Detenidos el jefe del PT en el Senado de Brasil y un banquero

El jefe del grupo parlamentario del Partido de los Trabajadores (PT) en el Senado, Delc¨ªdio do Amaral, y el presidente del banco BTG Pactual, Andr¨¦ Esteves, han sido detenidos este mi¨¦rcoles en Brasil por el caso Petrobras. Ambos est¨¢n acusados de tratar de destruir pruebas del caso e intentar dificultar la labor de la polic¨ªa. De esta forma, el senador y uno de los hombres m¨¢s ricos de Brasil y ¡ªhasta esta ma?ana¡ª uno de los m¨¢s respetados, se han visto involucrados en la marea de corrupci¨®n que ahoga el pa¨ªs y que tiene por epicentro la empresa estatal m¨¢s grande de Latinoam¨¦rica. Ayer, tambi¨¦n fue detenido el empresario ganadero Jos¨¦ Carlos Bumlai, amigo personal del expresidente Lula. Bumlai est¨¢ acusado de haber recibido unos cr¨¦ditos sospechosos del banco p¨²blico Banco de Desenvolvimento econ¨®mico y social (BDNES).

Primero fueron a la c¨¢rcel los altos directivos de Petrobras, acusados de recibir sobornos durante a?os para favorecer determinadas empresas a la hora de conseguir contratos millonarios; despu¨¦s, se?alados por estos mismos altos cargos, fueron implicados decenas de?pol¨ªticos que, amparados en ese sistema, colocaban a estos altos cargos en puestos clave y que, a cambio, recib¨ªan parte de los sobornos. Hace meses, les toc¨® el turno a esos empresarios que lubricaban a base de millones de reales toda esta maquinaria. Pero, poco a poco, revelaci¨®n a revelaci¨®n, este caso de corrupci¨®n en Brasil alcanza todas las cotas de poder pol¨ªtico y econ¨®mico del pa¨ªs.

Amaral y Esteves est¨¢n acusados de tratar de convencer a uno de los implicados en la trama de Petrobras, el exdirector de Internacional N¨¦stor Cerver¨® (precisamente uno de estos primeros altos cargos implicados con los que se inici¨® la investigaci¨®n), actualmente en prisi¨®n por aceptar sobornos y lavar dinero. Seg¨²n la Fiscal¨ªa, Amaral y Esteves le ofrecieron a Cerver¨® cuatro millones de reales (un mill¨®n de euros) y un pago mensual de 50.000 reales (12.500 euros) a cambio de que no les involucrara ni a uno ni a otro. Cerver¨® se hab¨ªa comprometido con la justicia a delatar a otros implicados a cambio de rebajar la condena, lo que significaba, a la postre, que s¨®lo iba a quitarse a?os de c¨¢rcel de encima si era capaz de aportar informaciones jugosas a la polic¨ªa. O aceptaba el soborno y callaba arriesg¨¢ndose a una condena larga, o cantaba para tratar de salir antes de la celda. Al final opt¨® por esto ¨²ltimo. La polic¨ªa cuenta con grabaciones hechas por el hijo de Cerver¨® en las que aparece Amaral tratando de sobornar al abogado de la familia al que se le indic¨®, incluso, un plan de fuga que el ex alto cargo podr¨ªa llevar a cabo en cuanto obtuviera la libertad condicional. Este plan de fuga preve¨ªa el uso de un avi¨®n desde Paraguay y un aterrizaje en Madrid, ya que Cever¨® disfruta de la doble nacionalidad brasile?a-espa?ola.

El senador detenido no era un senador cualquiera: era el jefe del grupo parlamentario en el Senado del PT, al que tambi¨¦n pertenece la presidenta del pa¨ªs, Dilma Rousseff. El banquero, que empez¨® como operador de bolsa, tampoco era un banquero cualquiera: reun¨ªa la decimotercera fortuna personal de Brasil, con m¨¢s de 2.000 millones de euros de patrimonio, y con frecuencia ocupaba las portadas de las revistas especializadas de econom¨ªa de Brasil, ya que estaba considerado un ejemplo de exitoso triunfador hecho a s¨ª mismo, con un pasado rutilante y un futuro esplendoroso. Hoy, en una suerte de venganza parad¨®jica, la foto de su detenci¨®n en mangas de camisa circulaba en las mesas de los antiguos compa?eros operadores de bolsa de S?o Paulo, que la observaban algo estupefactos.

Brasil se ha visto sacudida de nuevo de ra¨ªz por las detenciones de estas tres personas (el ganadero era tambi¨¦n un personaje conocido en Brasil, sobre todo por su amistad con el expresidente Lula, que le visitaba en su finca del Mato Grosso para pescar). De hecho, el d¨®lar ha vuelto a subir con respecto al real y la bolsa brasile?a ha vuelto a bajar. As¨ª, se reproduce el c¨ªrculo vicioso en el que el pa¨ªs se mueve desde enero: la corrupci¨®n acarrea inestabilidad pol¨ªtica, que a su vez desata la incerteza econ¨®mica, que su vez genera a¨²n m¨¢s incertidumbre pol¨ªtica. Atrapada entre estos tres fuegos (cuando uno se apaga se enciende otro u otros dos o los tres a la vez), la presidenta Dilma??Rousseff sigue arrastrando su descr¨¦dito pol¨ªtico sin remontar nunca.