Renzi pondr¨¢ a prueba su liderazgo en un congreso

Hace mucho que el PD no es un remanso de paz, pero en las ¨²ltimas semanas sus distintas corrientes hab¨ªan llegado al punto de declararse la guerra abiertamente. Las facciones opositoras al actual secretario general, Matteo Renzi, lideradas por hist¨®ricos dirigentes de la izquierda italiana como Massimo D¡¯Alema o Pier Luigi Bersani, han elevado el tono contra el ex primer ministro y contra su voluntad de adelantar las elecciones hasta lo insostenible. Pese a gobernar el pa¨ªs y a liderar las encuestas, el grotesco fuego cruzado exhibido sin pudor en tribunas y plat¨®s de televisi¨®n ha llevado al partido al borde de la escisi¨®n. Este lunes, uno y otros se vieron las caras en la reuni¨®n de la direcci¨®n en Roma y, fiel a su estilo, Matteo Renzi les cit¨® en las urnas para resolver los conflictos internos.

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Delante de los hombres fuertes del partido y acompa?ado del actual primer ministro, Paolo Genitiloni, el todav¨ªa l¨ªder de la formaci¨®n lanz¨® su an¨¢lisis de la situaci¨®n. ¡°Despu¨¦s del 4 de diciembre [fecha en la que perdi¨® el refer¨¦ndum para reformar la Constituci¨®n y tuvo que dimitir] las manecillas de la pol¨ªtica han girado hacia atr¨¢s: solo se discute y nadie propone nada¡±, se?al¨® en la apertura de la reuni¨®n. ¡°Basta, amigos, d¨¦monos un respiro. No es posible que todo se cuestione siempre¡±.

La llamada minor¨ªa de izquierdas, que acostumbra a ver en Renzi a un populista m¨¢s cercano a otras expresiones pol¨ªticas, reclamaba en las ¨²ltimas semanas convocar un congreso para recuperar peso pol¨ªtico y agotar la legislatura. Algo que, en principio, no le conviene al ex premier puesto que pondr¨ªa en peligro su candidatura y terminar cociendo a fuego lento su tir¨®n electoral si las elecciones fueran en 2018. Pero ayer, quiso escribir uno de sus habituales giros de guion. ¡°Cog¨ª el partido cuando estaba al 25% [de votos] y lo llev¨¦ al 40,8%. Di una casa europea al PD, integrando [el partido] en el PSE. Pero ahora se cierra un ciclo. Y quien pierda debe respetar el ¨¦xito del voto. Yo no digo, idos, digo venid, confront¨¦monos y veamos qui¨¦n tiene m¨¢s apoyo del pueblo¡±, lanz¨® desafiante.

De este modo, el florentino encara la crisis de liderazgo surgida en el PD al m¨¢s puro estilo renziano y vuelve a jug¨¢rselo todo a la ruleta rusa. Un m¨¦todo que la ¨²ltima vez le dej¨® tendido en la cuneta del refer¨¦ndum del 4 de diciembre y que sumi¨® al partido en la situaci¨®n de descabezamiento y crisis actual. Un conflicto complicado de entender incluso para lo propios militantes, que hoy recibir¨¢n una hoja de ruta escrita por Renzi explic¨¢ndoles la situaci¨®n, pero que sospechan que ahora mismo en el PD no hay una figura clara que pueda combatir el empuje del Movimiento 5 Estrellas o de los nuevos l¨ªderes como Matteo Salvini con parecido lenguaje y armas. Renzi, que lleg¨® a primer ministro con 39 a?os como el "desguazador de la pol¨ªtica" y fue capaz de convencer a ambos lados del espectro ideol¨®gico italiano, era el ant¨ªdoto perfecto.

Sin embargo, no faltan candidatos que quieran plantarle cara. Aunque sea para ganar cuota de poder despu¨¦s del congreso, seg¨²n reconocen fuentes del PD contrarias a Renzi. A uno de ellos, el gobernador de la regi¨®n de la Puglia, Michele Emiliano, le falt¨® ayer tiempo para autoproclamarse contricante. ¡°Es una cosa que siento que debo hacer, necesaria [¡­]. Yo no pertenezco a ninguna corriente. Voy por libre. He apoyado a Renzi para el cambio, pero en estos mil d¨ªas muchas veces no he entendido donde quer¨ªa ir¡±.

Tampoco qued¨® claro si Renzi, en caso de salir vencedor, piensa convocar elecciones anticipadas. ¡°El congreso del PD no se hace para decidir cuando vamos a elecciones: antes o despu¨¦s iremos. Sirve para estar preparados en el momento en que haya que votar¡±. Para Bersani, uno de los m¨¢ximos exponentes de la inquina que puede llegar a producir Renzi dentro de su propio partido, ese no es el planteamiento adecuado. ¡°Primero de todo, el pa¨ªs. As¨ª que lo primero que hay que decidir es cu¨¢ndo se vota. Mandamos nosotros, as¨ª que, ?se puede dejar una interrogaci¨®n sobre cu¨¢ndo dejaremos de hacerlo? Propongo que digamos no solo que ser¨¢ en 2018, sino que garanticemos delante de Europa, los mercados, los italianos, la conclusi¨®n ordinaria de la legislatura¡±. Algo que, de momento, no parece que vaya a producirse.