¡°La legalizaci¨®n de la marihuana ser¨¢ imparable¡±
Periodista de investigaci¨®n. Lleva m¨¢s de diez a?os indagando en la criminalidad internacional, trabajo que ha plasmado en libros como ¡®McMafia¡¯ o ¡®N¨¦mesis¡¯
Encasillar a Misha Glenny, periodista brit¨¢nico de origen ruso de 58 a?os, en una especialidad no es sencillo. Antiguo corresponsal de la BBC y The Guardian, es un amplio conocedor de los Balcanes y desde hace m¨¢s de una d¨¦cada se ha dedicado a estudiar en profundidad las redes del crimen organizado. Casi 10 a?os despu¨¦s de publicar McMafia, su obra m¨¢s reconocida, ha escrito N¨¦mesis (Pen¨ªnsula), donde traza la vida de uno de los grandes criminales de Brasil y en el que la droga y las fallidas pol¨ªticas para erradicarla son omnipresentes. Sobre esas dos especialidades conversaba recientemente en el Hay Festival de Cartagena de Indias (Colombia), entre la preocupaci¨®n por los vaivenes de Donald Trump y el nerviosismo por no poder seguir de cerca su pasi¨®n: el Oxford United.
Pregunta.??Qu¨¦ ha cambiado en la lucha contra el crimen organizado en los ¨²ltimos a?os?
Respuesta.?Creo que hay m¨¢s conciencia sobre el problema que supone que el crimen organizado busque debilitar un Gobierno para operar m¨¢s f¨¢cilmente. Esto ha puesto de manifiesto que los bancos, abogados o fondos de inversi¨®n est¨¢n listos para cooperar con las mafias en, por ejemplo, el lavado de dinero. Estamos en medio de una gran batalla contra el crimen organizado, pero sigue prosperando y expandi¨¦ndose por todo el mundo. Es uno de los mayores retos globales.
P.?En esta batalla, uno de los mayores desaf¨ªos es c¨®mo conseguir informaci¨®n. ?Se ha evolucionado algo en la b¨²squeda?
R.?Internet ha debilitado las bases financieras del periodismo. Eso significa que incluso los mejores y m¨¢s serios peri¨®dicos del mundo invierten menos en investigaciones a largo plazo que requieran grandes recursos. A pesar de ello, el periodismo de investigaci¨®n no ha colapsado. Hay muchos reporteros haciendo un trabajo riguroso. Se han venido gestando consorcios internacionales, como Propublica en Estados Unidos, o proyectos que investigan en Europa del Este o Sud¨¢frica. Existe tambi¨¦n una cultura muy importante de periodismo de investigaci¨®n en Brasil, uno de los pa¨ªses donde m¨¢s profesionales son asesinados todos los a?os. All¨ª, los responsables, en parte, son miembros del Estado envueltos en corrupci¨®n o con v¨ªnculos con el crimen organizado que directamente se?alan a la gente que empieza a investigar sus actividades.
P.?Pero el periodismo no es suficiente.
R.?Necesitamos instituciones que est¨¦n preparadas para actuar. La Operaci¨®n Lava Jato en Brasil es un ejemplo de lo que se puede hacer si las instituciones act¨²an con decisi¨®n. Fue criticada por la izquierda porque algunos creen que es un ataque contra Lula o Dilma Rousseff. Pero creo que el hecho de que algunos de los hombres m¨¢s ricos, no solo de Brasil, est¨¦n entre rejas por tejer redes que fueron dise?adas para corromper el sistema pol¨ªtico para su propio beneficio es algo destacable.
P.?En su ¨²ltimo libro trata el tema de las drogas desde la perspectiva de un criminal brasile?o, aunque es un problema universal. ?Cu¨¢les cree que son las consecuencias de las pol¨ªticas prohibicionistas?
