Uruguay dice adi¨®s a Galeano

Las puertas del imponente Palacio Legislativo de Montevideo se abrieron a partir de las tres de la tarde y durante siete horas para rendir un homenaje de Estado al escritor Eduardo Galeano, fallecido este lunes como consecuencia de un c¨¢ncer de pulm¨®n. De cuerpo presente y rodeado de su familia, el autor de Las venas abiertas de Am¨¦rica Latina?ha recibido saludos, dedicatorias y varias series de aplausos que retumbaron en el Sal¨®n de los Pasos Perdidos, una inmensa b¨®veda de m¨¢rmol de 51 metros de largo y 23 de alto, decorada con bajorrelieves, mosaicos de Venecia y vidrieras de Mil¨¢n.

Sentadas en las escalinatas del edificio, un grupo de ocho estudiantes universitarias (sociolog¨ªa, psicolog¨ªa, ingenier¨ªa y derecho) charlaba animadamente despu¨¦s de saludar al autor. ¡°Somos un pa¨ªs que no tiene conciencia latina. Los uruguayos, como los argentinos, solemos pensar que somos europeos. Eso sucede porque mayoritariamente somos descendientes de europeos. Con Galeano algo cambi¨®, se cre¨® un sentimiento de pertenencia latinoamericano¡±, resume Lucrecia. ¡°Galeano gener¨® un espacio de reuni¨®n latinoamericano¡±, a?ade Mariana.

La profesora de ense?anza primaria, Andrea Ledesma, 34 a?os, explic¨® que su t¨ªo, un expreso pol¨ªtico de la dictadura uruguaya, le regal¨® su primer libro de Galeano. ¡°Gratitud, eternas gracias, es lo que puedo decir hoy¡±, dijo Ledesma despu¨¦s de despedirse del escritor.

Tal y como estaba previsto, a las cinco de la tarde ha aparecido el presidente de Uruguay, Tabar¨¦ V¨¢zquez, qui¨¦n ha rendido homenaje a ¡°un gran uruguayo y un gran latinoamericano¡± y no pudo evitar un comentario de m¨¦dico (V¨¢zquez es onc¨®logo) sobre los estragos del tabaquismo ¡°porque ac¨¢ realmente vemos las consecuencias¡±.

El vicepresidente Ra¨²l Sendic, hijo del hist¨®rico guerrillero tupamaro del mismo nombre, ha le¨ªdo un discurso solemne sobre el ¡°grafo denunciante, justiciero, pero a la vez honesto¡± del autor. El tono oficial se ha acentuado con la llegada del vicepresidente de Venezuela, Jorge Arreaza, acompa?ado de su mujer, Rosa Virginia Ch¨¢vez, la hija del fallecido Hugo Ch¨¢vez. A un lado del f¨¦retro se pod¨ªan ver coronas de flores de parte de muchos gobiernos de Am¨¦rica Latina y una personal de la presidenta de Argentina, Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner.

A esas horas ya circulaba el rumor por toda la b¨®veda de la llegada del cantante espa?ol Joan Manuel Serrat, amigo personal de Eduardo Galeano, quien se encontraba de gira por Argentina en el momento del deceso. Pero mientas avanzaba la tarde, en medio de la llegada de pol¨ªticos, embajadores, intelectuales, el senador Jos¨¦ Mujica se ha ganado las miradas cuando ha irrumpido en el velorio, c¨¢lido con la familia y armado de un elaborado discurso sobre la obra de Galeano. ¡°?l sintetiz¨® y puso poes¨ªa a un largu¨ªsimo proceso intelectual en el Rio de Plata que fue la base de las naciones y de las corrientes progresistas. Galeano es un poeta de la historia. Sum¨® a una l¨ªnea de investigaci¨®n toda una fuente an¨®nima de los pueblos abor¨ªgenes, se anim¨® a beber en la cosmogon¨ªa de los pueblos ancestrales. As¨ª, contribuy¨® a darnos una estatura de pensamiento a este continente. Le dio una presencia pol¨ªtica, sensorial, a todo el continente¡±, dijo el expresidente uruguayo.

Empezaba a caer la noche cuando ha llegado Joan Manuel Serrat, inmediatamente seguido de una nube de periodistas. El cantante se ha apartado un momento con la familia y luego ha ofrecido declaraciones: ¡°No estoy triste hoy sino agradecido a la vida por haber conocido a Galeano y haber sido su amigo, haber tomando vino con ¨¦l y haber hablado de f¨²tbol y de pol¨ªtica. ?l ha sido una referencia en mi vida¡±, dijo Serrat antes de calificar a Galeano como ¡°la reserva moral de la izquierda¡±. Ya con la noche cerrada y el fr¨ªo oto?al col¨¢ndose por los pasillos, el homenaje oficial a Eduardo Galeano en el Parlamento de Montevideo?ha terminado a las diez.