El frente rebelde sirio acosa a El Asad
La uni¨®n de grupos insurgentes islamistas y milicianos de Al Qaeda gana terreno Ir¨¢n, en plena negociaci¨®n con Estados Unidos, reduce su apoyo al r¨¦gimen
El Ej¨¦rcito de Bachar el Asad ha sufrido un dr¨¢stico rev¨¦s en el terreno en las ¨²ltimas tres semanas. Tras cuatro a?os de constantes envites, los insurgentes lograron hacerse el pasado martes con la estrat¨¦gica localidad de Jisr el Shugur, uno de los ¨²ltimos bastiones del r¨¦gimen en la provincia de Idlib, en la franja occidental de Siria. La ca¨ªda de esta ciudad en manos rebeldes es la ¨²ltima de una serie de fuertes derrotas del bando leal a El Asad, acosado en el norte y el este por los yihadistas del Estado Isl¨¢mico (EI), y en guerra abierta contra frentes rebeldes y Al Qaeda en el oeste y sur del pa¨ªs. El retroceso del r¨¦gimen en la contienda se ha visto adem¨¢s acentuado por el frenazo del apoyo de Ir¨¢n, aliado militar durante la guerra, ahora enfrascado en las negociaciones con EE UU por su programa nuclear.
Milicianos alzados tratan de conquistar Latakia, feudo de la familia presidencial
¡°Miles de soldados se dirigen para reforzar nuestra posici¨®n al norte de Latakia [en la costa occidental] y frenar a los yihadistas¡±, asegura en una conversaci¨®n telef¨®nica un miembro de las fuerzas especiales sirias apostado en el sur de la provincia de Idlib. Los combates entre rebeldes y uniformados sirios dejaron decenas de muertos este viernes en el norte de Latakia, feudo de la familia El Asad. ¡°Es muy peligroso porque ya no son meros grupos de yihadistas, nos enfrentamos a un Ej¨¦rcito real con tanques y cohetes, todo gracias al pasillo que ofrece Turqu¨ªa en su frontera¡±, se?ala el militar. A la cabeza de la ofensiva en esa regi¨®n, una de las m¨¢s ansiadas por los rebeldes por su salida al mar, est¨¢ el Ej¨¦rcito de la Conquista, paraguas bajo el que luchan Ahrar el Sham, grupo rebelde islamista, y el Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria.
¡°En Latakia no durar¨¢n ni 10 minutos porque all¨ª la mayor¨ªa son civiles que huir¨¢n¡±, apunta desde el otro bando Abu Sal¨¦, insurgente del Ej¨¦rcito de la Conquista, quien asegura que el siguiente objetivo ser¨¢ Alepo, la segunda ciudad en importancia del pa¨ªs tras la capital, Damasco.
Los grupos rebeldes anti-Asad tambi¨¦n mantienen una fuerte ofensiva contra las tropas leales al r¨¦gimen en la capital y en el sur del pa¨ªs. Desde que en 2012 los insurgentes se infiltraran en Damasco, el presidente sirio no viv¨ªa tiempos tan cr¨ªticos. Pero la coyuntura ha cambiado. ¡°Es tiempo de volver a nuestra religi¨®n, y de levantarnos contra los nusayris (chi¨ªes) y los nasiri (cristianos). Obedeced a vuestros l¨ªderes y que Dios bendiga nuestra yihad¡±, concluy¨® el mi¨¦rcoles Ahran Alloush, l¨ªder de Jeish el Islam (Ej¨¦rcito del Islam, grupo formado por varias brigadas rebeldes, muchas de ellas islamistas) el discurso durante la graduaci¨®n de 1.700 milicianos, en la periferia de Damasco.
¡°Tal vez el Ej¨¦rcito sirio no ha sabido calcular el peligro¡±, admite en Beirut un miembro de la milicia-partido libanesa Hezbol¨¢, apoyo del Gobierno sirio en el frente de batalla. Su rostro no logra ocultar la preocupaci¨®n al tiempo que admite que est¨¢n paralizados en el terreno, donde tambi¨¦n luchan contra Al Qaeda y el Frente Al Nusra, para evitar que atraviesen la frontera con L¨ªbano. ¡°Durante las negociaciones, Ir¨¢n repleg¨® a sus hombres y a los de Hezbol¨¢ del sur de Siria cuando estaban ganando. Esa parada ha sido crucial para el avance rebelde¡±, valora Mario Abu Zeid, investigador del centro Carnegie.
Al margen del debilitamiento del apoyo externo, las tropas regulares tambi¨¦n tienen sus grietas. Han perdido 46.843 miembros durante el conflicto. Con un n¨²mero estimado en un cuarto de mill¨®n por los expertos, los uniformados comienzan a enfrentarse internamente. ¡°Hace dos d¨ªas, las Defensas Civiles [pagados y entrenados para defender y controlar las ciudades] de Homs se negaron a ir al frente optando por proteger a sus familias y acabaron a tiro limpio con los soldados¡±, asegura v¨ªa Skype el activista Juma Al Qassim.
"Nos enfrentamos a un ej¨¦rcito real", dice un soldado de las fuerzas especiales
Seg¨²n el analista, ¡°el Ej¨¦rcito de la Conquista es producto de la coordinaci¨®n entre Arabia Saud¨ª, Qatar y Turqu¨ªa para frenar a Ir¨¢n¡±. Asegura que la diplomacia norteamericana ha decidido retirarse de la regi¨®n y del nuevo Vietnam que supone Siria. ¡°Ahora los saud¨ªes toman el relevo¡±, a?ade Abu Zeid. El apoyo externo ha logrado levantar los ¨¢nimos entre las filas rebeldes y expandir una imagen de unidad.
La coalici¨®n auspiciada por pa¨ªses del Golfo, con el apoyo log¨ªstico turco, podr¨ªa ganar autonom¨ªa. ¡°No somos marionetas. En cuatro a?os nos han mareado desde el Golfo por cuestiones pol¨ªticas. Hemos unido fondos y m¨¢s de 10.000 combatientes y seguiremos la ofensiva independientemente de la voluntad de actores externos¡±, apunta en conversaci¨®n telef¨®nica Abu Sal¨¦.
No obstante, al tiempo que los diferentes grupos insurgentes se unen en el norte y oeste bajo unas siglas, varios grupos alzados contra el r¨¦gimen, entre ellos tambi¨¦n Al Nusra, se enfrentan entre s¨ª en la estrat¨¦gica localidad sure?a de Quneitra, en la frontera con L¨ªbano, donde este viernes murieron al menos 18 milicianos.
El fervor que contagia al campo rebelde, incluidos los activistas moderados, parece omitir el car¨¢cter salafista (corriente que sigue con rigor la aplicaci¨®n de la shar¨ªa, o ley isl¨¢mica) de los combatientes. ¡°Arabia Saud¨ª intenta lavar la imagen de Al Nusra ante la comunidad internacional. Ya no vemos a los aviones norteamericanos bombarde¨¢ndolos¡±, opina el analista de Carnegie. Si el flanco leal cede, las tropas regulares quedar¨ªan expuestas en tres frentes: el Estado Isl¨¢mico al noreste, milicias islamistas en el centro y noroeste, y el Ej¨¦rcito Libre Sirio (agrupaci¨®n primigenia de batallones anti-Asad) y Al Nusra en el sur. ¡°Una uni¨®n de los tres frentes ser¨ªa catastr¨®fica para el r¨¦gimen¡±, concluye Abu Zeid.
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