Holanda propone a la UNESCO proteger las fraternidades famosas por las novatadas
Las 48 sociedades entre cuyos miembros ha habido dos muertes desde 1965 son ahora patrimonio
Las hermandades estudiantiles holandesas, algunas con dos siglos de antig¨¹edad, forman parte desde ahora del patrimonio cultural inmaterial del pa¨ªs. Son 48 agrupaciones repartidas por las 13 universidades nacionales y suman unos 40.000 miembros. Seg¨²n el centro que coordina la cultura popular y la herencia intangible del pa¨ªs, asesor del Gobierno, ¡°facilitan y estimulan el encuentro y desarrollo de sus socios¡±. Tambi¨¦n transmiten a otras generaciones ¡°sus reglas no escritas y aplicadas durante el periodo de introducci¨®n universitaria a los nuevos candidatos¡±. Popularmente, esto ¨²ltimo se conoce como novatadas, una pol¨¦mica, y a veces peligrosa costumbre, que suma dos muertes en el pa¨ªs y puede verse reforzada por la decisi¨®n de equiparar estas sociedades con tradiciones como la de Sinterklaas (San Nicol¨¢s) una de las m¨¢s arraigadas.
Las fraternidades han sido incluidas en el Inventario Nacional del Patrimonio Cultural Inmaterial, protegido a escala internacional desde 2003 por la UNESCO con una Convenci¨®n espec¨ªfica. De momento, solo figuran en el registro holand¨¦s, pero el organismo de Naciones Unidas tiene potestad para incluirlas un d¨ªa en sus listas oficiales. Es cierto que las novatadas no se organizan con intenci¨®n de causar da?os mayores, pero las vejaciones, humillaciones ps¨ªquicas y ps¨ªquicas y retos absurdos que conllevan costaron en 1965 la vida de un estudiante. El joven se asfixi¨® durante un ataque de asma porque le pusieron una capucha embadurnada en holl¨ªn de aceite sacado de un motor de coche. En 1997, otro alumno de primero muri¨® atropellado despu¨¦s de haber sido obligado a ingerir un litro de ginebra durante el rito de iniciaci¨®n. Cay¨® de noche inconsciente al suelo en un prado, y pas¨® por encima un veh¨ªculo que no le vio.
?M¨¢s cerca en el tiempo, en 2007, en una corporaci¨®n de Groningen (norte del pa¨ªs) la actividad consisti¨® en beber vasos de agua con peces dentro. Los responsables lo negaron, pero cuatro miembros lo contaron al diario de la universidad. En 2005, un inscrito en el mismo campus estuvo en coma y en urgencias despu¨¦s de ser forzado a beber seis litros de agua. Le dio un ataque epil¨¦ptico por culpa del baj¨ªsimo nivel de sodio en la sangre. En 2002, varios afectados se quejaron en Utrecht de que les hab¨ªan manchado el cabello con heces y luego les dieron pastillas efervescentes hasta sacar espuma por la boca.
?Ruben Hoekman, estudiante de Empresariales, y presidente de la Asamblea de Asociaciones, espera que el nuevo reconocimiento mejore su imagen, porque las novatadas son evidentes, pero ¡°formamos parte de una cultura de 200 a?os que no pod¨ªa faltar en la lista inmaterial¡±, ha dicho. Tambi¨¦n desea que se note el apoyo que se prestan los miembros a la hora de estudiar y de buscar informaci¨®n sobre futuros trabajos. Ante la ausencia de colegios mayores, aunque sus residencias solo se brindan a los afiliados, alivian en parte el problema de alojamiento universitario. Nadie aplaude las novatadas, pero tal vez las palabras de una alumna que prefiere mantener el anonimato resuman lo que se espera en el fondo: ¡°Lo pasas fatal, pero conoces a gente que puede ayudarte en el futuro porque has formado parte del mismo club¡±.
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