Panam¨¢ inicia el traslado por avi¨®n de 3.500 cubanos a la frontera de M¨¦xico con Estados Unidos

Panam¨¢ ha iniciado este lunes el traslado de 3.500 cubanos varados en su territorio en ruta hacia Estados Unidos. Un acuerdo entre los gobiernos paname?o y mexicano permitir¨¢ que los migrantes, estancados por la negativa de Costa Rica a permitir su paso tras afrontar una oleada de miles de isle?os el a?o pasado, sean enviados en avi¨®n a Ciudad Ju¨¢rez, en la frontera con Estados Unidos, para que all¨ª pongan pie en su pa¨ªs de destino.

Es la segunda vez en 2016 que Panam¨¢ desahoga el tr¨¢nsito de cubanos hacia el norte. En febrero ya movi¨® por avi¨®n a otros 1.300 hasta Ciudad Ju¨¢rez en coordinaci¨®n con M¨¦xico. Por entonces, el gobierno dijo que era una medida excepcional. Tras tener que volver a emplear el mismo m¨¦todo para resolver el embudo de cubanos, el presidente de Panam¨¢, Juan Carlos Varela, ha dicho esta ma?ana que, ahora s¨ª, impedir¨¢ el paso de migrantes sin papeles por su frontera sur desde Colombia. "Nos toca cerrar este flujo irregular".

El operativo de traslado arranc¨® de madrugada con m¨¢s de 300 cubanos repartidos en dos aviones. La previsi¨®n es de dos vuelos diarios de Ciudad de Panam¨¢ a Ciudad Ju¨¢rez durante dos o tres semanas. El billete lo pagan los migrantes, que se concentran en la provincia de Chiriqui, lim¨ªtrofe con Costa Rica. Muchos, con su presupuesto de viaje reducido a m¨ªnimos, han tenido que recibir giros de sus familiares en EE UU para comprarlo.

La migraci¨®n de cubanos hacia EE UU se ha disparado desde que Washington y La Habana anunciaron en diciembre de 2014 la normalizaci¨®n de sus relaciones. El apaciguamiento del conflicto bilateral ha propagado en la isla el temor a que EE UU suprima los privilegios migratorios que concede a los cubanos, acogidos en cuanto pisan su territorio y con derecho a la residencia permanente a partir de un a?o. Cuba reclama la derogaci¨®n de la ley, que EE UU defiende como una medida humanitaria y en la que el gobierno cubano siempre ha visto una estrategia del vecino para minarlo alentando la emigraci¨®n.

La pol¨ªtica migratoria de Washington hacia los cubanos se ha vuelto controvertida en el contexto actual, tanto por su apuesta paralela por la conciliaci¨®n diplom¨¢tica con La Habana como por al agravio comparativo que supone para los migrantes centroamericanos. Provenientes de pa¨ªses asolados por la violencia, los hondure?os, salvadore?os y guatemaltecos que entran sin papeles a EE UU son repatriados por sistema, a excepci¨®n de los menores de edad no acompa?ados.

La escalada migratoria cubana es acentuada. En 2015 llegaron a suelo estadounidense m¨¢s de 43.000 isle?os sin visado. Contando las 20.000 visas anuales que EE UU entrega a cubanos para viajar legalmente a su pa¨ªs, la mayor¨ªa por reagrupaci¨®n familiar, m¨¢s de 60.000 de los 11 millones de habitantes de Cuba se fueron a EE UU el a?o pasado. La mayor¨ªa llegaron por M¨¦xico despu¨¦s de arrancar su viaje en Sudam¨¦rica y atravesar Centroam¨¦rica, pero tambi¨¦n en botes precarios por el Estrecho de Florida. En 2014 el n¨²mero de cubanos que entraron a EE UU sin papeles fue menor de 25.000 y hace un lustro apenas pasaba de 10.000.

El fen¨®meno se hizo patente en 2015 cuando Costa Rica se encontr¨® con una crisis migratoria imprevista en su territorio. M¨¢s de 8.000 cubanos se quedaron bloqueados en su pa¨ªs porque Nicaragua, aliado de Cuba, les cort¨® el paso alegando razones de seguridad nacional. Despu¨¦s de tres meses los migrantes cubanos pudieron avanzar hacia EE UU volando de Costa Rica a El Salvador y continuando su camino por Guatemala y M¨¦xico gracias a un plan regional coordinado por la Organizaci¨®n Internacional de las Migraciones. Ahora la decisi¨®n del gobierno costarricense de impedir una nueva acumulaci¨®n de cubanos en su pa¨ªs ha desplazado el cuello de botella a Panam¨¢.