La UE negocia contra el reloj para salvar su pol¨ªtica comercial

Reuniones in extremis, suspense inacabable y acuerdos al borde del abismo: lo que val¨ªa para la fase m¨¢s aguda de la crisis del euro vuelve a servir para la pol¨ªtica comercial de la UE, metida en una suerte de estado de excepci¨®n permanente. El bloqueo de la regi¨®n belga de Valonia al acuerdo con Canad¨¢ oblig¨® anoche a la Uni¨®n a convocar una reuni¨®n de emergencia. El primer ministro belga, Charles Michel, aventur¨® que habr¨¢ una soluci¨®n ¡°en las pr¨®ximas horas o d¨ªas¡±, pero las instituciones son m¨¢s pesimistas. Arrecia la presi¨®n: ¡°Est¨¢ en juego la credibilidad de Europa¡±, ha apuntado el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. "Las negociaciones no son f¨¢ciles", ha explicado de madrugada la canciller Angela Merkel. Los l¨ªderes de la UE, junto con el Gobierno canadiense, seguir¨¢n negociando con el Ejecutivo val¨®n para desbloquear el acuerdo comercial con el pa¨ªs norteamericano en las pr¨®ximas horas.

M¨¢s informaci¨®n

Alemania da un s¨ª condicionado al acuerdo comercial con Canad¨¢

La UE convoca una reuni¨®n urgente para desbloquear el pacto con Canad¨¢

B¨¦lgica se resiste a desbloquear el tratado comercial entre la UE y Canad¨¢

El pulso contra los pactos comerciales amenaza uno de los pilares de la UE

Los l¨ªderes europeos se reunieron a mediados de septiembre en Bratislava y trazaron un plan maestro: avanzar en lo que haya acuerdo y dejar de lado todo lo que divida a la Uni¨®n en un momento de crisis existencial, tras el refer¨¦ndum sobre la salida de Reino Unido de la UE. Un mes despu¨¦s, la declaraci¨®n de Bratislava queda en suspenso hasta nuevo aviso. No hay avances en ning¨²n cap¨ªtulo, al menos de momento. E incluso la pol¨ªtica comercial, una de las banderas de la Uni¨®n durante d¨¦cadas, genera controversia. El Parlamento val¨®n manten¨ªa anoche, a pesar de la tensi¨®n, el bloqueo al pacto comercial con Canad¨¢. Las concesiones que ofrece Bruselas no son suficientes. "Es un poco de suspense, nada m¨¢s", dec¨ªa una alta fuente europea en privado. En p¨²blico, la presi¨®n es m¨¢xima para Valonia, una peque?a regi¨®n en franco declive industrial de apenas 3,5 millones de habitantes que impide un pacto que afectar¨ªa a m¨¢s de 500 millones de personas con una mezcla de argumentos antiglobalizaci¨®n, suspicacias respecto a los beneficios de la liberalizaci¨®n comercial y razones m¨¢s oscuras, relacionadas con la pol¨ªtica belga. "Si no logramos ese pacto comercial con Canad¨¢ no veo c¨®mo vamos a lograr un solo acuerdo m¨¢s en otras partes del mundo", ha explicado ante la prensa el jefe de la Comisi¨®n Europea, el luxemburgu¨¦s Jean-Claude Juncker.

Uno de cada siete empleos en Europa depende de las exportaciones, pero los acuerdos comerciales en la UE, el mayor bloque econ¨®mico del mundo, se han convertido en la nueva v¨ªctima del descontento ciudadano con el poder. La pol¨ªtica comercial, ense?a de la Europa comunitaria durante a?os, es ahora un claro s¨ªntoma de que algo no funciona. Los jefes de Estado y de Gobierno han intentado este jueves poner la artiller¨ªa pesada para desbloquear un asunto que en otros momentos no habr¨ªa suscitado m¨¢s inter¨¦s que el de los ministros de Comercio. Levantar los vetos al acuerdo urge para evitar la embarazosa situaci¨®n de tener que anular la cumbre de la pr¨®xima semana con Canad¨¢, en la que estaba prevista la firma del pacto. ¡°El de Canad¨¢ ser¨¢ el ¨²ltimo acuerdo comercial de la UE si no convencemos a los europeos de que esto les favorece¡±, ha asegurado Tusk, en la l¨ªnea de Juncker. Los Veintiocho redoblan la presi¨®n: todos los l¨ªderes suscribieron ayer una ¨²ltima propuesta de Bruselas, que ofrece una declaraci¨®n jur¨ªdicamente vinculante en los asuntos m¨¢s sensibles para evitar el cortocircuito. El Gobierno val¨®n se resiste a firmar, aunque reunir¨¢ al Parlamento el viernes para fijar una posici¨®n. Las ONG y un nutrido grupo de europarlamentarios apoyan el veto val¨®n, en contra de acuerdos como el canadiense, antesala del TTIP con Estados Unidos.

