Macri inicia su mandato reuni¨¦ndose con la oposici¨®n para pedir apoyo

Mauricio Macri se dedica desde el primer d¨ªa de su Gobierno a tratar de desactivar la enorme tensi¨®n pol¨ªtica vivida en Argentina en los ¨²ltimos a?os. Todos sus gestos parecen encaminados a ser la ant¨ªtesis de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner. Como muestra, lo primero que hizo fue reunirse con sus dos grandes rivales electorales, los peronistas Daniel Scioli y Sergio Massa, para buscar acuerdos. Scioli habl¨® en tono conciliador y prometi¨® "poner el hombro". Macri no tiene mayor¨ªa absoluta y necesita apoyo para casi todo.

El flamante gobierno de Macri es el gran protagonista de las primeras horas. En ¨¦l est¨¢n puestas todas las expectativas para dar un giro radical a la pol¨ªtica econ¨®mica y superar una situaci¨®n delicada con una coyuntura internacional muy poco favorable a Argentina, con ca¨ªda de los precios de las materias primas, crisis en China, el gran comprador, en Brasil, el principal socio, y un d¨®lar cada vez m¨¢s fuerte. Pero en una Argentina donde Macri gan¨® las elecciones por menos de 700.000 votos y no tiene mayor¨ªa clara en ninguna de las dos c¨¢maras hay otro gran protagonista: la oposici¨®n. De su actitud va a depender el margen que el nuevo presidente tenga para tomar las decisiones dif¨ªciles que le esperan.

Macri quiso demostrar desde el primer momento que es consciente de ese reto y sobre todo consolid¨® la idea central de su primer discurso, el llamamiento a la unidad nacional. Y lo hizo invitando a la Casa Rosada, como primera actividad de Gobierno, a Daniel Scioli. Ambos eran amigos, vienen del mismo mundo de la ¨¦lite econ¨®mica, hijos de empresarios ricos, pero se alejaron durante la campa?a electoral, en la que Scioli lanz¨® acusaciones muy duras contra su rival. Personas cercanas a ambos se?alaban que esa ruptura ser¨ªa dif¨ªcil de arreglar. Pero la reuni¨®n fue muy bien y Scioli compareci¨® en la Casa Rosada con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, hombre clave del macrismo, para trasladar un mensaje muy positivo de reconciliaci¨®n y apoyo. No parec¨ªa un l¨ªder de la oposici¨®n. Se coloc¨® como la contracara de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, que no solo no asisti¨® a la ceremonia de jura del cargo de Macri el d¨ªa anterior sino que incluso asegur¨® que no la vio ni por televisi¨®n porque estaba muy atareada preparando un viaje a Santa Cruz, su provincia.

Macri est¨¢ negociando con diversos pa¨ªses y con el sector financiero un gran apoyo a Argentina para afrontar los primeros meses en lo que sufrir¨¢ por la escasez de reservas del Banco Central. Pero para lograrlo necesita trasladar la imagen de que tiene fuerza pol¨ªtica para tomar decisiones y cuenta con posibles pactos con la oposici¨®n. Ese es el mensaje que trasladaron Frigerio y Scioli. "Hemos encontrado coincidencias muy fruct¨ªferas. Vamos a trabajar sobre lo que nos une, en la reforma pol¨ªtica, en la del sistema fiscal federal, en la lucha contra el narcotr¨¢fico, en defender una justicia independiente. Necesitamos contar con el apoyo de pol¨ªticos como Scioli", asegur¨® Frigerio. "Si mi presencia contribuye a dar imagen de solidez ah¨ª estar¨¦", le contest¨® el candidato del peronismo, en un mensaje completamente diferente al que traslad¨® durante la campa?a electoral. "La campa?a termin¨® y nos puso a cada uno en su lugar. Ahora hay que sumar con la tranquilidad de saber que podemos hablar y contribuir en la diversidad. Tenemos que defender el salario y el trabajo", remat¨® Scioli.

Macri y Scioli eran amigos, vienen del mismo mundo de la ¨¦lite econ¨®mica, hijos de empresarios ricos, pero se alejaron durante la campa?a electoral

El mensaje interno que traslada Scioli era muy claro: ¨¦l apuesta por una oposici¨®n constructiva, lo contrario de Fern¨¢ndez de Kirchner, aunque fue ella la que permiti¨® que ¨¦l pudiera ser candidato. Eso s¨ª, Scioli evit¨® cualquier cr¨ªtica a la decisi¨®n de la expresidenta de no acudir a la ceremonia de Macri.

Kirchner y Scioli compiten ya por el liderazgo de la oposici¨®n peronista, aunque hay m¨¢s candidatos para ese puesto, como el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, o el l¨ªder del peronismo disidente, Sergio Massa, al que tambi¨¦n recibi¨® Macri. La batalla interna est¨¢ abierta y mucho de lo que va a pasar en Argentina en los pr¨®ximos meses depende de c¨®mo se resuelva. La clave est¨¢ en los gobernadores peronistas, que necesitan la financiaci¨®n que les dar¨¢ Macri. Por eso los macristas conf¨ªan en poder aprobar sus leyes con este apoyo y el de Massa en algunas cuestiones. Pero saben que no ser¨¢ f¨¢cil. Macri se re¨²ne hoy con todos los gobernadores para seguir en esa l¨ªnea de buscar consensos antes de empezar a tomar decisiones. "Celebro que Macri se re¨²na con todos los gobernadores", dijo Scioli.

Macri cerr¨® esta pol¨ªtica de llamadas a la unidad con una ceremonia interreligiosa en la Catedral de Buenos Aires a la que acudieron los l¨ªderes de las cuatro grandes creencias que conviven en Argentina: la cat¨®lica, la jud¨ªa, la ortodoxa y la musulmana. El Gobierno en pleno se traslad¨® a pie desde la Casa Rosada hasta la Catedral de Buenos Aires, en la misma plaza de mayo, saludando a la gente y dando una imagen de normalidad absoluta, una aut¨¦ntica obsesi¨®n de las primeras horas de Macri.