El nacionalismo escoc¨¦s vence sin lograr su objetivo
El SNP no logra echar a Cameron pese a conseguir un resultado extraordinario
Cameron Murphy pas¨® casi en vela la noche electoral. Este viernes, antes de encaminarse a su trabajo como profesor en una academia de idiomas del centro de Edimburgo, se prendi¨® en la solapa de la chaqueta la margarita amarilla de tela que atesoraba desde hace semanas. El color y la flor simbolizan la victoria del partido al que vot¨® en las elecciones del jueves, el Partido Nacionalista Escoc¨¦s (SNP), que obtuvo un resultado sin precedentes. Con 56 de los 59 esca?os que Escocia tiene en el Parlamento brit¨¢nico, el SNP se convierte en la tercera fuerza pol¨ªtica de Reino Unido.
Un triunfo, sin embargo, con un cierto regusto agridulce. Los nacionalistas no han podido cumplir uno de sus objetivos prioritarios: desalojar del Gobierno a los conservadores de David Cameron, que no solo ganaron las elecciones sino que obtuvieron la mayor¨ªa absoluta que les permite gobernar en solitario. ¡°La prioridad era echar a los tories, pero con el desembarco escoc¨¦s en Westminster podremos hacer fuerza para que dejen de aplastar al pueblo y pongan freno a sus pol¨ªticas de restricciones sociales¡±, dice convencido el profesor Murphy, que sorbe su caf¨¦ mientras cruza el Puente del Norte de la ciudad.
Los nacionalistas han cambiado por completo el mapa pol¨ªtico escoc¨¦s, que hasta ahora era de mayor¨ªa laborista, un partido que literalmente ha quedado en ruinas en Escocia, donde conserva un ¨²nico esca?o frente a los 41 que logr¨® en 2010. Las dos actas que completan las 59 que corresponden a la regi¨®n fueron para un conservador y un liberaldem¨®crata.
El abrumador avance del SNP, que en 2010 tuvo seis esca?os, termina de dar la puntilla a un laborismo seriamente tocado. Su l¨ªder, Nicola Sturgeon, que hab¨ªa tendido la mano al jefe de la oposici¨®n, Ed Miliband, para un posible Gobierno de coalici¨®n que expulsar¨ªa a David Cameron de Downing Street, afirm¨® este viernes que la responsabilidad de no haber logrado una mayor¨ªa antitory era solamente del laborista.
El SNP, derrotado en el refer¨¦ndum por la independencia de Escocia el pasado septiembre ¡ªgan¨® el no con el 55%¡ª, sali¨® sin embargo fortalecido y este viernes se hizo con varios esca?os muy simb¨®licos, como el que ocupaba el l¨ªder del partido laborista en Escocia, Jim Murphy, que ha perdido en Refrewshire Este. O el de Paisley, donde una estudiante de pol¨ªticas ha arrebatado el acta al jefe de campa?a de Miliband, Douglas Alexander.
El impresionante avance de los nacionalistas puede reabrir el debate sobre la posible salida de Escocia de Reino Unido. Aunque Sturgeon, jefa del Gobierno escoc¨¦s, descart¨® este viernes que su partido vaya a presionar por el momento para que se celebre otro refer¨¦ndum de independencia. ¡°Ahora es el momento de trabajar para que la voz de los escoceses sea escuchada en Londres¡±, dijo ante miles de militantes y voluntarios que celebraron con v¨ªtores y aplausos los recuentos de las 56 circunscripciones ya amarillas.
Una fuerza que ya se deja notar. Cameron, en un tono conciliador, asegur¨® que trabajar¨¢ por el futuro de ¡°una sola naci¨®n¡± y prometi¨® que devolver¨¢ competencias a Escocia lo antes posible. ¡°Nuestro plan es completar all¨ª la mayor cesi¨®n de competencias del mundo¡±, dijo en su primer discurso tras saberse vencedor.
Los planes que Sturgeon, ministra principal de Escocia y al frente del SNP desde que su antecesor, Alex Salmond, dimitiese tras el no en la consulta, se ha marcado como tarea son trabajar para que Londres complete m¨¢s pol¨ªticas sociales y fortalezca un Estado de bienestar que los nacionalistas consideran seriamente tocado tras cinco a?os de Gobierno conservador. Sturgeon, que ha recalcado que los escoceses han votado por el cambio, lo ha dicho de manera cristalina hoy: "He dejado claro [a Cameron] que su Gobierno no puede seguir como si esto fuera un negocio, como suele hacer con Escocia.
El SNP ha sabido ganarse el coraz¨®n de los votantes, tambi¨¦n de los tradicionalmente laboristas, con ese discurso antiausteridad y antitory. Como John Collins, de 51 a?os, que este viernes contaba que, pese a no apoyar la salida de Escocia de Reino Unido hab¨ªa votado por los nacionalistas. ¡°Estoy triste porque no hemos echado a los tories, pero los laboristas me han decepcionado. Cogen nuestros votos y despu¨¦s no trabajan por nosotros en Londres... El SNP al menos es la voz de la gente normal, y se ha comprometido a trabajar por Escocia y no por los bancos o por las empresas¡±, dice.
Pese a que su l¨ªder lo ha descartado, muchos hablaban ya de una nueva consulta independentista. Es lo que quieren David y sus amigos, que celebran su despedida de soltero. ¡°Estamos euf¨®ricos¡±, carcajea el joven de 25 a?os, ataviado con un tut¨² de color verde. El grupo vot¨® en masa a los nacionalistas. Se pone serio cuando dice que el pr¨®ximo paso del SNP debe ser presionar para lograr salir de Reino Unido. Lo que supondr¨ªa abandonar los esca?os en los que han arrasado.
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