El f¨²tbol embarra la pol¨ªtica argentina
La crisis por los sucesos del Boca-River deriva en una guerra entre Gobierno y oposici¨®n mientras los ultras quedan impunes
Nadie en Argentina duda de que f¨²tbol y pol¨ªtica son casi la misma cosa en un pa¨ªs devoto de la pelota, que es la forma m¨¢s r¨¢pida de hacerse conocido. Pero despu¨¦s del esc¨¢ndalo generado por la suspensi¨®n del Boca-River en la Copa Libertadores, el partido m¨¢s importante en muchos a?os, cuando un hincha de Boca roci¨® con gas venenoso a cuatro jugadores de River, las cartas est¨¢n encima de la mesa como nunca. La cancha, como dicen los argentinos, se ha embarrado definitivamente y el asunto es central en la campa?a electoral en medio de un pesimismo generalizado que ve la crisis como un s¨ªntoma de los males que atraviesan un pa¨ªs en un a?o clave que marca el fin de una ¨¦poca: el kirchnerismo.
Mauricio Macri, presidente de Boca durante 12 a?os ¡ªeso le permiti¨® el salto a la pol¨ªtica a este millonario hijo de un famoso constructor de obra p¨²blica miembro de lo que en Argentina llaman ir¨®nicamente ¡°la patria contratista¡±¡ª, alcalde de Buenos Aires durante ocho y ahora aspirante a la presidencia, lo ha dejado claro: detr¨¢s de todo est¨¢ la pol¨ªtica. Incluso ve una conspiraci¨®n contra ¨¦l. ¡°El f¨²tbol simboliza lo que pasa en este pa¨ªs¡±, ha asegurado a La Naci¨®n. ¡°Esto no fue espont¨¢neo, fue premeditado. [Los l¨ªderes de los agresores] son gente pol¨ªticamente involucrada, ligada al Gobierno. Hay que ver si lo que quer¨ªan era meterse en la pol¨ªtica nacional afect¨¢ndome por mi relaci¨®n con Boca y mi amistad con Angelici [presidente de Boca], al que yo apoy¨¦ porque enfrente hab¨ªa una lista armada por La C¨¢mpora¡±, sentencia con claridad.
La barra domina un negocio enorme. Tienen negocios fuera de todo tipo. Son organizaciones delictivas"
Nadie duda de que la pol¨ªtica est¨¢ muy cerca del f¨²tbol. Macri sali¨® de Boca, el jefe de gabinete, An¨ªbal Fern¨¢ndez, preside el club Quilmes, Sergio Massa, otro candidato, presidi¨® Tigre. Hugo Moyano, el sindicalista m¨¢s conocido, lidera Independiente. Y hay m¨¢s. ¡°Hace a?os que se nos ha ido de las manos, es una crisis end¨¦mica, tenemos una media de 15 muertos al a?o¡±, sentencia Gustavo Grabia, periodista experto en barras bravas (ultras) y el hombre al que el autor del ataque, apodado El panadero, llam¨® para confesar su delito. ¡°Pens¨¦ que no hab¨ªa c¨¢maras¡±, se justific¨®. El panadero no est¨¢ en prisi¨®n ni lo estar¨¢ porque su delito es leve.
¡°La barra domina un negocio enorme. Cada partido mueve al menos un mill¨®n de pesos (100.000 euros), con los aparcamientos, la reventa, la comida, el merchandising. Y despu¨¦s tienen negocios fuera, de todo tipo. Son organizaciones delictivas. El problema es que la pol¨ªtica y los sindicatos los usan en su lucha pol¨ªtica. Y los dirigentes de los clubes tambi¨¦n. Por eso nadie logra resolverlo. Est¨¢n dominados por ellos¡±, explica Grabia. ¡°La pol¨ªtica ha intervenido el f¨²tbol. Desde 2009, cuando se instaur¨® F¨²tbol para todos [el sistema para ofrecer gratis por la televisi¨®n p¨²blica los partidos, con publicidad de la presidenta en el descanso] se han triplicado los ingresos. Y con ellos el negocio de las barras¡±, explica Alejandro Casar, periodista especializado en la financiaci¨®n del f¨²tbol.
Pacto de convivencia
La mayor¨ªa de los comentaristas argentinos ven el f¨²tbol como un s¨ªntoma. ¡°Estamos metidos en un sistema que habilita la barbarie¡±, resume el fil¨®sofo Enrique Valiente Noailles. ¡°Lo vimos en la actitud de los jugadores, que aplaudieron a la grada. Hay una complacencia con la transgresi¨®n de la ley. El argentino es transgresor y no se siente con autoridad moral para criticar al que transgrede. Siempre nos encandila m¨¢s la fuerza que la ley. Ahora hay un esc¨¢ndalo, s¨ª, pero lo usamos como lavado de conciencia, un detergente moral. Nadie plantea un cambio. Vivimos en una especie de homeostasis, un equilibrio que nadie quiere romper. Pasar¨¢ como con Nisman, desaparecer¨¢¡±, sentencia.
En la pol¨ªtica, todos echan la culpa al rival pero de momento no aparecen soluciones al problema. Desde el Gobierno, el secretario de Estado de Seguridad, Sergio Berni, acusa a los dirigentes de los clubes de dejarse extorsionar por las barras. En un escrito titulado ¡°La pelota est¨¢ manchada¡±, una referencia a una de las frases m¨¢s conocidas de Maradona ¡ªla pelota no se mancha¡ª Berni propone que el Gobierno intervenga la Asociaci¨®n de F¨²tbol Argentino (AFA). ¡°No hay un problema pol¨ªtico, hay una guerra dentro de las barras por el control de los negocios¡±, asegura Berni a EL PA?S como respuesta a Macri. ¡°No hay un problema de seguridad p¨²blica, en Argentina se hacen conciertos todos los d¨ªas y no pasa nada. El problema es que los clubes dan protecci¨®n a las barras porque est¨¢n aterrados, les dejan que tomen el control, hay un pacto de convivencia entre ellos¡±, sostiene.
Hay una batalla a muerte entre los distintos sectores, pero nadie se acerca a una soluci¨®n. El f¨²tbol sigue embarrado, y con ¨¦l la pol¨ªtica que lo domina.
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