en Pek¨ªn, ¡°EE UU se marcha sin haber completado su tarea, no ha pacificado completamente las fuerzas talibanes. En esa situaci¨®n, mantener la estabilidad del pa¨ªs se hace m¨¢s dif¨ªcil, pero China est¨¢ dispuesta a poner de su parte para promover la paz, la estabilidad y el desarrollo en Afganist¨¢n porque va en su propio inter¨¦s: su seguridad y sus inversiones¡±.

Pek¨ªn siempre ha dejado claro que no tiene, ni tendr¨¢, la m¨¢s m¨ªnima intenci¨®n de contribuir con efectivos a la seguridad de Afganist¨¢n y llenar el hueco que deja EE UU de esa manera. Ni quiere arriesgar vidas ni echar a perder las buenas relaciones que mantiene con todas las partes implicadas, incluido Pakist¨¢n, la influencia clave en Afganist¨¢n y con quien China ha mantenido hist¨®ricamente una relaci¨®n especial. Pero el Gobierno chino s¨ª quiere aumentar su papel diplom¨¢tico ¡ªeste verano nombr¨® un enviado especial para Afganist¨¢n, Sun Yuxi¡ª y est¨¢ dispuesto a apoyar la estabilidad mediante aportaciones financieras.

¡°Los vecinos deben apoyar los esfuerzos de Afganist¨¢n para alcanzar la seguridad y la estabilidad¡±, ha afirmado el primer ministro chino, Li Keqiang, en la ronda ministerial, la primera que organiza China, en una se?al del inter¨¦s que la Rep¨²blica Popular se dispone a prestar al pa¨ªs centroasi¨¢tico. Pek¨ªn, seg¨²n Li, est¨¢ dispuesto a participar en la construcci¨®n de infraestructuras, especialmente en las ¨¢reas ferroviarias, carreteras, conservaci¨®n del agua o el tendido el¨¦ctrico.

EE UU ha dado la bienvenida a la nueva implicaci¨®n de China en Afganist¨¢n. Que Pek¨ªn contribuya a estabilizar el pa¨ªs centroasi¨¢tico coincide con sus intereses: lo ¨²ltimo que le interesa a Washington es que Afganist¨¢n pueda convertirse en un nuevo foco candente tras su retirada. Seg¨²n apuntaba un alto funcionario del Departamento de Estado el jueves, Afganist¨¢n es ¡°un ¨¢rea donde aumenta la cooperaci¨®n¡± entre EE UU y China, ¡°uno de los puntos fuertes de la relaci¨®n bilateral¡±.