Tambi¨¦n somos Charlie
Los atentados contra la libertad de expresi¨®n son la norma corriente en muchos pa¨ªses de Am¨¦rica Latina
En las manifestaciones internacionales y multitudinarias que hubo en Par¨ªs por los atentados en contra de Charlie Hebdo y el supermercado Kosher, no se not¨® ninguna presencia latinoamericana. Esta ausencia no se debe a que el problema sea muy distante y no nos ata?e. Por el contrario, uno de los primeros actos terroristas a nivel mundial llevado a cabo por el radicalismo isl¨¢mico, se produjo precisamente en Argentina, hace ya 20 a?os. Adem¨¢s, en muchos de nuestros pa¨ªses se ha aprovechado el desorden existente para que notorios islamistas hayan conseguido visas, financiamiento e incluso en algunos lugares, como Venezuela, hayan llegado a ocupar funciones de gobierno.
La presencia e influencia de estos elementos modific¨® la pol¨ªtica de ese pa¨ªs que se hab¨ªa caracterizado, a¨²n durante la Segunda Guerra Mundial, por recibir inmigrantes de religi¨®n jud¨ªa. Hoy en d¨ªa el antisemitismo promovido por ¨®rganos gubernamentales ha causado la emigraci¨®n masiva de los venezolanos que profesan dicha religi¨®n. Hay un discurso oficial con argumentos sacados del libro racista ¡°Los Protocolos de los sabios de Si¨®n¡±, han habido atentados en contra de sinagogas e incluso en contra de escuelas jud¨ªas en Caracas. El gobierno de Ch¨¢vez rompi¨® relaciones diplom¨¢ticas con el Estado de Israel, a pesar de que Venezuela fue uno de los pa¨ªses que promovi¨® y apoy¨® su creaci¨®n por la ONU.
Pero adem¨¢s del antisemitismo que se ha instalado en Am¨¦rica Latina, como en muchas otras regiones del mundo, el otro elemento central para protestar, los atentados en contra de la libertad de expresi¨®n, son la norma corriente en muchos de nuestros pa¨ªses. Sa¨²l Hern¨¢ndez Bol¨ªvar escribi¨® recientemente en El Tiempo de Bogot¨¢, en contra de los hip¨®critas que apoyan a Charlie Hebdo, pero aceptan silenciar atrocidades en nuestros pa¨ªses, por comodidad o cobard¨ªa.
Aparte de Cuba, donde la libertad de expresi¨®n parece ser un sue?o inalcanzable, el pa¨ªs en donde m¨¢s se han violado estas libertades ha sido Venezuela. En una reciente encuesta de la firma Pew, pudimos leer que, despu¨¦s de Ucrania, Venezuela es el pa¨ªs del mundo donde m¨¢s se han perseguido a los profesionales de la prensa. No han sido tres criminales como en Francia, sino un gobierno que sistem¨¢ticamente ha ido eliminando todo vestigio de libertad en la televisi¨®n, la radio y la prensa escrita. Se cerr¨® primero RCTV, una emisora que produc¨ªa Radio Rochela, programa a veces c¨®mico y muchas veces de mal gusto, como Charlie Hebdo. Los estudiantes manifestaron, tal como ocurri¨® en Francia, por la libertad de expresi¨®n y se les reprimi¨® sin ninguna consecuencia en el plano internacional. Luego las otras televisoras se autocensuraron y el gobierno, o alguno de sus c¨®mplices ha comprado las que todav¨ªa quedaban, como Globovisi¨®n.
Lo mismo ha ocurrido con la prensa escrita, en donde adem¨¢s se ha impedido el acceso al papel para imprimir los poqu¨ªsimos peri¨®dicos que a¨²n son independientes. Se ha insultado, vejado, amenazado a los profesionales de la prensa tanto en p¨²blico, como sol¨ªa hacerlo Ch¨¢vez, como en privado, llev¨¢ndolos en algunos casos a salir del pa¨ªs ante las repetidas amenazas. Para estar enterados de lo que ocurre, los venezolanos recurren masivamente al twitter, pero ya se ha dado el caso de varios ciudadanos presos porque sus mensajes tuiteados incomodaron al gobierno. Se ha llegado incluso a prohibir las fotograf¨ªas de las largu¨ªsimas filas de gente buscando comida o medicamentos, llevando a prisi¨®n a quienes desobedecen esta orden. La notable caricaturista Rayma, quien fue recibida hace unos meses por la gente de Charlie Hebdo, fue sacada del peri¨®dico donde trabajaba desde hac¨ªa d¨¦cadas y Laureano, otro fino humorista, ha sido castigado con multas imposibles de pagar. Todos estos atentados contra la m¨¢s elemental libertad de expresi¨®n no provienen de elementos al margen de la sociedad, son pol¨ªticas oficiales implementadas por los que en este momento gobiernan a Venezuela.
Por eso me siento optimista al ver que la gente por fin se indigna y manifiesta multitudinariamente su rechazo al terrorismo, a las discriminaciones religiosas y su apoyo a la libertad de expresi¨®n. Esas millones de personas en las calles de Europa demostraron que es falso lo que dicen algunos ¡°expertos¡±, que recomiendan no hablarle al pueblo de conceptos abstractos como la separaci¨®n de poderes o la libertad de expresi¨®n. Me pareci¨® tambi¨¦n extraordinaria la presencia de cuarenta l¨ªderes del mundo entero, a¨²n algunos que no respetan los Derechos Humanos en sus pa¨ªses. Ojal¨¢ que ese encuentro en Francia signifique que hay una sensibilidad creciente ante la violaci¨®n de las libertades, no solo en Europa, sino tambi¨¦n en otros pa¨ªses del mundo que diariamente ven pisoteados sus derechos b¨¢sicos.
* Maruja Tarre es profesora jubilada Universidad Sim¨®n Bol¨ªvar, Caracas. Twitter @marujatarre
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