Sin la selva amaz¨®nica, se acab¨® la lluvia en Buenos Aires

Si le contaran a un porte?o que ya no llueve tanto en Buenos Aires por la deforestaci¨®n en la Amazon¨ªa, dir¨ªa que tal afirmaci¨®n es una locura. Se sorprender¨ªa al enterarse de que el 19% de la lluvia que cae anualmente en la cuenca de la Plata, tiene su origen en la humedad que genera la selva amaz¨®nica y la expulsa hacia el sur. La situaci¨®n es tan incre¨ªble como alarmante: la Amazon¨ªa es uno de los factores fundamentales que regula el clima de la regi¨®n y est¨¢ gravemente amenazada por actividades humanas.

Imaginarse 50 millones de a?os es casi imposible. Es pensar que se repite 1.000 veces la historia de la humanidad en el planeta. Ese fue el tiempo que tard¨® la Amazon¨ªa en formarse. Sin embargo, en tan solo medio siglo se deforest¨® casi el 20% (probablemente mucho m¨¢s de un mill¨®n de kil¨®metros cuadrados de selva, afectando tambi¨¦n r¨ªos y otros ecosistemas).

Esta cifra es devastadora. Para que sea m¨¢s sencillo visualizarla, piensen que solo en Brasil talaron 2.000 ¨¢rboles por minuto durante 40 a?os. O gr¨¢ficamente, como lo explicar¨ªa el cient¨ªfico Antonio Donato Nobre, que ese terreno deforestado equivale a una carretera de 2 kil¨®metros de ancho construida desde la tierra hasta la luna. Pero esto tambi¨¦n puede ser dif¨ªcil de dimensionar. El problema de la inmensidad de la Amazon¨ªa es que creemos que es inagotable. Y no lo es. Infelizmente.

La selva amaz¨®nica es tan grande que si junt¨¢ramos los 28 pa¨ªses que hacen parte de la Uni¨®n Europea solo abarcar¨ªan el 64% del territorio

La selva amaz¨®nica con sus r¨ªos y diversidad, es tan grande que si junt¨¢ramos los 28 pa¨ªses que hacen parte de la Uni¨®n Europea solo abarcar¨ªan el 64% del territorio amaz¨®nico que es de 6,7 millones de kil¨®metros cuadrados. Ese conjunto de ecosistemas mega diverso, dominado por bosques, recorre 9 pa¨ªses y en ¨¦l viven m¨¢s de 33 millones de personas. Est¨¢n presentes unas 350 comunidades ind¨ªgenas, de las cuales cerca de 60 viven en aislamiento voluntario, buscando huir de las amenazas hace siglos.

La Amazon¨ªa alberga probablemente m¨¢s del 10% de la biodiversidad conocida por el hombre y libera al mar casi el 15% de la producci¨®n de agua dulce del planeta. Es la fuente principal de la seguridad h¨ªdrica, alimentaria y energ¨¦tica y de la salud de Latinoam¨¦rica.

A pesar de esta riqueza, enfrenta grandes presiones: carreteras, ganader¨ªa, especulaci¨®n inmobiliaria y ocupaci¨®n ilegal, presas para hidroelectricidad, cultivos de soja, de palma, miner¨ªa, explotaci¨®n petrolera, tr¨¢fico de madera y contaminaci¨®n, solo por nombrar algunas. Y para rematar: cambio clim¨¢tico, el mayor desaf¨ªo ambiental de nuestra historia que intensifica las consecuencias de las dem¨¢s presiones.

Para el beneficio mundial, conservar el Amazonas puede ser un as bajo la manga para reducir el calentamiento de la Tierra y m¨¢s a¨²n, para enfrentar los impactos en Am¨¦rica del Sur. Es la regi¨®n natural ideal para evitar o reducir emisiones de carbono m¨¢s r¨¢pidamente y con m¨¢s beneficios para el mundo, y para hacer que los cambios clim¨¢ticos extremos sean m¨¢s f¨¢ciles de soportar, sobretodo en Sudam¨¦rica. Gracias a su tama?o, su estructura ecol¨®gica y su ubicaci¨®n geogr¨¢fica entre el ecuador, la cordillera de los Andes y el oc¨¦ano Atl¨¢ntico, cumple una funci¨®n reguladora del clima. Es una f¨¢brica de producci¨®n h¨ªdrica: bombea unos 20.000 millones de toneladas de agua al d¨ªa, la mejor receta para enfrentar la sequ¨ªa.

Solo en Brasil talaron 2.000 ¨¢rboles por minuto durante 40 a?os

Pero si la selva se sigue degradando y la seguimos deforestando, aumentar¨¢n las emisiones (al talar un ¨¢rbol se libera el carbono que captur¨® durante su vida) y no habr¨¢ como hacerle contrapeso a las sequ¨ªas y otros eventos clim¨¢ticos m¨¢s intensos que se pronostican con el calentamiento global.

