Las mujeres marroqu¨ªes dan pasos hacia atr¨¢s
Entidades oficiales, ONG y asociaciones alertan de la elevada violencia de g¨¦nero y del retroceso laboral
El fen¨®meno de los matrimonios con menores en Marruecos, que se han duplicado en el ¨²ltimo decenio, se ha agravado con una nueva modalidad conocida estos d¨ªas, las bodas expr¨¦s, firmadas por contrato entre los padres, con la duraci¨®n de un mes y la posibilidad de devoluci¨®n de la joven y la recuperaci¨®n del dinero invertido: entre 20.000 y 60.000 dirhams (de 2.000 a 6.000 euros).
El testimonio conmovedor de esta secuela dram¨¢tica de los matrimonios con menores, que se permiten de forma excepcional entre los 9 y 18 a?os, lo ofreci¨® la semana pasada Zakia Chramo, directora ejecutiva de la asociaci¨®n Ennakhil, en la presentaci¨®n de la campa?a nacional Ha'lach ("Es por eso"). Los tres colectivos feministas m¨¢s importantes del pa¨ªs han puesto en marcha en radios y televisiones mensajes para sensibilizar sobre el problema diario de las mujeres en las calles (sobre todo el acoso, que tambi¨¦n sufren las occidentales) y en las casas del pa¨ªs, y reactivar el flamante art¨ªculo 19 de la Constituci¨®n de Marruecos, promulgada en julio de 2011 e impulsada por el rey Mohamed VI ante el empuje de muchas protestas de j¨®venes. El art¨ªculo dice que "las mujeres y los hombres deben disfrutar en igualdad de los mismos derechos y libertades de car¨¢cter civil, pol¨ªtico, econ¨®mico, social, cultural y medioambiental". Pero no se cumple.
Chramo aclar¨® que en las ciudades de Kalaa y Sraghna han detectado casos de bodas con menores en las que sus padres firman un contrato con el hombre al que entregan a sus hijas por un periodo de un mes. Y en el documento tambi¨¦n se especifica que el hombre puede devolver a la joven a su familia si no la desea m¨¢s y recuperar el dinero.
Se calcula que unos seis millones sufren maltrato dom¨¦stico
Los matrimonios con menores est¨¢n permitidos en teor¨ªa, para casos muy excepcionales en los que las dos familias est¨¢n de acuerdo y un juez puede comprobar y ratificar las razones de los consortes, procedentes de tribus con esa tradici¨®n ancestral.
La realidad es otra. Los jueces hacen la vista gorda, y el Ministerio de Justicia ha registrado un aumento notable de estas bodas en el ¨²ltimo decenio. Han pasado de 18.341 en 2004 (7,75% del total) a 35.152 (11,47%) en 2013. La mayor¨ªa, adem¨¢s, son coaccionados y con el fin de esconder "la violaci¨®n encubierta de menores", como denunci¨® Najat Ijich, presidenta de la Fundaci¨®n Ytto, en la presentaci¨®n de las jornadas de igualdad de la mujer que se celebrar¨¢n a partir de ma?ana en Casablanca. El lugar de esa cita no es casual. La ciudad, con m¨¢s de seis millones de habitantes, es en teor¨ªa la boyante capital econ¨®mica y desarrollada de un pa¨ªs que presume de emergente. Porque el fen¨®meno de los matrimonios con ni?as no es solo rural, tambi¨¦n se da en los barrios marginales entre la gente m¨¢s pobre y analfabeta.
Aumentan las bodas con menores a devolver en un mes a su familia
En Casablanca se rod¨® un v¨ªdeo que revent¨® la semana pasada en Internet (800.000 visitas en Youtube) desde el portal Casacity.com. En ¨¦l una joven se cruza con 300 acosadores en 10 horas al pasear por los bulevares de la ciudad en pantal¨®n rosa y camiseta, imitando a la actriz neoyorkina Shoshana B. Roberts.
Las encuestas manejadas por las asociaciones feministas estiman que unos seis millones de mujeres marroqu¨ªes (una de cada dos) han sufrido violencia dom¨¦stica, pero tambi¨¦n que menos del 3% presenta denuncia en comisar¨ªa. Un trabajo reciente del Foro Econ¨®mico Mundial sobre los derechos de las mujeres sit¨²a a Marruecos en la posici¨®n 133 de 142 pa¨ªses. La tasa de actividad femenina pas¨® del 28% en 2000 al 25,5% en 2011, y en esos 11 a?os descendi¨® el n¨²mero de alumnas universitarias del 60,9% al 51,3%.
En apenas dos semanas se han registrado dos casos en Marraquech de mujeres desfiguradas a cuchilladas porque hab¨ªan pedido el divorcio. Una era una menor forzada a casarse con su violador para reparar el agravio.
El Consejo Nacional de Derechos del Hombre ha constatado estos problemas en sus estudios y ha pedido cambios legales. Pero el Gobierno tiene frenados varios proyectos.
"El hombre gana el pan y la mujer en casa". Ese eslogan machista present¨® un mitin muy cuestionado del jefe de Gobierno, el islamista moderado Abdelil¨¢ Benkiran. Su tema: la p¨¦rdida de valores familiares
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