El fiscal culpa al patr¨®n de hundir el barco con centenares de inmigrantes

Las acusaciones contra el tunecino Mohamed Al¨ª Malek, de 27 a?os, y el sirio Mahmud Bikhit, de 25, son terribles: provocar la muerte de los centenares de hombres, mujeres y ni?os ¨Centre 700 y 900¡ª que el pasado domingo naufragaron al norte de Libia y cuyos cad¨¢veres a¨²n no han sido recuperados. De ah¨ª que, bas¨¢ndose en los testimonios de algunos de los supervivientes, la Fiscal¨ªa de Catania los haya mandado a prisi¨®n. A Mohamed, el supuesto capit¨¢n, bajo los cargos de naufragio culposo y homicidio culposo m¨²ltiple, y a Mahmud, su presunto ayudante, por favorecer la inmigraci¨®n clandestina.

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Aun as¨ª, y a pesar de que son m¨¢s de uno los supervivientes que los sit¨²an al mando del pesquero desde la salida de Tr¨ªpoli hasta el naufragio, fuentes de la Fiscal¨ªa llaman a la prudencia. ¡°No ser¨ªa la primera vez¡±, explican, ¡°que las mafias del tr¨¢fico de personas inducen a algunos inmigrantes ¡ªbien coaccion¨¢ndolos o bien haci¨¦ndoles una rebaja en el precio del pasaje¡ª a guiar el barco hasta alta mar¡±. Esto se produce, explican, cuando los barcos empleados son viejos, van sobrecargados y, por tanto, tienen muy pocas posibilidades de completar la traves¨ªa con ¨¦xito. ¡°Ning¨²n jefe de la mafia¡±, concluyen, ¡°se pone al mando de un barco en una situaci¨®n as¨ª¡±.

No obstante, tanto el superviviente bengal¨ª que result¨® herido durante el rescate y que fue evacuado el mismo domingo a un hospital de Catania como otros compa?eros de infortunio han declarado que el tunecino Mohamed Al¨ª Malek estaba al tim¨®n en el momento en que el mercante portugu¨¦s King Jacob se acerc¨® para ayudarlos. Sostienen ¡ªy esto da un nuevo giro a la investigaci¨®n¡ª que, en un intento de no ser reconocido por la tripulaci¨®n del carguero como el capit¨¢n, abandon¨® el puesto de mando y fue entonces cuando se produjo la colisi¨®n. Hasta ahora se hab¨ªa cre¨ªdo que el naufragio se produjo cuando los inmigrantes, deseosos de ser rescatados, se agolparon sobre un lado de la embarcaci¨®n, que con la descompensaci¨®n del peso se fue a pique. ¡°En cualquier caso¡±, insisten en la Fiscal¨ªa, ¡°no est¨¢ de m¨¢s llamar a la prudencia¡±.

Una prudencia que las autoridades italianas no tuvieron en cuenta cuando divulgaron datos, err¨®neos o al menos exagerados, sobre dos de los sucesos relacionados con el Canal de Sicilia divulgados estos d¨ªas. Una es la presunta pelea a bordo de una lancha neum¨¢tica cuyo final habr¨ªa sido la muerte de varios inmigrantes cristianos a manos musulmanes. Las ¨²ltimas investigaciones llevan a sospechar que se trat¨® solo de una pelea, sin Dios ni Al¨¢ de por medio. El segundo caso es el de un pesquero cuyo capit¨¢n denunci¨® haber sido v¨ªctima de un intento de secuestro por parte de milicias libias. Una investigaci¨®n del canal de noticias de Sky ha demostrado que el pesquero faenaba de forma ilegal y que una patrullera libia intent¨® detenerlo. El capit¨¢n del pesquero Airone huy¨® y se invent¨® la teor¨ªa de un secuestro que se fue desmoronando nada m¨¢s llegar a tierra.