Una tercera v¨ªa entre el ¡®establishment¡¯ y los nacionalismos

Trump, los nacionalismos xen¨®fobos, el Brexit, son s¨ªntomas de la reacci¨®n a unos l¨ªderes pol¨ªticos que ¡°se han metido en la fortaleza del status quo para que todo siga igual¡±. ?Hay esperanza? Lorenzo Marsili, director de Alternativas Europeas, apunta en una direcci¨®n: ¡°Hay una tercera alternativa al establishment y a los nacionalismos¡±.

¡°En los ¨²ltimos a?os se ha producido una degeneraci¨®n. Se ha producido una brecha¡±, ha asegurado en su ponencia Marsili, miembro de DiEM25, el ¡°movimiento democr¨¢tico paneuropeo¡± creado por el exministro griego Yanis Varoufakis. La ¡°flexibilidad y resiliencia¡± de la Uni¨®n Europea ante las crisis, que un miembro del partido comunista chino alab¨® una vez en el pasado, se ha roto y ha dado lugar, seg¨²n el italiano, al auge de los nacionalismos xen¨®fobos. ¡°Es un cambio pol¨ªtico que el mundo no ha visto desde los a?os 30, y viene de la falta de voluntad de los l¨ªderes pol¨ªticos para aceptar que hace falta un cambio estructural¡±.

Como en la d¨¦cada que precedi¨® a la Segunda Guerra Mundial, la apelaci¨®n a instintos primarios se ha convertido, seg¨²n los expertos, en una parte central del discurso pol¨ªtico: ¡°Lo veo como una oportunidad de algunos grupos para mantener el poder, o m¨¢s bien una oportunidad para otros grupos que no tendr¨ªan la posibilidad de escalar pol¨ªticamente por las v¨ªas del discurso pol¨ªtico tradicional¡±, asegura Heiber. Para el director de CAF, la narrativa del miedo mezcla dos circunstancias contempor¨¢neas: la globalizaci¨®n ¡ªentendida como la circulaci¨®n de bienes, de informaci¨®n y de personas¡ª, y una ca¨ªda en la calidad de vida de las clases medias de los pa¨ªses ricos. Es dif¨ªcil, en su opini¨®n, querer solo los beneficios de un mundo globalizado sin asumir ciertas consecuencias, y asegura que durante toda esta d¨¦cada y la pr¨®xima se pagar¨¢n las consecuencias de esa contradicci¨®n. ¡°Yo creo que es exactamente el per¨ªodo que estamos viviendo hoy, el de la necesidad de cuestionar esa l¨®gica de intentar mantener los beneficios de un sistema para nosotros y exteriorizar todo lo que no sea deseado¡±.

¡°Hay que buscar otro significado para Europa. Debe ser una uni¨®n de personas, no de mercados, y recuperar su fuerza moral¡±

El periodista David Hearst ha establecido un s¨ªmil con otro momento hist¨®rico: ¡°Como ocurri¨® con la Uni¨®n Sovi¨¦tica, la UE est¨¢ en implosi¨®n¡±, ha dicho el excorresponsal jefe del diario The Guardian, quien ha vinculado los nuevos populismos europeos con los excesos del neoliberalismo: ¡°Las desrregulaciones y privatizaciones son cosas que plantean un reto a la identidad nacional, a las cosas que atan a la gente a su tierra". Esto ha derivado en el auge de partidos como el Frente Nacional en Francia y otras fuerzas, dice, que "est¨¢n surgiendo en el proyecto europeo para despedazarlo¡±. Hearst ha criticado que, mientras surgen estos movimientos en el continente, los l¨ªderes de la UE est¨¦n ocupados en negociar acuerdos de liberalizaci¨®n comercial, como el TTIP con Estados Unidos. ¡°Hay que buscar otro significado para Europa. Debe ser una uni¨®n de personas, no de mercados, y recuperar su fuerza moral¡±.

