Petrobras comenz¨® con el extra?o regalo de un coche de lujo
Los polic¨ªas del caso que sacude a Brasil explican que todo se desat¨® tras el seguimiento a tres especialistas en lavado de dinero
En la comisar¨ªa central de la Polic¨ªa Federal en Curitiba, donde trabajan los agentes que iniciaron la operaci¨®n Lava Jato, se respira una prudente satisfacci¨®n. ¡°Jam¨¢s imaginamos un caso tan grande¡ Ni en sue?os¡±, reconoce Marcio Adriano Anselmo, el comisario que inici¨® la mayor investigaci¨®n por corrupci¨®n de la historia brasile?a. Tampoco pod¨ªa imaginar Anselmo que una modesta investigaci¨®n contra tres lavadores de dinero en Brasilia y Sao Paulo acabar¨ªan conduci¨¦ndole hasta Londrina (su ciudad natal, a 400 kil¨®metros de Curitiba), feudo del contrabandista Alberto Youssef, un viejo conocido de la Polic¨ªa Federal cuyas confesiones acabar¨ªan detonando un esc¨¢ndalo de resonancia mundial.
Hace 16 meses, en julio de 2013, el objetivo de Anselmo era Carlos Habib Chater, un cambista que operaba desde hace a?os en Brasilia. Chater hab¨ªa estado estrechamente vinculado con un pol¨¦mico exdiputado de Londrinas, Jos¨¦ Janene (PT-PR), fallecido en 2010. Manten¨ªa una red de lavado de dinero que hab¨ªa iniciado ya su padre (preso, como ¨¦l, desde hace dos meses). La Polic¨ªa sab¨ªa que Chater ten¨ªa tratos con otro cambista de Sao Paulo condenado en 2005 por la conocida operaci¨®n Banestado, Ra¨²l Henrique Srour, quien ya hab¨ªa cumplido su pena, y a partir de agosto (cuando el juez autoriz¨® la intervenci¨®n de su tel¨¦fono) descubri¨® tambi¨¦n que Chater intercambiaba continuamente mensajes telef¨®nicos sobre sus actividades con un desconocido. ¡°Era una operaci¨®n de tama?o peque?o-mediano¡±, insiste Anselmo. ¡°No ten¨ªamos ni idea de lo que nos ¨ªbamos a encontrar¡±.
El equipo de Anselmo estaba formado por dos agentes. La investigaci¨®n prosigui¨® discretamente durante varias semanas: tras revisar miles de operaciones bancarias, los tres polic¨ªas vislumbraron un esquema de empresas irreales y transferencias sin justificaci¨®n real. Avanzaban lentamente, hasta que a comienzos de octubre el caso experiment¨® su primer punto de inflexi¨®n: la persona que manten¨ªa tanta correspondencia con Chater era Alberto Youssef, aquel experto en lavado de dinero al que un acuerdo de colaboraci¨®n en 2004 hab¨ªa salvado de una prisi¨®n mucho m¨¢s larga en la operaci¨®n Banestado, curiosamente el primer caso financiero importante que instruy¨® el entonces joven juez Sergio Moro, hoy impulsor de la Lava Jato y azote de la ¨¦lite empresarial brasile?a desde el Tribunal Criminal Federal n¨²mero 13 del estado de Paran¨¢.
