Drogas: el tiro por la culata
La sobrecriminalizaci¨®n no impide ni frena la producci¨®n y tr¨¢fico de sustancias il¨ªcitas
La oferta y la demanda: menos precio cuando hay mayor oferta; y al rev¨¦s cuando la oferta disminuye. Las incautaciones de drogas il¨ªcitas en la mayor parte de pa¨ªses aumentaron significativamente a lo largo de los ¨²ltimos a?os con lo que te¨®ricamente deber¨ªa haber disminuido la oferta. Simult¨¢neamente, los precios de las mismas drogas, en lugar de subir, bajaron. Una clara indicaci¨®n de pol¨ªticas que no funcionan, ya que no cumplen su prop¨®sito declarado de disminuir la producci¨®n y comercio de drogas il¨ªcitas.
En Rusia se marcha aceleradamente en direcci¨®n contraria por las pol¨ªticas sobrecriminalizadoras sobre adictos a drogas inyectables
Duras penas, a la vez, se establecen en las leyes penales en varios pa¨ªses no s¨®lo para grandes narcotraficantes sino para microcomercializadores y hasta para consumidores. La pena de muerte es una de las sanciones previstas en algunos pa¨ªses. Esta sanci¨®n desproporcionada para los delitos de drogas, se ha extendido en los ¨²ltimos 30 a?os mientras la tendencia general en el mundo es la eliminaci¨®n de la pena de muerte. As¨ª, si en 1979 apenas 10 pa¨ªses ten¨ªan establecida la pena capital para delitos de drogas, 20 a?os despu¨¦s el n¨²mero de pa¨ªses se ha triplicado, llegando a 36 actualmente.
En las zonas y pa¨ªses en los que esa desproporcionada sanci¨®n se ha aplicado m¨¢s generosamente, en poco o nada ha contribuido a impedir ¡ªo siquiera a disminuir dr¨¢sticamente¡ª el tr¨¢fico y oferta de drogas il¨ªcitas. As¨ª, en Ir¨¢n, por ejemplo, mientras m¨¢s de 300 ejecuciones se llevan a cabo anualmente por estos delitos, las incautaciones de hero¨ªna siguen siendo de casi 30 toneladas anuales mientras el pa¨ªs no deja ¡ªni dejar¨¢¡ª de ser el gran espacio de tr¨¢nsito de la hero¨ªna producida en su vecino, Afganist¨¢n.
Pero no s¨®lo eso: las estrategias sobrecriminalizadoras no s¨®lo no consiguen su objetivo declarado sino que tienen serias repercusiones en la salud p¨²blica, especialmente, en la propagaci¨®n incontrolada del HIV/SIDA. Gracias a esfuerzos serios y sostenidos en los ¨²ltimos a?os, se han conseguido logros importantes a nivel mundial reduciendo en m¨¢s del 30% la propagaci¨®n del HIV/SIDA en los ¨²ltimos 10 a?os.
En 1979 apenas 10 pa¨ªses ten¨ªan establecida la pena capital para delitos de drogas, 20 a?os despu¨¦s el n¨²mero de pa¨ªses se ha triplicado
En Rusia se marcha aceleradamente en direcci¨®n contraria por las pol¨ªticas sobrecriminalizadoras sobre adictos a drogas inyectables. Al tratarlos como delincuentes ¡ªy no como enfermos¡ª empuj¨¢ndolos al uso de jeringas contaminadas y a la marginalidad, esto tiene terribles efectos en la salud p¨²blica, en un pa¨ªs en el que hay m¨¢s de dos millones de adictos a drogas inyectables. La falta de respuestas en el ¨¢mbito de la salud p¨²blica y la persecuci¨®n penal a consumidores ha llevado a un aumento de m¨¢s del 10% anual en el n¨²mero de infectados con el HIV/SIDA en Rusia. Resultado: la mayor cantidad de adictos seropositivos en el mundo vive en Rusia (21% del total).
En otros pa¨ªses se ha seguido una ruta distinta siguiendo las recomendaciones de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud sobre tratamiento a los adictos incorporando la disponibilidad de metadona y de jeringas limpias. Suiza, pa¨ªs pionero en programas de ¡°agujas limpias¡±, tiene, por ejemplo, el HIV/SIDA bajo control. En otros pa¨ªses, como EE UU, China y Ucrania, programas de esta naturaleza ya se est¨¢n convirtiendo en cruciales para prevenir su expansi¨®n.
Cuando la respuesta a la producci¨®n, tr¨¢fico y consumo de drogas il¨ªcitas se concentra en lo penal y la sobrecriminalizaci¨®n, sale el tiro por la culata
Cuando la respuesta a la producci¨®n, tr¨¢fico y consumo de drogas il¨ªcitas se concentra en lo penal y la sobrecriminalizaci¨®n, sale el tiro por la culata: no se impide ni frena seriamente la producci¨®n y tr¨¢fico de drogas il¨ªcitas. Pese a que esto est¨¢ demostrado, no hay una corriente mundial para la revisi¨®n de estas pol¨ªticas que han generado un inoperante camino empedrado de sobrecriminalizaci¨®n. La revisi¨®n de pol¨ªticas es urgente y deber¨ªa orientar las propuestas que se debatan en abril del pr¨®ximo a?o en la asamblea extraordinaria de la ONU sobre drogas que no deber¨ªa convertirse en un espacio m¨¢s de desperdiciada ret¨®rica.
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