Suiza debate la expulsi¨®n autom¨¢tica de criminales extranjeros

Los suizos abren este domingo las urnas para pronunciarse en un refer¨¦ndum sobre una iniciativa de la derecha populista que supone un endurecimiento dr¨¢stico de la ley de extranjer¨ªa. La UDC-SVP, que ha convertido las restricciones a la inmigraci¨®n y el asilo en su principal campo de batalla pol¨ªtica, pretende la expulsi¨®n de los extranjeros condenados por delitos graves una vez cumplida la pena, pero tambi¨¦n la de aquellos que acumulen dos faltas menores, aunque hayan vivido toda la vida en Suiza. Reclama, adem¨¢s, que esa deportaci¨®n sea autom¨¢tica, sin que medie una decisi¨®n judicial que pueda ponderar las circunstancias de cada caso. Bastar¨ªa con que un extranjero sea condenado por una lesi¨®n d¨¦bil provocada en una pelea y tenga antecedentes por una multa de tr¨¢fico para que acabe con la maleta en la frontera.

En un pa¨ªs en el que la cuarta parte de la poblaci¨®n es extranjera (de un total de 8,3 millones), la propuesta ha provocado un intenso debate. En su campa?a por el s¨ª en este refer¨¦ndum, la UDC-SVP ha rescatado del ba¨²l los carteles xen¨®fobos que ya us¨® hace unos a?os y en los que una oveja blanca da una patada a otra negra y la lanza m¨¢s all¨¢ de la frontera. La formaci¨®n ha aprovechado tambi¨¦n la crisis de los refugiados en la que est¨¢ inmersa Europa para lanzar esl¨®ganes como ¡°m¨¢s protecci¨®n para nuestras mujeres e hijas¡±, en referencia indirecta a los sucesos de Colonia (Alemania).

El Parlamento suizo ya aprob¨® una reforma legal que est¨¢ lista para ser aplicada e implica la expulsi¨®n de extranjeros delincuentes condenados por delitos graves como el homicidio o los abusos sexuales, pero permite a los jueces aplicar excepciones. La UDC-SVP, que fue la impulsora en otro refer¨¦ndum de este cambio normativo, busca ahora ir m¨¢s all¨¢ y ampliar la medida a casos por infracciones menores sin dejar margen a la justicia.

La radicalidad de la propuesta ha movilizado en su contra al resto del arco parlamentario suizo, a diversas patronales, fiscales, jueces y organizaciones de derechos humanos, y ha impulsado comisiones c¨ªvicas con el objetivo de frenarla en las urnas. Los medios se han llenado de ejemplos hipot¨¦ticos de casos de familias y vidas rotas por tropiezos menores con la justicia que desembocar¨ªan en la expulsi¨®n y prohibici¨®n de regresar al pa¨ªs entre 5 y 15 a?os. Algunos defensores del?no han echado mano tambi¨¦n de propaganda contundente, como un cartel ya retirado en el que la cruz blanca de la bandera suiza se transform¨® en una esv¨¢stica.

¡°La iniciativa discrimina en funci¨®n del pasaporte y no de las circunstancias de las personas. Eso es una barbaridad¡±, denuncia uno de los comit¨¦s ciudadanos que hace campa?a por el no en el refer¨¦ndum. El Gobierno federal tambi¨¦n rechaza la proposici¨®n. La consejera federal de Justicia y Polic¨ªa (equivalente a una ministra), la socialdem¨®crata Simonetta Sommaruga, ha llegado a calificarla de ¡°inhumana¡±. El Ejecutivo considera que choca con la declaraci¨®n europea de derechos humanos y complicar¨ªa a¨²n m¨¢s la dif¨ªcil negociaci¨®n abierta con Bruselas despu¨¦s de que los votantes decidieran en un refer¨¦ndum en 2014 limitar la entrada de inmigrantes en contra de la libre circulaci¨®n de personas compartida con la UE.

Ante las cr¨ªticas, la UDC-SVP replica que ¡°lo ¨²nico que tienen que hacer los extranjeros es cumplir la ley o nacionalizarse¡±. Defiende que la medida redundar¨ªa en una Suiza m¨¢s segura y actuar¨ªa como disuasi¨®n a cometer delitos. Tambi¨¦n destaca que siete de cada 10 reclusos en las c¨¢rceles del pa¨ªs son extranjeros, aunque buena parte de ellos no tienen residencia legal.

El progresivo endurecimiento de la legislaci¨®n que afecta a los extranjeros se debe en buena medida a proyectos impulsados por este partido, que gan¨® las elecciones parlamentarias del pasado noviembre con un 30% de los votos tras una campa?a marcada por el debate sobre el asilo de refugiados y la inmigraci¨®n.

Seg¨²n un c¨¢lculo de la Administraci¨®n federal sobre cifras de 2014, la aplicaci¨®n de las expulsiones autom¨¢ticas como las plantea la UDC-SVP hubiera supuesto la salida del pa¨ªs de unos 1.200 extranjeros, frente a la media actual de unos 500, o los cerca de 3.900 que se hubieran visto afectados por la reforma ya aprobada en el Parlamento.

Las encuestas, tras una intensa campa?a, revelan que el campo del no gana terreno, pero "el resultado ser¨¢ muy ajustado", augura el polit¨®logo Pascal Sciarini. Seg¨²n uno de los sondeos, de principios de mes, el 49% rechaza la iniciativa frente al 46% que apoya un s¨ª, pero a¨²n hay un 5% de indecisos que puede inclinar la balanza de un lado u otro.