¡°No nos pod¨ªamos creer que fuese Youssef¡±, cuenta hoy Anselmo echando la vista atr¨¢s: ¡°Fue un momento inolvidable¡±. Adem¨¢s de acercar el caso a Curitiba, significaba que el cambista y contrabandista hab¨ªa quebrado su acuerdo de delaci¨®n premiada; estaba de nuevo en el negocio. ?Seguir¨ªa activa la trama presuntamente desarticulada a?os antes? La palabra Petrobras, por entonces, no aparec¨ªa ni remotamente en el expediente. La reaparici¨®n de Youssef les acercaba, no obstante, a otro foco principal de la investigaci¨®n: la escurridiza figura de Nelma Kodama, ¡°la Dama del Mercado¡±, prestigiosa cambista de Sao Paulo que, adem¨¢s, era amante de Youssef. Kodama se hab¨ªa librado del caso Banestado porque ¡°fue la ¨²nica persona a quien Youssef no delat¨®¡±, explican en la Polic¨ªa, ¡°ya fuese por amor o para que continuase el negocio¡±. ¡°Ella hab¨ªa movido siempre grandes cantidades de dinero, sumas muy elevadas vinculadas a grandes comerciantes del sector de la importaci¨®n y exportaci¨®n Pero hasta aquel momento hab¨ªa logrado librarse. [¡] Era una persona muy complicada, se consideraba inalcanzable, mostraba mucha confianza en s¨ª misma¡±.
¡°Segu¨ªamos siendo un equipo muy peque?o, aunque seguimos tirando del hilo¡±, recuerda otro agente. Sin embargo, faltaban las pruebas¡ ¡°Era posible que se convirtiese en un caso m¨¢s grande de lo esperado, pero ni mucho menos esto¡±. La palabra ¡®Petrobras¡¯ apareci¨® por primera vez en el expediente Lava Jato en enero de este a?o. Fue, como tantas veces, por un descuido: concretamente un regalo. Los inspectores comprobaron que Youssef acababa de comprar un coche de alta gama (300.000 reales, 115.000 d¨®lares) a nombre de Paulo Roberto Costa, exdirector de abastecimiento de la petrolera estatal. ¡°Nos pareci¨® muy extra?o¡±, afirma un agente¡ ¡°El salario de un director de Petrobras puede superar los 100.000 reales (40.000 d¨®lares) mensuales¡±. ¡°Ah¨ª es cuando comenz¨® a subir la temperatura de verdad¡±, rememora Anselmo con una media sonrisa. Recordaron que el fallecido diputado Janene, socio de Chater, hab¨ªa sido el responsable de colocar a Paulo Roberto Costa al frente de la direcci¨®n de abastecimiento de la estatal, en 2004. Y ampliaron su campo de actuaci¨®n: ¡°Empezamos a investigar a otras personas y, por primera vez, comprendimos que pod¨ªa tratarse de un caso hist¨®rico¡±.
El coche regalado por Youssef a Costa se ¡®justificaba¡¯ por el presunto pago de ¡°servicios de consultor¨ªa¡±. Hab¨ªa miles de facturas por ¡°servicios de consultor¨ªa¡±. Pocas semanas despu¨¦s aflor¨® a la superficie una gigantesca m¨¢quina de blanqueo de dinero. Los todav¨ªa sospechosos transfer¨ªan sumas elevadas de dinero al extranjero, a trav¨¦s de una red de m¨¢s de 100 empresas ¡®fachada¡¯ y centenares de cuentas bancarias que despachaban millones de d¨®lares hacia China o Hong Kong. Las compa?¨ªas, pura cosm¨¦tica financiera, simulaban importaciones y exportaciones con el ¨²nico prop¨®sito de recibir o mandar dinero, sin comercio alguno de productos o servicios.
Empezamos a investigar a otras personas y, por primera vez, comprendimos que pod¨ªa tratarse de un caso hist¨®rico¡±
Las autoridades judiciales calculan que la cantidad de dinero desviada ilegalmente asciende a 10.000 millones de reales (4.000 millones de d¨®lares). El dinero proven¨ªa mayormente del contrabando: drogas, diamantes y desv¨ªo de recursos p¨²blicos (en este caso, como se descubrir¨ªa despu¨¦s, obras contratadas por Petrobras a grandes empresas constructoras y de ingenier¨ªa con presupuestos de miles de millones de reales, de los que se desviaba sistem¨¢ticamente en sobornos un porcentaje m¨ªnimo del 3%). Posteriormente, y con independencia del origen del dinero blanqueado, este se introduc¨ªa nuevamente en el sistema mediante negocios de gasolineras, lavander¨ªas u hoteles.
