La glaciaci¨®n isl¨¢mica. Mapa de Oriente Medio (6): Siria
Bachar el Asad ten¨ªa dos argumentos para pensar que las revueltas de 2011 no iban con ¨¦l. A diferencia de lo que suced¨ªa en otros pa¨ªses, ya se hab¨ªa producido en su favor la sucesi¨®n din¨¢stica del aut¨®crata que tanto indignaba a la calle ¨¢rabe. Y tambi¨¦n consideraba superada su idea de revoluci¨®n, que era la isl¨¢mica e iran¨ª de 1979: seg¨²n sus declaraciones de principios de 2011, estas revueltas eran una mera manipulaci¨®n del imperialismo, el sionismo y los saud¨ªes.
Sus profec¨ªas no se cumplieron y tuvo su raci¨®n inacabable de revueltas que se convirtieron en guerra civil y sectaria gracias a su salvaje actuaci¨®n represiva. As¨ª fue como super¨® largamente la dictadura de su padre, Hafed, utilizando armas qu¨ªmicas contra su propia poblaci¨®n y haci¨¦ndose responsable de una de las mayores matanzas contempor¨¢neas (un cuarto de mill¨®n de muertos, seg¨²n Naciones Unidas). La evoluci¨®n de las revueltas ha convertido a Siria en el punto de atracci¨®n de los mujaidines sun¨ªes de todo el mundo, dispuestos primero a combatir contra la dictadura y despu¨¦s a aceptar el envite de la guerra sunn¨ª contra los chi¨ªes, bajo la bandera del califato terrorista.
La guerra siria ha dividido el pa¨ªs y ha situado una porci¨®n enorme, con ciudades como Rakka y Palmira, bajo control del Estado Isl¨¢mico, en un territorio contiguo con el Irak sunn¨ª que tambi¨¦n controla. La consolidaci¨®n del EI surge de una doble oportunidad: la pol¨ªtica sectaria del gobierno chi¨ª de Bagdad, que marginaba a la poblaci¨®n sunn¨ª y la echaba en brazos del yihadismo, y la posibilidad de apelar a los musulmanes de todo el mundo para que acudan a una especie de tierra prometida donde hacer la hijra (emigraci¨®n), practicar la yihad contra El Asad e incluso vivir bajo la autoridad pol¨ªtica y religiosa de un califato, en conformidad con la shar¨ªa.
El EI, en contraste con Al Qaeda, no pretende ser ¨²nicamente una organizaci¨®n que coordina y realiza atentados terroristas contra el mundo occidental, sino un genuino Estado ¨¢rabe que anula las fronteras coloniales, en concreto la l¨ªnea Sykes-Picot delimitada en 1916, y recrea la primera entidad estatal isl¨¢mica fundada por el profeta Mahoma. Para acreditarse como tal, cuenta con ciudades, armamento y veh¨ªculos apresados al ej¨¦rcito iraqu¨ª, pozos y refiner¨ªas petrol¨ªferos, yacimientos arqueol¨®gicos, poblaci¨®n (entre 3 y 8 millones) y una rudimentaria administraci¨®n. Tambi¨¦n con una econom¨ªa elemental, basada en la confiscaci¨®n de bienes, el contrabando de petr¨®leo y obras de arte, as¨ª como el cobro de rescates para liberar secuestrados y permitir salir de su territorio. Y un eficaz aparato de propaganda, a cargo de j¨®venes experimentados en redes sociales y producci¨®n audiovisual, que utilizan para difundir sus truculentas producciones, en las que han grabado ejecuciones, a veces masivas.
En Siria ha fracasado Barack Obama con sus l¨ªneas rojas respecto al uso de las armas de destrucci¨®n masiva por parte de El Asad. El presidente estadounidense breg¨® por la aprobaci¨®n del Congreso para intervenir, pero su aliado vio rechazado en los Comunes su autorizaci¨®n de bombardeos, y tuvo que ser Mosc¨² quien sac¨® a Washington del atolladero a costa de su primer ¨¦xito diplom¨¢tico en la regi¨®n, premonici¨®n de su futura implicaci¨®n militar, con un acuerdo entre las dos superpotencias para la eliminaci¨®n de las armas qu¨ªmicas. No hubo bombardeos y qued¨® impune la vulneraci¨®n de las l¨ªneas rojas de Obama por parte de El Asad.
La consolidaci¨®n del EI es un fracaso de toda la comunidad internacional y una fuente de inestabilidad para los pa¨ªses vecinos, atrapados con frecuencias en contradicciones irresolubles. Turqu¨ªa, quien m¨¢s, puesto que combate a la vez al separatismo kurdo, al Estado isl¨¢mico y al r¨¦gimen de Bachar el Asad y ha recibido ya dos millones de refugiados. Pero tambi¨¦n L¨ªbano, Jordania, Irak, Arabia Saud¨ª y naturalmente Israel sufren los efectos del volc¨¢n yihadista. En este ¨²ltimo caso en forma de la intifada de los cuchillos, una forma de terrorismo individual alentado por desde las redes sociales.
Todo ello mantiene la regi¨®n en la mayor desorientaci¨®n estrat¨¦gica imaginable, con varias y dispares coaliciones militares que bombardean simult¨¢nea y alternativamente en Siria y en Irak, encabezadas cada una de ellas por EE UU, Rusia y Arabia Saud¨ª. Sobre suelo sirio se ha producido el primer incidente militar serio entre la OTAN y Rusia, como ha sido el abatimiento de un avi¨®n ruso por parte de Turqu¨ªa, algo que da la medida de la zona de peligro estrat¨¦gico en la que ha entrado el mundo.
Es una obviedad que la ¨²nica forma de terminar con el EI es una intervenci¨®n terrestre que nadie quiere encabezar, y mucho menos EE UU, escarmentado en Irak y Afganist¨¢n. A la vista de que solo los propios vecinos pueden realizarla, parece claro que no habr¨¢ paz en la regi¨®n, y no se atajar¨¢ por tanto la salida de refugiados, hasta que no se pongan de acuerdo entre s¨ª las potencias vecinas, Turqu¨ªa, Ir¨¢n y Arabia Saud¨ª, bajo el patrocinio de Rusia, China y EE UU.
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