La combinaci¨®n ser¨¢ devastadora y las consecuencias no solo las enfrentaran los pa¨ªses amaz¨®nicos sino toda la regi¨®n. No solo se debe tener en cuenta cu¨¢nto se deforesta anualmente sino la deforestaci¨®n agregada a lo largo de los a?os y los lugares en los que la selva est¨¢ tan degradada que ya no cumple con sus funciones naturales. Como la Amazon¨ªa funciona como una regi¨®n ecol¨®gicamente integrada, entre bosques, r¨ªos y atmosfera, su degradaci¨®n puede degenerar los procesos ecol¨®gicos y ella puede, no solo dejar de ser beneficiosa al clima continental y global, sino empezar a ser un problema. No llover¨¢ como anta?o la cuenca de la Plata.

Pero estamos a tiempo de poner el freno de mano y cambiar de rumbo. Podemos construir un modelo de desarrollo que entienda a la conservaci¨®n como una oportunidad y no como un obst¨¢culo. Necesitamos que los pa¨ªses entiendan que las selvas y los r¨ªos amaz¨®nicos tienen una relaci¨®n directa con la seguridad clim¨¢tica.

Durante estas dos semanas el viento puede estar a favor del complejo de selvas y r¨ªos m¨¢s importante del mundo. O mejor dicho, a favor de la humanidad, que depende de ella, de sus servicios, de sus beneficios. Este a?o se celebra por primera vez la Cumbre de Cambio Clim¨¢tico de las Naciones Unidas en un pa¨ªs amaz¨®nico. Y aunque las negociaciones del clima siguen su rumbo independientemente de donde se lleven a cabo, s¨ª es el momento ideal para posicionar la agenda amaz¨®nica en las negociaciones del clima. Es el momento para que los nueve pa¨ªses que comparten este ecosistema demuestren liderazgo e integraci¨®n.

Est¨¢n presentes unas 350 comunidades ind¨ªgenas, de las cuales cerca de 60 viven en aislamiento voluntario, buscando huir de las amenazas hace siglos

Per¨², anfitri¨®n de la cumbre, se comprometi¨® a cero deforestaci¨®n para el 2021. Colombia se comprometi¨® a cero deforestaci¨®n neta en la Amazonia para 2020. Brasil, se comprometi¨® en reducir su tasa de deforestaci¨®n en un 80% y va en buen camino. Guyana tiene el objetivo de mantener su desforestaci¨®n en nivel muy bajo. Hay importantes programas en Bolivia, Ecuador y otros.

Son compromisos importantes de conservaci¨®n y protecci¨®n de las comunidades locales que viven en la Amazon¨ªa con y de su diversidad cultural y su manantial de conocimientos. Pero tambi¨¦n son compromisos con implicaciones clim¨¢ticas importantes ya que, seg¨²n el IPCC, el panel de cient¨ªficos que asesora a la ONU, 24% de las emisiones globales vienen del sector forestal, agr¨ªcola y otros usos del suelo. La mitad de este porcentaje se debe a la deforestaci¨®n y la degradaci¨®n de los bosques.

Pero a¨²n hay muchas tuercas por ajustar. Empezando por los 25 frentes de deforestaci¨®n que existen en la actualidad en la Amazon¨ªa, distribuidos en varios pa¨ªses. A pesar de que el mundo ha visto el esfuerzo enorme de los pa¨ªses latinoamericanos para reducir la deforestaci¨®n de la Amazon¨ªa y en consecuencia las emisiones del sector forestal, la tala del bosque amaz¨®nico sigue siendo enorme.

Podemos construir un modelo de desarrollo que entienda a la conservaci¨®n como una oportunidad y no como un obst¨¢culo

Para sobrepasar esa situaci¨®n se necesita fortalecer la gobernanza pan-amaz¨®nica, respetar los derechos de sus pueblos y comunidades, y articular y fortalecer las pol¨ªticas de los nueve pa¨ªses que atraviesan sus selvas y r¨ªos. Es vital contar con compromisos m¨¢s ambiciosos (como la cero desforestaci¨®n neta en 2020 para toda la Amazon¨ªa) y m¨¢s fuertes (con decisiones centrales e integradas de cada uno los gobiernos) de los pa¨ªses amaz¨®nicos. Finalmente, se necesita el reconocimiento y apoyo financiero de otros pa¨ªses y del sector privado.

No solo se trata de salvar el planeta o a las 427 especies de mam¨ªferos, 1.300 de aves, 378 de reptiles, 400 de anfibios y 3.000 de peces que habitan en la Amazon¨ªa. Tambi¨¦n se trata de garantizar la seguridad h¨ªdrica, energ¨¦tica, alimentaria, de salud y sobre todo, clim¨¢tica. Es un tema econ¨®mico y de calidad de vida de nuestras sociedades.

Necesitamos de los bosques: usted y yo. Pero tambi¨¦n el petrolero, el estudiante, la madre, el minero, el empresario, el carpintero, el m¨¦dico y el panadero. Todos. Entonces ?por qu¨¦ seguimos conduciendo un planeta con los ojos vendados?

Hoy miles de funcionarios de casi 200 pa¨ªses negocian un nuevo acuerdo para ponerle el freno al cambio clim¨¢tico y para lograrlo necesitan voluntad pol¨ªtica. Para conservar la Amazon¨ªa, se necesita lo mismo. En sus manos est¨¢ la lluvia en Buenos Aires. Y la salud del continente y del mundo.

Cl¨¢udio Maretti, l¨ªder de la Iniciativa Amazon¨ªa Viva, Red WWF