Los hermanos Laachraoui: un medalla de oro y un terrorista
El vigente campe¨®n de Europa de taekwondo relata sus sentimientos tras los atentados en los que particip¨® su hermano
"No supe que hab¨ªa sido ¨¦l hasta el d¨ªa siguiente". El 22 de marzo Mourad Laachraoui tuvo miedo. El reci¨¦n proclamado campe¨®n de Europa de taekwondo asist¨ªa a clase en la escuela de electromec¨¢nica cuando un doble golpe zarande¨® Bruselas en forma de atentados en el aeropuerto y el metro. Pasaron 24 horas hasta que supo que su hermano mayor, Najim Laachraoui, se hab¨ªa hecho explotar junto a Ibrahim el Bakraoui en el aeropuerto de Zaventem matando a 14 personas e hiriendo a centenares. "No pod¨ªa creer que fuera ¨¦l", afirm¨® en la rueda de prensa que dio dos d¨ªas despu¨¦s del ataque, cansado de que los periodistas hicieran guardia frente a su casa. "Estoy triste, abrumado y afectado", a?adi¨® aquel d¨ªa.
Mourad Laachraoui, belga de origen marroqu¨ª de 21 a?os, nos recibe en la sede de la federaci¨®n belga de taekwondo una semana despu¨¦s de convertirse en nuevo campe¨®n continental de la especialidad en categor¨ªa de menos de 54 kilos y quedarse a las puertas de los Juegos Ol¨ªmpicos de R¨ªo. El rostro anguloso y el cuerpo delgado delatan la estricta dieta a la que se somete este joven que supera el metro ochenta de estatura para no sobrepasar el l¨ªmite de peso. "Antes de la competici¨®n no puedo ir a comer con amigos", cuenta sin dramatizar, consciente de la disciplina que requiere el deporte de ¨¦lite.
Para llegar a reinar en Europa, Mourad vol¨® a Suiza desde Zaventem, el lugar donde su hermano muri¨® y mat¨®. En el tatami de la localidad de Montreux lleg¨® el gran logro de una carrera deportiva que empez¨® a los 10 a?os por casualidad, cuando su padre, aficionado a las pel¨ªculas de Jackie Chan, Van Damme o Bruce Lee, buscaba un gimnasio donde apuntarle a k¨¢rate y encontr¨® el taekwondo. Caminando entre aviones y pasajeros, admite que por su cabeza rondaba lo sucedido dos meses atr¨¢s entre los mostradores del aeropuerto. "Intento olvidarlo. Nadie quiere que pase algo as¨ª pero es a¨²n peor si es de tu familia. Es dif¨ªcil de asumir para nosotros", reconoce. Mourad coincide con el retrato que hizo uno de los profesores de su hermano tras los atentados: el de un joven amable y muy inteligente.
"Cuando era peque?o hac¨ªa taekwondo conmigo", recuerda. La radicalizaci¨®n de Najim, cuatro a?os mayor, lleg¨® tras un viaje a Siria en 2013. Tras los ataques de noviembre en Par¨ªs, pas¨® a estar en busca y captura. La ¨²ltima vez que se vieron fue en casa, justo antes de la partida del terrorista, que tiempo despu¨¦s llamar¨ªa por tel¨¦fono a sus padres para explicarles su marcha. En esa conversaci¨®n no habl¨® con su hermano. La relaci¨®n entre ellos era distante en los meses previos a su adi¨®s. "No nos ve¨ªamos a menudo porque yo estaba siempre con mis viajes de taekwondo".
Las palabras de Mourad, cuyas rutinas en el poco tiempo que le dejan las clases y el deporte se reducen al cine y seguir en televisi¨®n los partidos del Barcelona, pierden, al hablar de su hermano, la vivacidad que desprenden al referirse al taekwondo. "No creo que nunca me quiten la etiqueta de hermano de. Tal vez a los hijos de los hijos de mis hijos", lamenta resignado.
El deportista es un ejemplo de c¨®mo una misma educaci¨®n puede culminar en formas de pensar dispares. Musulm¨¢n practicante partidario de un islam de paz, Mourad combina una apariencia risue?a y tranquila de risa f¨¢cil y hablar pausado, aunque no oculta que le cuesta dormir antes de una competici¨®n. Su semblante se torna t¨ªmido cuando se le pide que defina su personalidad. "Es reservado pero a la vez muy trabajador y en¨¦rgico, con un alto sentido del honor", tercia ?ric Mar¨¦chal, director deportivo de la federaci¨®n, ante la petici¨®n de auxilio de uno de sus m¨¢s firmes valores.
"Es un competidor limpio y respetuoso. Fr¨ªo y firme en el tapiz, que sabe aprovechar los errores del rival", describe el espa?ol Jes¨²s Tortosa, su rival en la final del Europeo, al que le une una cercana amistad desde hace dos a?os. Seleccionado para representar a Espa?a en los Juegos de R¨ªo, Tortosa le mand¨® un mensaje de apoyo tras los atentados. "Me alegro de que el que me haya ganado sea ¨¦l. S¨¦ los momentos tan duros por los que ha pasado y con esto va a poder levantarse con mucha m¨¢s fuerza", celebra el deportista espa?ol.
El campeonato del mundo del a?o que viene y los Juegos Ol¨ªmpicos son los objetivos deportivos de Mourad, que no descuida los estudios al no ver claro que pueda vivir de un deporte tan minoritario en B¨¦lgica como el taekwondo cuando acabe su periplo por los tatamis de todo el mundo. En ese viaje quiere que el apellido Laachraoui vuelva a situarse en los motores de b¨²squeda como sin¨®nimo de deportividad y triunfo. ?Qu¨¦ sentimiento tienes hacia ¨¦l? "Decepci¨®n". ?Qu¨¦ le preguntar¨ªas si estuviera aqu¨ª? "Sinceramente, nada de nada. Nada de nada. No tengo nada que decirle".
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