El ¡®Petrol?o¡¯ salt¨® a la luz p¨²blica el 17 de marzo, cuando la Polic¨ªa Federal detuvo a 24 personas (entre ellos los cambistas mencionados en este reportaje) por evasi¨®n de divisas en seis estados diferentes. La prensa brasile?a no mencionaba a¨²n la palabra ¡®Petrobras¡¯ en sus cr¨®nicas. Apareci¨® s¨®lo tres d¨ªas despu¨¦s, cuando Paulo Roberto Costa fue arrestado tras comprobarse que estaba destruyendo documentaci¨®n sobre su larga relaci¨®n con Yousseff. Como es bien sabido, ambos llegaron a un acuerdo de colaboraci¨®n con la Justicia y se convirtieron en delatores a cambio de una reducci¨®n de la pena. ¡°Ah¨ª es cuando el caso explot¨®¡±, admite Anselmo. Los tres polic¨ªas asignados pasaron a ser 15 (cinco comisarios y diez agentes). La investigaci¨®n adquiri¨® unas proporciones gigantescas, con sospechas crecientes sobre la implicaci¨®n de altos cargos empresariales y pol¨ªticos que eran citados en los testimonios de los ¡®arrepentidos¡¯.
Youssef, Costa y un directivo de la empresa de ingenier¨ªa Toyo-Setal, Julio Camargo, revelaron la existencia de un ¡®club¡¯ de 13 empresas constructoras que se repart¨ªan los contratos con Petrobras. Las filtraciones indicaban que parte del dinero pagado en sobornos durante 10 o 15 a?os hab¨ªa iba dirigido a las arcas de varios partidos pol¨ªticos. Un hachazo al establishment?empresarial, pol¨ªtico (y quiz¨¢ bancario) brasile?o: las constructoras investigadas son responsables de ocho de las diez mayores obras del pa¨ªs. El presidente del Tribunal de Cuentas de la Uni¨®n, Augusto Nardes, afirma con preocupaci¨®n que el caso ten¨ªa el potencial de parar Brasil si las nueve mayores empresas bajo sospecha fuesen finalmente declaradas ¡®no id¨®neas¡¯ para firmar contratos con el sector p¨²blico.
Hace dos semanas largas ocurri¨® el segundo momento inolvidable para el comisario Anselmo y su equipo (y tambi¨¦n muchos brasile?os): la detenci¨®n, el viernes 14, de 21 directivos de nueve grandes empresas que sumaban entre s¨ª contratos por valor de 59.000 millones de reales (23.000 millones de d¨®lares) con la empresa estatal m¨¢s grande de Latinoam¨¦rica. Lo bautizaron ¡®el D¨ªa del Juicio Final¡¯. El s¨¢bado 15, recuerdan con orgullo en la comisar¨ªa, era el D¨ªa de la Proclamaci¨®n de la Rep¨²blica. Y el domingo 16 el aniversario de la creaci¨®n de la Polic¨ªa Federal. Ese d¨ªa, 16 meses despu¨¦s de que el comisario Amselmo enfocase en su visor la casa de cambio que ten¨ªa Carlos Chater en una gasolinera de Brasilia, la presidenta, Dilma Rousseff, dijo desde Australia que la operaci¨®n Lava Jato ¡°podr¨ªa cambiar Brasil para siempre¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Operaci¨®n Lava Jato
- Investigaci¨®n policial
- Caso Petrobras
- Policia Federal
- Esc¨¢ndalos pol¨ªticos
- Financiaci¨®n ilegal
- Sobornos
- Petrobras
- Blanqueo dinero
- Dinero negro
- Financiaci¨®n partidos
- Corrupci¨®n pol¨ªtica
- Partidos pol¨ªticos
- Delitos fiscales
- Brasil
- Polic¨ªa
- Corrupci¨®n
- Sudam¨¦rica
- Fuerzas seguridad
- Latinoam¨¦rica
- Delitos
- Am¨¦rica
- Empresas
- Pol¨ªtica
- Econom¨ªa