La batalla sobre el CETA ¡ªel acuerdo con Canad¨¢, por sus siglas en ingl¨¦s¡ª ha robado protagonismo a la mayor singularidad de esta cumbre: la presencia, por primera vez, de la dirigente brit¨¢nica, Theresa May, en la reuni¨®n de los todav¨ªa Veintiocho. El perfil bajo que se quiso dar a la intervenci¨®n de May, decidida a explicar a sus socios que el proceso del Brexit es irreversible, no es casual. El Consejo Europeo busca cierto mutismo en este terreno para no dar ventaja a Londres antes de que inicie el proceso de salida de la UE, a partir del pr¨®ximo mes de marzo. Tusk ha explicado que Reino Unido "sigue siendo miembro de pleno derecho de la UE", y los l¨ªderes han repetido las recetas precocinadas respecto a Londres: no habr¨¢ negociaci¨®n antes de la notificaci¨®n de la salida (en marzo), y no habr¨¢ acceso al mercado ¨²nico para los brit¨¢nicos si no respetan las cuatro libertades (incluida la libre circulaci¨®n de personas, que May ha puesto en cuarentena) y no respetan la jurisdicci¨®n del Tribunal europeo. "Los brit¨¢nicos tienen derecho a defender sus intereses, pero May ha repetido esta noche lo que ya hab¨ªa dicho antes", ha resumido Merkel.

El Brexit, el bloqueo de Valonia al pacto con Canad¨¢ y la negativa de Holanda a un acuerdo anterior con Ucrania, que tambi¨¦n se debatir¨¢ en la cumbre, son tres se?ales de un mismo problema: los riesgos asociados a un proyecto europeo que vive sus horas m¨¢s bajas tras una sucesi¨®n interminable de crisis de las que nunca ha acabado de salir.

Fuera de la sala, algunos l¨ªderes han querido dejar patente su disgusto con las posiciones iniciales de Londres en la negociaci¨®n. ¡°Si Theresa May quiere un Brexit duro, la negociaci¨®n ser¨¢ dura¡±, ha advertido el presidente franc¨¦s, Fran?ois Hollande. Fuentes diplom¨¢ticas avanzaron que, tras los duros mensajes lanzados por la premier brit¨¢nica ante su partido, May intenta en esta cumbre contrarrestar y convencer a sus colegas de que su intenci¨®n no es debilitar a la UE. Est¨¢ por ver que el resto de l¨ªderes lo crean. ¡°Reino Unido se ir¨¢ de la UE, pero seguiremos desempe?ando plenamente nuestro papel hasta entonces¡±, avis¨® May a su llegada. Destacados dirigentes europeos exigen en privado que Londres deje de bloquear asuntos medulares de la UE porque su destino inmediato es abandonarla.

El debate m¨¢s encendido ha sido el referido a Rusia, y ah¨ª May ha reclamado ¡ªparad¨®jicamente¡ª unidad para endurecer las sanciones a Mosc¨². Con las im¨¢genes de los bombardeos sobre Alepo en la retina de todos los l¨ªderes comunitarios, la mayor¨ªa aboga por subir un pelda?o la agresividad hacia Rusia. ¡°Lo que pasa en Alepo con apoyo ruso es totalmente inhumano¡±, ha sentenciado Merkel antes de iniciar la reuni¨®n. La canciller no ha descartado ni una sola medida, pero ha subrayado que no hay consenso para activar nuevas sanciones y ha puesto de manifiesto que Berl¨ªn no quiere l¨ªos. "Rusia forma parte del espacio euroasi¨¢tico; una gran parte de Rusia est¨¢ en Europa", ha dicho. Hace solo 24 horas, Merkel hab¨ªa calificado a Mosc¨² de "socio estrat¨¦gico e importante vecino".

La traducci¨®n pr¨¢ctica de ese renovado ¨ªmpetu europeo resulta, a la vista de la posici¨®n alemana, muy moderada: los l¨ªderes no tienen la intenci¨®n de aplicar sanciones porque necesitan que Rusia vuelva a la mesa de negociaci¨®n para reconducir la crisis en Siria. ¡°La UE est¨¢ estudiando todas las opciones, incluida la adopci¨®n de medidas restrictivas adicionales contra personas y entidades que apoyan al r¨¦gimen, si prosiguen las actuales atrocidades¡±, recog¨ªa el borrador de las conclusiones que los l¨ªderes pretenden adoptar hoy. La alusi¨®n a sanciones contra personas y entidades debilita su alcance porque parece desestimar la adopci¨®n del castigo que m¨¢s da?o puede hacer a Mosc¨²: restricciones econ¨®micas hacia sectores estrat¨¦gicos como las adoptadas hace algo m¨¢s de dos a?os, tras la anexi¨®n que hizo Rusia de Crimea.

Por primera vez en mucho tiempo, la migraci¨®n ha quedado en un segundo plano. M¨¢s all¨¢ de opciones pol¨ªticas, los socios coinciden en que el foco debe ponerse ahora en controlar mejor las fronteras exteriores para reducir las llegadas y desarrollar al m¨¢ximo los acuerdos con pa¨ªses terceros (principalmente africanos) destinados a frenar los flujos.