El uribismo apoya una medida clave para el desarrollo de la paz
El partido del expresidente Uribe respalda la ley que autoriza las zonas de concentraci¨®n para las FARC
M¨¢s de tres a?os despu¨¦s de iniciarse el proceso de paz entre el Gobierno de Colombia y las FARC, el Centro Democr¨¢tico, el partido del expresidente y senador ?lvaro Uribe, f¨¦rreo opositor a las negociaciones de La Habana, pact¨® por primera vez con el resto de formaciones pol¨ªticas una resoluci¨®n sobre la paz. Por unanimidad, el Congreso dio el visto bueno a la ley que autoriza al presidente, Juan Manuel Santos, a decretar zonas de concentraci¨®n para los guerrilleros de las FARC.
El vaiv¨¦n de la pol¨ªtica colombiana ha sufrido en los ¨²ltimos d¨ªas uno de los giros m¨¢s bruscos que se recuerdan. La bancada del Centro Democr¨¢tico se retir¨® la semana pasada del Congreso, durante la primera sesi¨®n en la que se debati¨® la ley aprobada este lunes. Santiago Uribe, el hermano del expresidente, acababa de ser detenido. ¡°Nos declaramos en rebeld¨ªa contra la dictadura¡±, clamaron los senadores opositores. Cuando las posiciones entre santistas y uribistas parec¨ªan irreconciliables, sin embargo, una puerta parece haberse entreabierto para futuros acuerdos.
La ley de orden p¨²blico permite crear zonas de desmovilizaci¨®n y facilitar el desarme de las FARC. Adem¨¢s, otorga facultades al presidente para que suspenda las ¨®rdenes de captura sobre los guerrilleros que est¨¦n en esas ¨¢reas. Seg¨²n la norma aprobada por unanimidad, con 67 votos a favor, las zonas de concentraci¨®n de los guerrilleros ser¨¢n temporales y no deber¨¢n estar en zonas urbanas ni pr¨®ximas a la frontera.
Adem¨¢s, las zonas no podr¨¢n estar en territorios en donde haya cultivos il¨ªcitos o miner¨ªa ilegal. Los miembros de las FARC que ingresen en las ¨¢reas acordadas deber¨¢n estar identificados, incluso dactilarmente. Sobre el desarme, o dejaci¨®n de armas seg¨²n la expresi¨®n que se emplea en Colombia, se contempla un inventario de las armas y verificaci¨®n del desarme.
¡°Dejamos en claro que no somos enemigos de la paz sino de la entrega del pa¨ªs al terrorismo¡±, tuite¨® este martes el expresidente y senador ?lvaro Uribe, quien la noche del lunes asegur¨® que el apoyo de su partido a la nueva ley constata que ¡°el af¨¢n no est¨¢ en la firma del proceso sino en que se acabe el delito¡±. Pese a este acuerdo trascendental, las grietas con la negociaci¨®n del Gobierno con las FARC a¨²n siguen abiertas. De hecho, el Centro Democr¨¢tico pretende que las zonas de concentraci¨®n no sean m¨¢s de 10 y que no haya m¨¢s de una por departamento, algo que se deber¨¢ fijar en La Habana.
El primer gran acuerdo entre los dos sectores que han polarizado a la sociedad colombiana estos a?os se logra cuando quedan menos de dos semanas para que se cumpla el plazo que el Gobierno y las FARC se dieron para llegar a un acuerdo de paz. Sin embargo, la fecha del 23 de marzo cada vez est¨¢ m¨¢s difusa en el imaginario de los colombianos y de los negociadores. Este martes, las FARC plantearon la idea de fijar una nueva fecha para el acuerdo definitivo al no darse las condiciones necesarias para lograr un pacto que satisfaga a ambas partes. La declaraci¨®n va en consonancia con lo que el presidente Santos desliz¨® este lunes y lleva sugiriendo desde principios de a?o. ¡°Por cumplir con una fecha no voy a firmar un mal acuerdo¡±, asegur¨® este lunes Santos, quien insisti¨®: ¡°Despu¨¦s de tanto esfuerzo, si no hemos llegado el 23 de marzo a un buen acuerdo, yo le digo a la contraparte: pongamos otra fecha. Yo cumplo y firmo lo que para los colombianos sea un buen acuerdo¡±.
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