La OTAN se inquieta ante un l¨ªder que cuestiona la defensa colectiva aliada
Stoltenberg recuerda que la ¨²nica vez que se invoc¨® ese principio fue por Estados Unidos
La OTAN vive con temor la llegada a la presidencia estadounidense de un l¨ªder que cuestiona el principio fundamental de esta organizaci¨®n: la defensa colectiva. La posibilidad de que el principal pa¨ªs aliado se desvincule de la obligaci¨®n de asistir a cualquier miembro de la Alianza que sufra un ataque, como sugiri¨® Donald Trump en campa?a, se ha hecho m¨¢s real este mi¨¦rcoles. Pese a las inquietudes latentes, el secretario general, Jens Stoltenberg, opt¨® por felicitar al ganador y emplazarlo a una pronta reuni¨®n. Pero tambi¨¦n quiso recordar que una OTAN fuerte ¡°es importante para Europa, pero tambi¨¦n para Estados Unidos¡±.
El tab¨² de dejar en suspenso la piedra angular de la OTAN, que considera un ataque a un Estado aliado como un ataque a sus 28 miembros, no lo rompi¨® ninguno de los l¨ªderes inc¨®modos con los que la c¨²pula de la Alianza est¨¢ habituada a lidiar. Aliados clave como Turqu¨ªa y Polonia, con dirigentes autoritarios, tensan a menudo la relaci¨®n en la OTAN. Pero ninguno de ellos hab¨ªa vinculado la defensa colectiva a la aportaci¨®n econ¨®mica que hagan los socios, como hizo Trump el pasado verano.
Entonces la victoria del candidato republicano se antojaba improbable y el secretario general de la Alianza se apresur¨® a replicar que la solidaridad entre Estados era clave para la organizaci¨®n. Este mi¨¦rcoles, tras conocer que ser¨¢ Trump quien marque el rumbo estadounidense en los pr¨®ximos a?os, Stoltenberg evit¨® referencias a esas declaraciones, pero quiso dejar claro que Washington es el primer interesado en que la OTAN funcione. ¡°La ¨²nica vez que se ha invocado el art¨ªculo cinco [el que consagra la defensa colectiva y que Trump puso en duda] fue tras un ataque a Estados Unidos, el 11-S. Y despu¨¦s soldados europeos participaron en la misi¨®n de Afganist¨¢n, que fue en respuesta directa a ese ataque¡±, incidi¨® Stoltenberg en una breve comparecencia en la sede de la Alianza.
Ese an¨¢lisis trata de resaltar que, aunque la mayor¨ªa de los miembros aliados no cumplen con el objetivo de destinar un 2% de su PIB al gasto militar, s¨ª contribuyen a otros compromisos como los despliegues en el exterior. Estados Unidos es, con diferencia, el miembro aliado que m¨¢s recursos destina a la defensa (un 3,59% de su econom¨ªa, frente al 1,45% de los aliados europeos). Y solo Reino Unido, Grecia, Polonia y Estonia superan la barrera del 2%. Durante su mandato, el presidente Barack Obama ha reducido el nivel de inversi¨®n estadounidense y ha urgido al resto de aliados a elevar sus cifras, pero sin vincular nunca la solidaridad en la OTAN al nivel de gasto militar.
Periodo de incertidumbre
Conscientes de que el l¨ªder republicano ser¨¢ a partir de enero el m¨¢ximo responsable de las fuerzas armadas estadounidenses, fuentes aliadas conf¨ªan en que su discurso se modere. Y matizan que, en la misma entrevista donde cuestion¨® la defensa colectiva, tambi¨¦n se declar¨® ¡°un gran fan de la OTAN¡±, por lo que esperan que prime ese discurso.
Los recelos son, pese a todo, innegables. Otras fuentes consultadas alertan de que la organizaci¨®n afrontar¨¢ un periodo de incertidumbre hasta que el nuevo presidente tome posesi¨®n y defina sus pol¨ªticas. Y aunque el peso de la Administraci¨®n puede moderar algunos de los postulados m¨¢s agresivos del candidato Trump, el sistema estadounidense otorga gran margen de maniobra al presidente.
M¨¢s all¨¢ de posibles citas bilaterales, Trump se encontrar¨¢ con todos los jefes de Estado o de Gobierno de pa¨ªses aliados en una cumbre extraordinaria que la OTAN ya hab¨ªa planeado para la primera mitad del a?o (previsiblemente en mayo). Aunque las citas son bienales y la ¨²ltima fue el pasado julio en Varsovia, la Alianza pretend¨ªa aprovechar el estreno de su nueva sede, que estar¨¢ en funcionamiento a principios de 2017, para dar la bienvenida conjunta al nuevo presidente estadounidense. Cuando se proyect¨® el encuentro, los responsables de la OTAN ten¨ªan m¨¢s en mente a Hillary Clinton que a Donald Trump.
De manera m¨¢s inminente, los ministros de Exteriores aliados se reunir¨¢n el 6 y el 7 de diciembre para acelerar el refuerzo que ha acometido la organizaci¨®n en los ¨²ltimos a?os. A la cita est¨¢ previsto que acuda el actual secretario de Estado, John Kerry, aunque su margen de maniobra ser¨¢ ya muy limitado.
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