Correa recibe de su propia medicina en las redes sociales

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha desatado una batalla en las redes sociales para evitar las cr¨ªticas a su persona y su gesti¨®n. Con la campa?a Somos+, que en su primera semana registr¨® 72.000 usuarios en su portal de Internet, est¨¢ reclutando a sus seguidores para combatir a sus detractores. En la mira est¨¢n las cuentas de Facebook y Twitter del personaje Crudo Ecuador, que disgust¨® al presidente con un meme que hizo a partir de una foto en la que Correa aparece junto a dos migrantes ecuatorianos en un centro comercial de Amsterdam.

El presidente se convirti¨® en el blanco de la broma por la bolsa de compras que llevaba. Ese detalle sirvi¨® para que el autor del meme cuestionara el doble rasero de Correa, que por un lado se permite hacer compras en el extranjero, mientras que en Ecuador critica y grava con impuestos a las personas que hacen lo mismo y no valoran el producto nacional.

La batalla en las redes sociales comenz¨® cuando Correa volvi¨® de sus vacaciones de fin de a?o en B¨¦lgica, pa¨ªs natal de su esposa, y de una visita que hizo a China a inicios de enero. Desde entonces sus programas de radio y televisi¨®n que se transmiten los s¨¢bados (llamados Enlace Ciudadano) han servido para insistir en que existe un ¡°ataque sistem¨¢tico, coordinado y financiado¡± por parte de los trolls de la oposici¨®n. En su primera intervenci¨®n de 2015, el pasado 17 de enero, el presidente mostr¨® fotos y dio datos personales de quienes le han insultado alguna vez en las redes sociales.

El creador de Crudo Ecuador a¨²n no ha sido identificado y, manteniendo su anonimato, dio una entrevista a un diario local donde cont¨® que empez¨® a ironizar sobre la realidad nacional en las redes sociales cuando los p¨¢ginas web de los peri¨®dicos eliminaron los comentarios. Esto ocurri¨® cuando se debat¨ªa la Ley de Comunicaci¨®n y la responsabilidad ulterior del medio de comunicaci¨®n.

¡°Yo siempre pon¨ªa comentarios sat¨ªricos y la gente me acolitaba (apoyaba). Me di cuenta que eso era lo m¨ªo. Como s¨¦ de redes sociales, empec¨¦ a experimentar. Y de a poco me fui ganando seguidores¡±, afirm¨®.

La cuenta de Twitter de este usuario fue suspendida el 28 de enero pasado y restaurada unas horas despu¨¦s. Esto no es nuevo en Ecuador. Conocidos tuiteros que cuestionan al Gobierno de Correa desde sus perfiles han lidiado con el mismo problema. Twitter ha justificado el bloqueo porque han recibido la notificaci¨®n de que usan fotograf¨ªas que tienen copyright. Estas fotos generalmente han sido las de Presidencia del Ecuador.

Ante las cr¨ªticas de la prensa, Correa present¨® en su Enlace Ciudadano del pasado 31 de enero, las amenazas de muerte que ha recibido por Twitter. ¡°Esto es lo que la prensa considera cr¨ªtica, iron¨ªa; por esto se van presos en Estados Unidos y nadie cree que ah¨ª falta libertad de expresi¨®n, esa es la doble moral. Y hay que guardar el anonimato porque o si no se impide el libre flujo de las ideas, ?qu¨¦ nos creen?¡±, dijo y volvi¨® a poner en el ojo p¨²blico la p¨¢gina de Crudo Ecuador. ¡°Aqu¨ª est¨¢, esta es la p¨¢gina que quieren hacer famosa, porque tiene 15.000 seguidores; yo tengo dos millones. Esa es la diferencia: somos much¨ªsimos m¨¢s¡±.

Lo que parece una pelea de barrio, y que es en realidad un combate abierto entre los trolls del oficialismo y sus adversarios, se libraba hasta hace poco en silencio.

Aunque el presidente no hable de ello, el ataque desde cuentas an¨®nimas de Facebook y Twitter a periodistas, pol¨ªticos de la oposici¨®n y cualquier cr¨ªtico del Ejecutivo ha sido sistem¨¢tico desde que inici¨® el Gobierno de la Revoluci¨®n Ciudadana. Los afectados han identificado como tuiteros oficialistas a Lola Cienfuegos, Tripa Mishqui, El Patriota, entre otros. Pocos han salido hasta ahora del anonimato. No es el caso de El Patriota, del gerente de la empresa de comunicaci¨®n Ximah Digital, Juan Carlos V¨¢scones, que trabaj¨® para el Estado, quien admiti¨® en septiembre del a?o pasado que cre¨® el perfil de Facebook para cerrar filas en torno al Gobierno de Rafael Correa.