¡°Es dif¨ªcil evitar la infiltraci¨®n de yihadistas de Libia a T¨²nez¡±
El ministro de Exteriores tunecino defiende que la religi¨®n es una coartada de los terroristas
T¨²nez no quiere ser noticia. Desde que dos terroristas mataran el 18 de marzo a una veintena de turistas y a un polic¨ªa en el museo del Bardo, barrio de la capital tunecina, las autoridades se afanan en trasladar la idea de que el ataque pudo haberse producido en cualquier otro sitio. Tampoco quieren tener la patente del yihadismo, pese a sus alrededor de 3.000 combatientes entre Libia, Siria e Irak. El pasado lunes, un militar asesin¨® con un cuchillo a un compa?ero de cuartel y mat¨® a tiros a otros seis, en Bouchoucha, junto al Bardo. Pese al temor inicial, seg¨²n ha confirmado este mi¨¦rcoles el ministro de Exteriores, Taieb Baccouche (Jemmal, 1944), de visita en Madrid, el suceso es un "caso aislado", de un individuo con problemas familiares, y no guarda relaci¨®n con el terrorismo islamista. "Es la primera vez que pasa algo as¨ª en T¨²nez, pero casos as¨ª hay en todo el mundo, incluso en Estados Unidos". Grupos vinculados supuestamente al Estado Isl¨¢mico han tratado, no obstante, de arrogarse la autor¨ªa para sacar partido.
Pregunta. ?C¨®mo se puede combatir la propaganda yihadista?
Respuesta. A trav¨¦s de la ley. No podemos utilizar la lucha contra el terrorismo para limitar la libertad o los derechos del hombre. Hay que aplicar la ley a los que hacen propaganda del terrorismo. Es una propaganda que se hace sobre todo a trav¨¦s de los medios, de Internet¡ Por eso hay que usar la Red para combatir el terrorismo. Pero tambi¨¦n hay que hacerlo a trav¨¦s del desarrollo sociecon¨®mico. La mayor parte de los reclutados son j¨®venes pobres, de regiones marginales que buscan dinero para ellos y su familia. Hay que reducir el desempleo a trav¨¦s del desarrollo integral de todo el pa¨ªs.
P. ?Se puede evitar que los j¨®venes caigan en esa propaganda online?
R. Los que utilizan Internet para reclutar yihadistas tienen que ser juzgados. Pero tambi¨¦n hay que tener en cuenta el marco psicosocial y religioso. Los que reclutan usan la religi¨®n de una manera falsa. Hace falta utilizar la religi¨®n para demostrar a los j¨®venes que eso no representa el islam.
P. Eso requiere colaborar con las autoridades religiosas.
R. La religi¨®n no es una causa directa sino una coartada. Se usa como tapadera para fines pol¨ªticos o terroristas.
P. Habla de motivos sociales, de marginalidad, para entender el reclutamiento, pero la familia de uno de los terroristas del Bardo, Yassine Abidi, era normal. ?l era universitario, trabajador¡
R. La excepci¨®n confirma la regla, as¨ª que hay que ver otros aspectos como la convicci¨®n religiosa, que les hace caer en la propaganda. Adem¨¢s se trata de j¨®venes que, incluso viniendo de familias acomodadas, son ps¨ªquicamente fr¨¢giles.
P. ?Se ha reforzado el control fronterizo con Argelia y Libia tras el ataque del Bardo?
R. Hemos reforzado la capacidad para controlar las fronteras; hay una mayor coordinaci¨®n entre las fuerzas del lado tunecino y argelino, una cooperaci¨®n m¨¢s organizada para el uso de medios m¨¢s sofisticados.
P. ?Y hacia Libia? ?Es T¨²nez capaz de evitar la entrada de yihadistas desde all¨ª?
R. Eso es muy dif¨ªcil. Primero porque existen puntos de paso legales, oficiales, y no podemos cerrar las fronteras, hay intereses mutuos; pero adem¨¢s hay infiltraciones. Dos millones y medio de libios viven en T¨²nez y, por lo tanto, existe una ida y venida en la que puede haber infiltraciones. Hay que estar vigilantes, no podemos cerrar las fronteras, pero s¨ª controlar los pasos ilegales. Adem¨¢s hay que motivar a la poblaci¨®n fronteriza para que se comprometa en la lucha contra el terrorismo, para que no sean c¨®mplices aprovech¨¢ndose del contrabando de personas.
P. Para esto, ?tienen relaci¨®n con las autoridades libias?
R.Tratamos con los dos Gobiernos. La mayor¨ªa de los tunecinos que viven o trabajan en Libia est¨¢n en el oeste, en la zona de Tr¨ªpoli. Ah¨ª est¨¢n el 80%. En la parte este, donde trabaja el Gobierno reconocido internacionalmente, se encuentra el otro 20%. Por eso tenemos que tener relaciones con los dos lados.
P. ?Libia es el problema m¨¢s importante para la estabilidad de la regi¨®n?
R. Es muy importante no s¨®lo para T¨²nez, sino para todo el Mediterr¨¢neo y su ribera: Italia, Francia, Espa?a¡ Porque si se agrava la guerra o incluso hay una intervenci¨®n internacional, tendremos cientos de miles de refugiados que huir¨¢n por T¨²nez o por el Mediterr¨¢neo.
P. T¨²nez es a¨²n uno de los mayores emisores de yihadistas hacia Mesopotamia¡
R. No s¨®lo los tunecinos viajan, tambi¨¦n argelinos, libios, europeos, de origen magreb¨ª o no¡ Es una cuesti¨®n regional y mundial.
P. Cuesta imaginarlo a tenor de la modernidad de T¨²nez, la capital, en contraste con el sur m¨¢s pobre. ?Hay dos pa¨ªses distintos, norte y sur?
R. No hay dos T¨²nez, el del norte y el del sur. Las regiones desfavorecidas est¨¢n en las zonas fronterizas, eso es cierto. Luego est¨¢n las grandes ciudades. El paro est¨¢ en las fronteras, pero tambi¨¦n en ese cintur¨®n metropolitano. No cabe aqu¨ª la dicotom¨ªa de norte y sur.
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