¡°Nos preocupa la integridad f¨ªsica de nuestro cliente¡±
La defensa del cambista y experto en blanqueo de dinero cuenta las condiciones de Youssef, tras llegar a un acuerdo con la justicia
Tracy Reinaldet es uno de los abogados de Alberto Youssef, personaje decisivo en la compleja Operaci¨®n ¡®Lava Jato¡¯ que trata de desmontar la corrupci¨®n en torno a la mayor empresa de Brasil: Petrobras. El cambista y experto en blanqueo de dinero, preso desde el inicio de la investigaci¨®n, lleg¨® a un acuerdo de colaboraci¨®n con la justicia. Sus confesiones dieron un vuelco a la causa. A finales de octubre, en la misma v¨ªspera de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, fue internado unos d¨ªas por una dolencia cardiaca; la Polic¨ªa Federal debi¨® desmentir de inmediato los rumores de que hab¨ªa sido envenenado por alguna de las numerosas partes interesadas en esta trama. Reinaldet habl¨® con EL PA?S en la Superintendencia de la Polic¨ªa Federal en Curitiba, donde est¨¢ recluido su cliente.
Pregunta: ?Cu¨¢les son las razones del aislamiento de su defendido?
Respuesta: El aislamiento es una medida preventiva habitual de la Polic¨ªa Federal para que no tenga contacto con los otros detenidos y no pueda intercambiar informaci¨®n sobre el proceso abierto.
P. Los recientes problemas de salud de su cliente son conocidos, y su internamiento en un primer momento produjo numerosas suspicacias. Tengo entendido que siguen ustedes solicitando que salga de prisi¨®n.
R. Su situaci¨®n es preocupante. Los m¨¦dicos est¨¢n comprobando la incompatibilidad entre su estado de salud y la c¨¢rcel. Est¨¢ muy debilitado, lleva preso muchos meses [desde marzo] y ha perdido bastante peso. La Polic¨ªa Federal, no obstante, est¨¢ facilitando que se le aplique tratamiento m¨¦dico en la propia c¨¢rcel.
P. ?Por qu¨¦ el acuerdo de delaci¨®n de su cliente no permite el arresto domiciliario, como en el caso de Paulo Roberto Costa o Julio Camargo?
R. Los acuerdos de delaci¨®n premiada son personalizados, cada colaboraci¨®n tiene un marco t¨¦cnico-jur¨ªdico diferente. No siempre son iguales. El caso de Alberto es distinto al de Paulo Roberto Costa fundamentalmente por la reincidencia de Alberto, que ya tuvo un acuerdo de colaboraci¨®n y ahora ha llegado a un segundo acuerdo. Eso le lleva a estar preso.
P. Ayer en algunos medios salieron informaciones acerca de testimonios de detenidos que denuncian extorsiones a la hora de negociar los sobornos, referidas a la cancelaci¨®n de contratos si no pagaban. Relacionan con ellos a Youssef. ?Cu¨¢l es su reacci¨®n?
R. Alberto jam¨¢s extorsion¨® a persona alguna. Conozco su situaci¨®n procesal y su historia muy bien; puedo asegur¨¢rselo. De todas formas, no conozco los testimonios porque algunos est¨¢n bajo secreto de sumario. Es cierto que algunos testimonios han revelado extorsiones de partidos pol¨ªticos para cobrar sobornos. Pero Alberto jam¨¢s utiliz¨® la amenaza para cobrar valores, etc.
P. ?Los partidos extorsionaban, entonces, a trav¨¦s de Youssef?
R. Lo que yo he entendido es que habr¨ªan existido esas extorsiones, y despu¨¦s Youssef era el que recib¨ªa las cantidades pactadas. Pero no que ¨¦l extorsionara: quien le conoce sabe que no es capaz de ese tipo de actos.
P. ?S¨ª reconoce haber sido parte del esquema corrupto?
R. No estar¨ªamos aqu¨ª si no fuese as¨ª. Ha confesado sus actos y colabora con la justicia.
P. ?El ¡°premio¡± es la reducci¨®n de la pena futura?
R. Puede ser la reducci¨®n de la pena o una ventaja relativa al r¨¦gimen de cumplimiento (abierto, semi abierto, domiciliario).
P. Varios de los detenidos est¨¢n aqu¨ª por los testimonios de Youssef y habitan a pocos metros de ¨¦l. ?Siente alg¨²n tipo de temor?
R. Es obvio que la protecci¨®n de la integridad f¨ªsica de mi cliente nos preocupa mucho, a ¨¦l y a nosotros, pero no creo que vaya a ocurrir algo en ese sentido. Del otro lado no son personas afectas a ese tipo de actividades; no tenemos a fecha de hoy ning¨²n dato objetivo para temerles. Pero no voy a mentirle: el cuidado existe, y la preocupaci¨®n tambi¨¦n.
P. ?Visita usted a su defendido diariamente en la c¨¢rcel?
R. Tenemos derecho a media hora, aunque los agentes est¨¢n mostrando mucha comprensi¨®n y a veces la conversaci¨®n se alarga un poco m¨¢s.
P. ?Tiene usted contacto con algunos otros de los detenidos?
R. No, en absoluto.
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