R.?La guerra contra la droga fracas¨® en Am¨¦rica Latina. El problema es que est¨¢ dirigida desde Washington y otras capitales occidentales. No est¨¢n aqu¨ª, en Sudam¨¦rica o en Centroam¨¦rica, viendo c¨®mo muere la gente. ?Va a dejar de ser Estados Unidos el consumidor del 40% de la producci¨®n global de coca¨ªna? No ha ocurrido en los ¨²ltimos 40 a?os. ?Est¨¢ parando el consumo en Europa? No. ?Se est¨¢ deteniendo la devastaci¨®n de comunidades enteras en Sudam¨¦rica? El segundo mayor consumidor en el mundo hoy es Brasil. Si se ve por las calles de Crackolandia, en S?o Paulo, a ni?os de 10, 11 o 12 a?os caminando como zombis por el crack, ?se puede decir que la pol¨ªtica antidrogas est¨¢ funcionando? El a?o 2016 nos mostr¨® un mundo en muy mal estado y los l¨ªderes de los Gobiernos quieren que contin¨²e as¨ª. Es el caso de Rusia. Para ellos, la guerra contra las drogas es beneficiosa porque, b¨¢sicamente, dificulta el desarrollo de Occidente.
¡°Estamos en medio de una gran batalla contra el crimen organizado, que sigue expandi¨¦ndose y es uno de los mayores retos globales¡±
P.?Muchos expresidentes y alg¨²n mandatario actual de Am¨¦rica Latina han pedido un cambio en las pol¨ªticas antidroga. ?Considera realistas esas intenciones?
R.?Yo creo que s¨ª lo son. El movimiento en favor de la legalizaci¨®n de la marihuana est¨¢ en su mejor momento y ser¨¢ imparable. Cuando eso pase, la gente mirar¨¢ a su alrededor y dir¨¢, bueno, si nos fue bien con esto, por qu¨¦ no lo intentamos con esto o con esto otro. Hablamos de tres tipos de droga: coca¨ªna, hero¨ªna y posiblemente la metanfetamina. Si a la legalizaci¨®n de la marihuana le sigue la de la coca¨ªna y nos aseguramos de que la producci¨®n sea hecha de tal manera que reduzca los da?os causados a los consumidores, pasar¨¢ lo mismo que con el alcohol.
P.??C¨®mo deber¨ªan actuar los Estados?
R.?Es obvio que este negocio da mucho dinero. Debe quedar claro que debe ser invertido en la rehabilitaci¨®n de adictos, en la educaci¨®n y en ciertas ¨¢reas de la salud p¨²blica. As¨ª es c¨®mo el negocio se vuelve un ente transformador. Es lo que est¨¢ empezando a pasar en Colorado, que tiene un presupuesto m¨¢s estable: una parte va para educaci¨®n, otra para la salud, otra para la rehabilitaci¨®n, para medio ambiente¡ El Estado, adem¨¢s, no tiene que gastar mucho en polic¨ªas cazando a j¨®venes negros y envi¨¢ndolos a la c¨¢rcel.
P.?Hablaba de 2016. Despu¨¦s del Brexit y de la victoria de Donald Trump, ?cu¨¢les son los riesgos a los que nos enfrentamos?
R.?Aunque el impacto de la victoria de Trump es mucho m¨¢s grande, no hay que subestimar el Brexit. Ha dado vuelo a movimientos nacionalistas y populistas. Ahora, la clave es que Marine Le Pen no gane. No estemos tan seguros de que va a perder. Todos dijimos que Trump no triunfar¨ªa, que el Brexit no ocurrir¨ªa¡ Con todo, es interesante lo que est¨¢ pasando en Escandinavia y Alemania, donde el Brexit despert¨® un sentimiento proeuropeo muy fuerte. En realidad, no sabemos a ciencia cierta para d¨®nde va Europa, especialmente tras ver que Trump ya anunci¨® sus intenciones de acabar con la Uni¨®n. Lo mismo pretende Putin, que quiere que Alemania dependa de los recursos de energ¨ªa de Rusia. De eso se trata el conflicto en Siria, de eso se trata la crisis de los refugiados¡
P.?No ha mencionado a China. ?Qu¨¦ papel cree que va a jugar?
R.??Ha visto la pel¨ªcula Danzad, danzad, malditos? Es sobre la depresi¨®n en Estados Unidos. En esa ¨¦poca hab¨ªa una especie de concurso de baile que consist¨ªa en bailar hasta caer al suelo por agotamiento. La pareja ganadora deb¨ªa bailar 48 horas seguidas. Desarrollaron una t¨¦cnica en la que se apoyaban uno sobre el otro de tal manera que si uno colapsaba el otro pod¨ªa sostenerlo y continuar. As¨ª es la relaci¨®n entre China y Estados Unidos. El que primero decida romper el equilibrio se lleva al otro.
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