Los pa¨ªses del euro convocan una cumbre extraordinaria el martes
Los l¨ªderes comunitarios han visto fracasar el mensaje de que la votaci¨®n en Grecia era, en realidad, un plebiscito sobre el euro
Europa comenzaba la noche del domingo a asumir que sus peores pron¨®sticos sobre el refer¨¦ndum griego se estaban cumpliendo. Con un apoyo mayoritario al no, que ha ganado por m¨¢s de 23 puntos, los l¨ªderes comunitarios han visto fracasar el mensaje de que la votaci¨®n en Grecia era, en realidad, un plebiscito sobre el euro. Para hacer frente de inmediato a la nueva situaci¨®n, los jefes de Estado y de Gobierno de los pa¨ªses del euro celebrar¨¢n este martes una cumbre extraordinaria. La ¨²nica certeza del complejo horizonte que se avecina es que los socios deber¨¢n volver a negociar con Grecia.
Grecia marca el pulso de la Euroc¨¢mara
Los l¨ªderes de las instituciones europeas hablar¨¢n esta semana en Estrasburgo de la nueva situaci¨®n que se abre para Europa tras el refer¨¦ndum griego. El presidente de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker, se dirigir¨¢ esta tarde al Parlamento Europeo para ofrecer sus primeras impresiones.
Tambi¨¦n en Estrasburgo, el jefe del Consejo Europeo, Donald Tusk, trasladar¨¢ ma?ana sus conclusiones a la Euroc¨¢mara. Y el colegio de comisarios se reunir¨¢ en la ciudad francesa para explorar las consecuencias de la votaci¨®n en Grecia.
La esencia del m¨¦todo comunitario ¡ªdiscutir incansablemente hasta encontrar la soluci¨®n menos mala para todos¡ª ha estallado con el caso griego, y sus principales art¨ªfices tratan de recolocarse. Eso ha provocado un llamativo intercambio de papeles en las ¨²ltimas horas entre las tres grandes instituciones europeas. El presidente de la Comisi¨®n, Jean-Claude Juncker, ha pasado de ser el puente entre Atenas y Bruselas a declararse ¡°traicionado¡± por el primer ministro griego, Alexis Tsipras. Su hom¨®logo en el Consejo Europeo ¡ªla voz de los Estados¡ª, Donald Tusk, neg¨® el viernes la tesis de Juncker de que un no griego implique dar la espalda a la eurozona. Y el l¨ªder de la Euroc¨¢mara ha pasado de ofrecerse a viajar a Grecia a avisar a sus ciudadanos de que, si optan por el no, ¡°tendr¨¢n que introducir otra moneda, porque el euro ya no estar¨¢ disponible como medio de pago¡±, asegur¨® ayer en una radio alemana.
?Vuelta a la negociaci¨®n
Todos esos movimientos de ¨²ltima hora han resultado en vano para alejar el escenario m¨¢s temido por las instituciones europeas: un triunfo del no. La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente franc¨¦s, Fran?ois Hollande, han logrado que el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, convoque una cumbre de pa¨ªses del euro el mismo martes. Tusk ya ha mantenido contactos el domingo por la noche con algunos socios para ir preparando la reuni¨®n. Los dos l¨ªderes pensaban que deb¨ªan encontrarse lo antes posible para empezar a despejar inc¨®gnitas sobre el nuevo horizonte que plantea Grecia.
Juncker tambi¨¦n ha dado ya sus pasos. El presidente del Ejecutivo comunitario mantendr¨¢ este lunes un encuentro telef¨®nico con Tusk, con el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, y con el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, para hablar de las siguientes medidas en el camino. De esos contactos estar¨¢ ausente la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, la otra representante de los acreedores de Grecia y el principal obst¨¢culo, seg¨²n Grecia, para que la negociaci¨®n fructifique.
El malestar m¨¢s visible con el resultado griego se ha producido en el seno del Eurogrupo, la reuni¨®n de ministros del euro. En un comunicado, su presidente ha considerado "muy lamentable para el futuro de Grecia" el no griego y ha juzgado inevitables "medidas y reformas dif¨ªciles para la recuperaci¨®n de la econom¨ªa griega", el mismo mensaje que Europa lleva a?os lanzando a Grecia, con escasos resultados. La reacci¨®n del Eurogrupo es clave porque este es el ¨®rgano encargado de negociar cualquier programa de asistencia financiera a Grecia. Los ministros del euro intercambiar¨¢n sus primeras impresiones tambi¨¦n este martes, antes de la cumbre.
