El terrorismo marca la agenda de Obama en su ¨²ltimo a?o de mandato
El presidente de Estados Unidos quiere consolidar su legado ante de abandonar la Casa Blanca en enero de 2017
El miedo al terrorismo marca el ¨²ltimo a?o del dem¨®crata Barack Obama en la Casa Blanca. El presidente de EE?UU, que lleg¨® al poder con la intenci¨®n de pasar p¨¢gina a la era del 11-S, prepara su marcha con el temor a m¨¢s atentados en el pa¨ªs y sin concluir las guerras de su antecesor, el republicano George W. Bush. Con un margen de maniobra limitado, Obama dedicar¨¢ el a?o a afianzar su legado para evitar que, tras las elecciones del 8 de noviembre, un sucesor republicano lo deshaga. ¡°Nuestro trabajo m¨¢s importante es mantener Am¨¦rica segura¡±, dijo ayer a la prensa antes de partir a Haw¨¢i de vacaciones.
Los sondeos muestran que, tras los atentados de Par¨ªs y San Bernardino (California), el terrorismo vuelve a ser la primera preocupaci¨®n de los estadounidenses. El ¨²ltimo debate entre los aspirantes a la nominaci¨®n del Partido Republicano, el martes, se convirti¨® en una competici¨®n para ver qui¨¦n ser¨ªa m¨¢s agresivo contra los terroristas. Esta semana se han cerrado durante un d¨ªa las escuelas de Los ?ngeles, por una falsa amenaza. Desde el atentado m¨²ltiple del Estado Isl¨¢mico (ISIS, en sus siglas inglesas) en Par¨ªs, el 13 de noviembre, Obama ha repetido las apariciones p¨²blicas, con un mensaje casi id¨¦ntico: llamamiento a la calma y al respeto a los musulmanes, y defensa de la actual estrategia contra el ISIS en Siria e Irak. El ataque de San Bernardino, el 2 de diciembre, como los de Par¨ªs, se ha vinculado al ISIS.
En la rueda de prensa, Obama admiti¨® la dificultad para detectar a los llamados lobos solitarios, terroristas que act¨²an fuera de una estructura organizativa como el matrimonio que perpetr¨® la matanza de San Bernardino. ¡°Todos podemos contribuir [a evitar estos ataques] si estamos atentos, diciendo algo si vemos algo sospechoso, rechazando vivir aterrorizados y manteni¨¦ndonos unidos como una familia americana¡±, dijo.
No es el mismo ambiente, ni de lejos, que tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, que dejaron unos 3.000 muertos en Estados Unidos. Pero el regreso del terrorismo al centro del debate pol¨ªtico tiene un aire a la d¨¦cada pasada. Obama no logra pasar p¨¢gina. La prueba es que, aunque con muchas menos tropas, EE?UU sigue presente en las dos guerras que el presidente Bush inici¨® tras el 11-S. El repliegue de Afganist¨¢n no se ha completado. Y en Irak, tras la retirada total en 2011, Estados Unidos tiene ahora a 3.500 militares all¨ª y lleva m¨¢s de un a?o bombardeando posiciones del ISIS, como en Siria.
Las frases de Obama
BALANCE DEL A?O: "Nunca me he sentido m¨¢s optimista antes de un nuevo a?o".
ECONOM?A: "Hemos reducido a la mitad la tasa de desempleo".
IGUALDAD: "Despu¨¦s de d¨¦cadas de esfuerzos, la igualdad en el matrimonio se hizo realidad".
TERRORISMO: "Vamos a derrotar al ISIS. Van a estar huyendo, aunque seguir¨¢n siendo peligrosos".
GUANT?NAMO: ""Presentar¨¦ un plan al Congreso para cerrar Guant¨¢namo (¡) que sigue siendo uno de los principales imanes para el reclutamiento islamista"
SIRIA: "Assad va a tener que marcharse para que el pa¨ªs deje de derramar sangre y para que todas las partes involucradas puedan avanzar".
ELECCIONES PRESIDENCIALES: "Vamos a tener un candidato dem¨®crata fuerte que va a ganar las elecciones".
A Obama le llaman un guerrero reticente. No quiere volver a desplegar decenas de miles de tropas, como Bush. Le habr¨ªa gustado dedicar su presidencia a culminar el giro hacia Asia-Pac¨ªfico. Oriente Pr¨®ximo le ha atrapado, a su pesar. Pero su estrategia sigue siendo la de un comandante en jefe reticente, con una estrategia que evita un despliegue terrestre y reconoce la complejidad de derrotar con f¨®rmulas sencillas al yihadismo.
Adem¨¢s del d¨ªa a d¨ªa del gobierno, los presidentes de EE UU se dedican, sobre todo en la ¨²ltima etapa, a otra tarea: modelar su lugar en la historia o, como ha dicho Obama en alguna ocasi¨®n, a escribir el peque?o p¨¢rrafo, quiz¨¢ la ¨²nica frase, que definir¨¢ su lugar en los libros.
Un balance optimista
Ante la prensa, Obama realiz¨® un balance optimista del ¨²ltimo a?o. Mencion¨® la recuperaci¨®n econ¨®mica y la reducci¨®n del paro, ahora en el 5%, un nivel cercano al pleno empleo. Record¨® que, gracias a su cuestionada reforma sanitaria, 17 millones de personas que carec¨ªan de cobertura m¨¦dica est¨¢n ahora aseguradas. Celebr¨® el reciente acuerdo contra el cambio clim¨¢tico en Par¨ªs y los acuerdos con Ir¨¢n para limitar el programa nuclear de este pa¨ªs; con Cuba para reestablecer las relaciones diplom¨¢ticas; y con una decena de pa¨ªses de Asia-Pac¨ªfico para levantar las barreras comerciales. Y se felicit¨® por el presupuesto reci¨¦n aprobado en el Congreso con el apoyo de dem¨®cratas y republicanos.
En el a?o que le queda en el poder, la prioridad de Obama es afianzar algunas de estas prioridades. Se propone, por ejemplo, lograr la ratificaci¨®n en el Congreso del acuerdo comercial, o acelerar el cierre del centro de detenci¨®n en la base naval de Guant¨¢namo, en Cuba, una de las promesas incumplidas del presidente. Tambi¨¦n quiere reformar un sistema de justicia criminal que penaliza a los negros y que explica en parte el malestar racial de estos a?os.
El objetivo principal es preservar unos logros que, en muchos casos, est¨¢n supeditados a los tribunales ¡ªcomo la regularizaci¨®n de inmigrantes sin papeles¡ª, al Congreso o a su sucesor en la Casa Blanca. Un republicano esc¨¦ptico con el cambio clim¨¢tico podr¨ªa arruinar el acuerdo de Par¨ªs; un halc¨®n, frustrar la relaci¨®n con Ir¨¢n.
De ah¨ª que la campa?a para las elecciones de 2016 tambi¨¦n sea la campa?a de Obama. Est¨¢ dispuesto a participar. La garant¨ªa de que su obra perviva ser¨¢ que el candidato o candidata dem¨®crata ¡ªla favorita es Hillary Clinton¡ª gane el pr¨®ximo noviembre. "Creo que tendr¨¦ un sucesor dem¨®crata", dijo.
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