Am¨¦rica Latina

Pero los conatos de uni¨®n pol¨ªtica tambi¨¦n retroceden al otro lado del Atl¨¢ntico. ¡°Ahora vemos una tendencia a la desintegraci¨®n¡±, reflexiona sobre Mercosur Celso Amorim, excanciller de Brasil con el Gobierno de Lula da Silva y titular de Defensa con Dilma Roussef, que asegura que los intentos de profundizar en la integraci¨®n de Sudam¨¦rica ¡°molestaron en muchas partes del mundo¡±. ¡°No es casualidad que ahora tengamos estos movimientos conservadores en nuestra regi¨®n¡±, dijo en referencia al ascenso al poder de Michel Temer, tras la destituci¨®n de Rousseff, y al Ejecutivo de Mauricio Mauricio Macri en Argentina; procesos que ha considerado similares con "la diferencia de que en Brasil no hubo elecciones¡±.

¡°El anti-intelectualismo de ahora est¨¢ creado por los intelectuales, no por Trump. Florece ante el fracaso de los intelectuales¡±, ha apuntado el fil¨®sofo canadiense John Ralston Saul, quien ha asegurado que la puerta del racismo se abre ¡°cuando se eliminan las otras opciones¡±. Opciones alternativas que s¨ª vislumbra el italiano Lorenzo Marsili, para quien hay fuerzas en el continente europeo que ¡°est¨¢n intentando reconstruir el centro pol¨ªtico y econ¨®mico que ha fallado¡±. El director de Alternativas Europeas se ha referido a formaciones como el Partido Laborista de Jeremy Corbyn, en Reino Unido, a la formaci¨®n de izquierdas polaca Razem o a Podemos en Espa?a, un pa¨ªs que Marsili ha destacado por su resistencia al miedo y la incertidumbre de nuestros tiempos: ¡°Espa?a es el ¨²nico pa¨ªs que no tiene un partido fuerte de extrema derecha, aunque sea uno de los que ha sufrido m¨¢s con la austeridad¡±.

El miedo como baza pol¨ªtica en la crisis de refugiados

La gesti¨®n de la crisis de refugiados es, seg¨²n algunos de los expertos, un ejemplo de la utilizaci¨®n del miedo como baza pol¨ªtica. ¡°Se ha preferido construir una imagen de la migraci¨®n y de los migrantes ¡ªpor supuesto de sus migrantes, nunca de los nuestros¡ª como un obst¨¢culo o problema, utilizando el miedo y la seguridad como coartada para ello¡±, ha asegurado F¨¦lix Vacas, experto en derecho internacional de la Universidad Carlos III de Madrid. Para el profesor, el naufragio en aguas de Lampedusa donde murieron 250 personas en octubre de 2013 fue ¡°el fin de la inocencia de Europa, de los ciudadanos europeos¡±, y el inicio de la reacci¨®n. Pero despu¨¦s de una primera respuesta humanitaria para buscar y rescatar a v¨ªctimas de naufragios, la UE, seg¨²n Vacas, fue endureciendo su postura con el control de las fronteras, hasta que se pidi¨® a la OTAN apoyo a la agencia de fronteras Frontex con operaciones militares.

¡°Despu¨¦s de 65 a?os, ning¨²n pa¨ªs en Europa tiene una pol¨ªtica de inmigraci¨®n¡±, ha dicho el fil¨®sofo Ralston Saul, quien ha criticado que desde que el fen¨®meno lleg¨® al continente en la d¨¦cada de los cincuenta del siglo pasado, siempre ha dependido de los ministerios de Interior, es decir, de ¡°la Polic¨ªa¡±. El canadiense ha incidido en que hacen falta ¡°ministerios de Inmigraci¨®n¡± que incidan en la inclusi¨®n y la integraci¨®n. ¡°Si no se repiensan estos conceptos, Occidente llevar¨¢ el mundo al desastre¡±.?