Mercosur y Venezuela
?Alguien puede afirmar que hoy el gobierno de Maduro act¨²a m¨¢s democr¨¢ticamente que aquel Paraguay suspendido en 2012?
Mercosur desde hace a?os dista mucho de cumplir con su objetivo fundacional de ser una proyecto de integraci¨®n econ¨®mica que contribuya con el desarrollo de los pa¨ªses que lo integran. El ingreso de Venezuela ¨Cpor la forma en qu¨¦ se dio, en 2012¨C adelantaba que dif¨ªcilmente habr¨ªa vuelta atr¨¢s para que el bloque sudamericano retome alg¨²n d¨ªa su cauce inicial.
En 2012, Paraguay era el ¨²nico pa¨ªs del Mercosur cuyo parlamento no hab¨ªa aprobado el protocolo de adhesi¨®n de Venezuela como miembro pleno del bloque. Ese mismo a?o, el parlamento paraguayo le realiz¨® un juicio pol¨ªtico al entonces presidente Fernando Lugo. Se lo acusaba de responsabilidad pol¨ªtica en un enfrentamiento ocurrido entre la polic¨ªas y campesinos en el departamento de Canindey¨², que termin¨® con diecisiete muertos. Aquel juicio concluy¨® con la destituci¨®n del presidente Lugo cuando 115 congresistas de un total de 125 votaron a favor de la destituci¨®n.
Los denunciantes alegaban que el proceso del juicio a Lugo se basaba en lo establecido en el art¨ªculo 225¡ã de la Constituci¨®n de paraguaya. Pero los dem¨¢s pa¨ªses del Mercosur no estuvieron de acuerdo y decidieron suspender a Paraguay aplicando la cl¨¢usula democr¨¢tica establecida en el Protocolo de Ushuaia de 1998 y revisada en 2011. Desde Mercosur se dijo en aquel momento que en Paraguay no se hab¨ªa cumplido el debido proceso con el presidente Lugo quien tuvo menos de 24 horas para realizar su defensa.
En medio de aquella crisis pol¨ªtica, los dem¨¢s miembros del Mercosur decidieron que Venezuela ingrese al bloque como miembro pleno aprovechando que Paraguay se encontraba suspendido. Fue un hecho lamentable en el que no se respet¨®, justamente, el debido proceso que indica que todos los pa¨ªses miembros deben aprobar la adhesi¨®n de un nuevo pa¨ªs tal como lo establece el Articulo 20 del Tratado de Asunci¨®n.
Aquella suspensi¨®n a Paraguay se mantuvo hasta que el actual presidente Horacio Cartes asumiera la presidencia en agosto de 2013. Incluso se salte¨® a Paraguay cuando en diciembre de 2012 deb¨ªa asumir la presidencia del bloque y asumi¨® Uruguay que era el que segu¨ªa por orden alfab¨¦tico.
M¨¢s all¨¢ de que hoy la realidad pol¨ªtica haya cambiado en Am¨¦rica Latina, no quedan muchas opciones m¨¢s que pagar los platos rotos de decisiones pasadas y lidiar con un pa¨ªs que obliga al Mercosur a tener un debate t¨ªpicamente de los setenta. No es un debate de un contexto internacional en el que surgen grandes bloques comerciales mirando hacia el futuro.
Hoy el Mercosur se debate si, dada la situaci¨®n pol¨ªtica de Venezuela, ¨¦ste pa¨ªs ¨Cal que le tocar¨ªa asumir la presidencia por orden alfab¨¦tico¨C estar¨ªa en condiciones de liderar el bloque regional. Parece un tema insignificante habiendo tantos otros desaf¨ªos regionales por delante, pero realmente no lo es cuando hablamos de un gobierno como el de Nicol¨¢s Maduro.
Desde Uruguay, pa¨ªs que hoy preside el bloque, se se?ala que la presidencia debe entregarse en tiempo y forma. Paraguay y Brasil no est¨¢n de acuerdo en que el gobierno de Maduro lidere el Mercosur en el pr¨®ximo semestre. Argentina, por su parte, ha mantenido una visi¨®n m¨¢s neutral que se acerca a la de Uruguay.
Es verdad que la ¨²nica raz¨®n jur¨ªdica para que Venezuela no asuma la presidencia rotativa es que el pa¨ªs sea suspendido del bloque. La pregunta ser¨ªa entonces por qu¨¦ a¨²n no ha sido suspendido cuando hablamos de un bloque que cuenta con una cl¨¢usula democr¨¢tica aplicada hace algunos a?os a Paraguay. ?Acaso alguien puede afirmar que hoy el gobierno de Maduro act¨²a m¨¢s democr¨¢ticamente que aquel Paraguay suspendido en 2012?
Desde Uruguay se se?ala que cumplir con ¡°lo jur¨ªdico¡± es pasarle la presidencia del Mercosur a Venezuela tal como lo establece el Protocolo de Ouro Preto. Sin embargo, pocos son los que mencionan al Protocolo de Ushuaia que establece en su articulo 1 que la cl¨¢usula democr¨¢tica se deba aplicar ¡°en caso de ruptura o amenaza de ruptura del orden democr¨¢tico, de una violaci¨®n del orden constitucional o de cualquier situaci¨®n que ponga en riesgo el leg¨ªtimo ejercicio del poder y la vigencia de los valores y principios democr¨¢ticos¡±.
?Acaso alguien puede dudar que la democracia en Venezuela est¨¢ siendo amenazada por el actual gobierno? ?Acaso no es "jur¨ªdico" m¨¢s bien pedirle al actual gobierno de Venezuela que libere los presos pol¨ªticos, que no impida el refer¨¦ndum revocatorio y termine con tantos otros atropellos a la democracia del pa¨ªs?
El pr¨®ximo 30 de julio, se realizar¨¢ en Montevideo la cumbre de cancilleres del Mercosur para resolver este tema y esperemos que en esta reuni¨®n no solo se vea una parte de la legalidad de este asunto sino que su conjunto.
Asimismo, el mensaje m¨¢s claro que nos confirma este tipo de hechos es c¨®mo muchos pa¨ªses de Am¨¦rica del Sur se han acostumbrado a apagar incendios institucionales en vez de prevenirlos. Porque, en definitiva, las m¨²ltiples crisis que hoy vive Venezuela no son m¨¢s que el resultado de a?os de desgaste jam¨¢s denunciados por los socios que hoy deben lidiar con un pa¨ªs devastado.
* Nicol¨¢s Albertoni es estudiante de Maestr¨ªa en la Universidad de Georgetown. Twitter @N_Albertoni.
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