La gratuidad universitaria encalla en Chile

La gratuidad universal de la educaci¨®n superior fue uno de los debates esenciales de la campa?a presidencial de 2013 y una de las promesas del programa de Gobierno con que Michelle Bachelet lleg¨® al Palacio de La Moneda en marzo de 2014. De acuerdo con su hoja de ruta, el 70% m¨¢s vulnerable de los alumnos podr¨ªa estudiar sin pagar en 2018, al finalizar su Administraci¨®n, y la gratuidad universal se conseguir¨ªa en 2020. Las altas expectativas, sin embargo, chocaron con la realidad. El Ejecutivo present¨® el proyecto de educaci¨®n superior al Congreso y la gratuidad sigue siendo uno de los aspectos controvertidos de la propuesta, que depender¨¢ del crecimiento econ¨®mico. El propio pa¨ªs, en el futuro, deber¨¢ definir si contar¨¢ con los recursos para financiar la propuesta, que costar¨ªa 3.500 millones de d¨®lares (un 1,5% del PIB).

El ministro de Hacienda, Rodrigo Vald¨¦s, explic¨® al iniciarse el tr¨¢mite legislativo en el Congreso: ¡°Si Chile tuviera esa plata ¡ªsupongamos que tenemos la suerte de que el precio del cobre vuelve a tres d¨®lares¡ª, la pregunta siguiente que tendr¨ªa que hacerse la sociedad, y que el proyecto de ley pone sobre la mesa, es: ¡®?Queremos usar toda esa plata en educaci¨®n superior o hay otras necesidades que compiten con esta, como la salud o las pensiones?¡±.

Para los estudiantes, que no han dejado de movilizarse en diversas ciudades de Chile, el problema es evidente: ¡°La gratuidad universal va a llegar cuando crezcamos como China o Jap¨®n¡±, ironiz¨® uno de los portavoces de la Confederaci¨®n de Estudiantes de Chile, Carlos Vergara. Para el diputado de Revoluci¨®n Democr¨¢tica Giorgio Jackson, exdirigente del movimiento estudiantil de 2011, ¡°esta norma incumple el programa de Gobierno que la Nueva Mayor¨ªa [el oficialismo] prometi¨®¡±.

El proyecto del Ejecutivo chileno ¡ªque entre otros asuntos propone la creaci¨®n de una subsecretar¨ªa, una superintendencia y un consejo para la calidad del sector¡ª ha generado un debate intenso. Pretende reformar un sistema de educaci¨®n superior vigente desde comienzos de los ochenta, en la dictadura de Augusto Pinochet. El r¨¦gimen despoj¨® al Estado de su responsabilidad hist¨®rica en la entrega de un derecho social como la educaci¨®n, asfixi¨® a las universidades p¨²blicas y a instituciones emblem¨¢ticas en la formaci¨®n de la naci¨®n ¡ªcomo la Universidad de Chile¡ª, y permiti¨® la instalaci¨®n de un sistema de ense?anza privada desregulado. Con la llegada de la democracia en 1990 y el progresivo aumento del precio de la matr¨ªcula, el mecanismo no se reformul¨®.

¡°?Por qu¨¦ no se hizo nada en este tema? Claramente hay intereses para que aqu¨ª no pase nada¡±, indic¨® hace unos d¨ªas el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, a Tele13 Radio. Sobre el proyecto del Gobierno, el rector se?al¨® que ¡°presiones debe haber habido muchas¡±. ¡°Hay intereses de todo tipo: econ¨®micos, pol¨ªticos, ideol¨®gicos y religiosos¡±.

De las m¨¢s caras

Las universidades chilenas tienen uno de los aranceles m¨¢s altos del mundo si se compara con el poder adquisitivo de la poblaci¨®n. El principal canal de financiaci¨®n es de origen privado, los niveles de endeudamiento son muy altos, la calidad de la educaci¨®n no est¨¢ garantizada y el sacrificio no se expresa en el mercado laboral. Las protestas estudiantiles que arrancaron en 2006 y que explotaron en 2011 fueron la expresi¨®n de la rabia y desaz¨®n contra un sistema que reproduce la desigualdad en uno de los pa¨ªses con mayor inequidad del planeta.

Para el Gobierno, la propuesta, de realizarse, ser¨ªa la mayor reforma que se haya hecho en Chile en educaci¨®n. Pero el Ejecutivo ha cristalizado lo que parec¨ªa ser una profec¨ªa de quienes pensaban que un pa¨ªs como Chile no puede permitirse la gratuidad para todos: el dinero no alcanza. La reforma tributaria que se realiz¨® al comienzo de este segundo per¨ªodo de Bachelet, justamente para financiar los cambios en la educaci¨®n, no fue suficiente. Ante las dificultades, la presidenta quiso regular la gratuidad: ¡°Queremos que quede establecida por ley, que no haya vuelta atr¨¢s¡±.

Actualmente la educaci¨®n es gratuita para el 50% m¨¢s vulnerable de los j¨®venes, lo que llegar¨¢ al 60% en 2018. Para alcanzar al 100%, Chile deber¨ªa esperar entre 30 y 50 a?os, seg¨²n los c¨¢lculos de los economistas, a no ser que se realizara una nueva reforma tributaria. La actual Administraci¨®n la descarta en este per¨ªodo.