Una de las primeras voces en valorar el resultado griego ha sido el presidente de la Euroc¨¢mara, Martin Schulz. El socialdem¨®crata baj¨® el tono respecto de las advertencias de la ma?ana sobre el fin del euro para Grecia. Aun as¨ª, alert¨®, en un mensaje televisado, de que la idea de Tsipras de que el no favorece su posici¨®n negociadora ¡°no es verdad¡±. Schulz pidi¨® un ¡°programa humanitario inmediato¡± para ayudar al pueblo griego y vaticin¨® "un periodo dif¨ªcil y dram¨¢tico" si el Gobierno griego no presenta ahora "propuestas constructivas".
Algunas fuerzas pol¨ªticas comenzaban a digerir ya anoche un futuro con Tsipras. Pese a la dureza de muchos l¨ªderes socialdem¨®cratas, el representante de este grupo en la Euroc¨¢mara dijo anoche respetar ¡°la voluntad del pueblo griego¡± y urgi¨® a la negociaci¨®n. ¡°Desde ma?ana [por este lunes] mismo, reabramos las negociaciones inspiradas en una nueva actitud de solidaridad y cooperaci¨®n, teniendo en cuenta la dif¨ªcil situaci¨®n social en Grecia¡±, asegur¨® en un comunicado el socialdem¨®crata Gianni Pittella. El europe¨ªsta Guy Verhofstadt, l¨ªder de los liberales en la Euroc¨¢mara, lanz¨® un mensaje similar: ¡°Le corresponde a Tsipras demostrar que va en serio sobre la voluntad de mantenerse en la eurozona. Tiene que proponer reformas cre¨ªbles. Si lo hace, los l¨ªderes europeos deber¨ªan darle otra oportunidad¡±.
Estas primeras reacciones de grupos hasta ahora cr¨ªticos con la estrategia de Tsipras revelan que, pese al disgusto con la gesti¨®n griega de la crisis, la ¨²nica opci¨®n posible es volver a negociar. Grecia est¨¢ en suspensi¨®n de pagos y adeuda 320.000 millones a sus acreedores, por lo que urge una soluci¨®n. ¡°Este es uno de los momentos que van a definir la historia griega¡±, subraya Vassilis Ntousas, experto de la Foundation for European Progressive Studies, entidad socialdem¨®crata.
La brecha entre Bruselas y Atenas
Alivio de la deuda. Aunque no figura en ning¨²n papel, es el principal punto de desencuentro entre Grecia y los socios europeos ¡ªahora llamados acreedores junto al Fondo Monetario Internacional y al Banco Central Europeo¡ª. La reestructuraci¨®n del ingente pasivo griego (177% del PIB) constituye la principal reivindicaci¨®n del Gobierno de Alexis Tsipras, que la defiende como ¨²nica forma de hacer viable el pa¨ªs. Hasta la recta final de la negociaci¨®n, ese concepto era anatema para Alemania y otros acreedores, pero cuando el acuerdo parec¨ªa al alcance de la mano incluso Merkel estaba dispuesta a estudiar esa posibilidad en oto?o. Tsipras exigi¨® compromisos concretos que no llegaron al malograrse el di¨¢logo.
Pensiones. Ha sido uno de los puntos m¨¢s sensibles de la discusi¨®n. El sistema griego es caro (16% del PIB) y plagado de privilegios para determinados colectivos profesionales, pero en una econom¨ªa que se ha desplomado el 25% y con el desempleo en el mismo porcentaje, las pensiones se han convertido en el sustento de muchas familias. Los socios europeos exig¨ªan aumentar la edad de jubilaci¨®n a los 67 a?os, elevar las aportaciones de los cotizantes al sistema y eliminar las subvenciones del Estado al esquema de pensiones. Atenas acab¨® aceptando casi todas las condiciones ¡ªpero ya fuera de plazo¡ª, con dos reivindicaciones adicionales: retrasar m¨ªnimamente tanto ese aumento progresivo en la edad de retiro como la desaparici¨®n del complemento de pensi¨®n para los m¨¢s pobres, el llamado EKAS.
IVA tur¨ªstico. El anterior primer ministro griego, el conservador Andonis Samar¨¢s, rebaj¨® el IVA tur¨ªstico del 23% al 13%. La UE pretend¨ªa devolverlo al valor inicial, aunque finalmente accedi¨® al valor actual, pero para todo el pa¨ªs. Atenas insist¨ªa en la importancia de mantener un tipo del 9% en las islas por las dificultades que tienen en el acceso a algunos productos.
Defensa. En contra de la OTAN, los socios ped¨ªan a Grecia recortar su elevado gasto militar (2,4% del PIB, aunque en 1999 rozaba el 4%). Bruselas apuntaba a 400 millones al a?o, un objetivo que Tsipras desplazaba a 2017 para quedarse en 200 millones en 2016. M¨¢s all¨¢ de este cap¨ªtulo, los acreedores objetaban que el grueso de las medidas que Atenas propon¨ªa para equilibrar las cuentas descansaban en un alza de ingresos en lugar de en recorte de gastos.
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