El mercado de Sonora, la otra cara de San Valent¨ªn
La meca del esoterismo de la Ciudad de M¨¦xico ofrece remedios para quien cree que lo ha probado todo el 14 de febrero
El amor es un gran negocio. Las cartas rom¨¢nticas, los ramos de flores y las cajas de chocolates inundan las calles cada 14 de febrero. El d¨ªa de los enamorados es tambi¨¦n un motivo de angustia para algunos desventurados, un recordatorio de los fracasos amorosos, un sin¨®nimo de soledad. Pero existe una alternativa para cuando los osos de peluche y las cenas de San Valent¨ªn no funcionan. Polvos m¨¢gicos contra el desamor, lociones afrodis¨ªacas, amuletos contra la infidelidad, rituales para la conquista y la dominaci¨®n. Los comerciantes del mercado de Sonora, la meca del esoterismo en la Ciudad de M¨¦xico, anticipan la fecha cada a?o y atienden a miles de clientes que creen que lo han probado todo hasta que llegan a sus locales.
"El amor es una necesidad, much¨ªsimos hombres y mujeres llegan a pedirnos que les ayudemos a acabar con su mala suerte", cuenta la santera Margarita Velasco. Vienen todo tipo de clientes y desde varias partes del mundo, desde mexicanos que radican en Estados Unidos hasta los que trabajan en Oriente Pr¨®ximo, asegura. Casi todos tienen algo en com¨²n: est¨¢n desesperados.
El local de Velasco no mide m¨¢s de seis metros cuadrados, pero lo tiene todo. Peque?os santos afrocubanos se arrumban con las chuparrosas (colibr¨ªes disecados), las veladoras de todos los colores y funciones, y las sustancias para realizar rituales. Los ritos m¨¢s conocidos del mercado son los "amarres" y las "limpias". Los primeros ayudan a "amarrar" al ser amado, a conseguirlo y a conservarlo. Las segundas purifican a quien las practica con ayuda de hierbas o extractos, que pueden aplicarse despu¨¦s de ducharse, por lo que tambi¨¦n se conocen como "ba?os".
M¨¢s all¨¢ de los sentidos y lo tangible, en el mercado de Sonora se libra una lucha maniquea. Hay quienes son expertos en la magia blanca y otros en la magia negra. Velasco trabaja para el bien, pero no le gusta hablar de esa divisi¨®n. En muchos sectores de M¨¦xico es un tab¨², algo con lo que no se meten ni los m¨¢s esc¨¦pticos, cosas con las que "no se juega". "Son conocimientos que le dejamos a nuestros hijos y lo que hacemos, los hacemos sanamente, en armon¨ªa con la naturaleza", agrega.
V¨ªctor Manuel Morales espera a los clientes dentro de su local de herbolaria, una peque?a selva coronada por una estatuilla de la Santa Muerte, una deidad popular que ha sido satanizada por la Iglesia cat¨®lica y otras organizaciones cristianas. El puesto est¨¢ en una de las puertas de entrada al pasillo ocho, el que concentra a los negocios de lo oculto en el que se conoce desde hace siglos como "el mercado de los brujos". "Para esas personas que necesitan un empuj¨®n en el amor, les damos una loci¨®n, un jab¨®n, un 'ba?o' y un amuleto", presume Morales, quien se ha dedicado a esto por m¨¢s de 30 a?os. El paquete cuesta 150 pesos (siete d¨®lares).
Si las necesidades son mayores, el yerbero ofrece el toloache, una conocida variedad de plantas con efecto narc¨®tico y que puede alterar las percepciones de los sentidos. "Hacemos un extracto que es muy poderoso, el efecto de unas cuantas gotas puede durar varios d¨ªas", explica calmo Morales mientras sostiene un ramo. El toloache tiene un olor amargo y penetrante, y permite "controlar el ¨¢nimo y la personalidad" de quien lo ingiere. El yerbero no se limita al negocio del amor, sus plantas lo "curan" todo: diabetes, insomnio, problemas de pr¨®stata¡
El "trabajo" est¨¢ en funci¨®n de la necesidad del comprador, aclara Velasco. La tranquilidad con la que habla es sumamente convincente, embrujadora, por su local han pasado cuatro generaciones de vendedores. Las velas son el producto m¨¢s sencillo: la amarilla es para el amor y la dorada, que est¨¢ hecha de miel, para endulzar a la otra persona. Cuestan 10 pesos (menos de un d¨®lar). Tambi¨¦n hay pulseras, cuarzos y amuletos asequibles, pero las ofertas suben de tono y de precio poco a poco.
"Hay personas muy atractivas que no se puede creer que no tengan ¨¦xito en el amor, en esos casos hay que hacerles una 'obrita' en un r¨ªo, una ceremonia en la que se les desgarra la ropa para romper con toda esa mala suerte que cargan y se les ba?a con ciertas cosas para nutrir su esp¨ªritu", afirma Velasco. El ritual puede costar varios miles de pesos. La santera reconoce que en ocasiones tiene que ser consejera y confidente con sus clientes. Los m¨¢s recurrentes son sus "hijos", sus alumnos.
Velasco sabe que hay quienes creen que todo es charlataner¨ªa, pero no se inquieta. "Me gustan los retos y varias veces he hecho que los m¨¢s esc¨¦pticos cambien de parecer", desaf¨ªa. "?Que si funciona? No me gusta presumir, pero a veces llegan despu¨¦s de varios meses con un pasaje de avi¨®n y me dicen: 'Quiero que vengas a mi boda", asegura.
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