Solo el 32% de los alumnos argentinos termina el secundario estatal
La proporci¨®n sube a casi 62% en los colegios privados
Dos de cada tres adolescentes argentinos que ingresan a una escuela secundaria p¨²blica no llegar¨¢ a completar el quinto a?o. Si, en cambio, estudian en una privada la proporci¨®n ser¨¢ la inversa. Las cifras surgen de las estad¨ªsticas que cada a?o realiza el ministerio de Educaci¨®n y son evidencia de la desigualdad educativa en un pa¨ªs que fue faro regional en la materia. El Centro de Estudios de la Educaci¨®n Argentina (CEA), dependiente de la Universidad de Belgrano, sac¨® conclusiones cuantitativas con un ejercicio simple: tom¨® el n¨²mero de alumnos que ingresaron en 2009 y los compar¨® con aquellos que completaron el ciclo en 2014. La elecci¨®n arroj¨® resultados contundentes. Pero desde el kirchnerismo, en el poder durante el per¨ªodo analizado, relativizaron el impacto de las cifras y llamaron a abordar el tema ¡°en toda su complejidad¡±.
La educaci¨®n secundaria es obligatoria en Argentina desde 2006, cuando se aprob¨® la nueva Ley de Educaci¨®n Nacional, un cambio de paradigma que provoc¨® el ingreso al sistema de m¨¢s de 476.000 alumnos. El estudio del CEA intent¨® determinar si la obligatoriedad, y el consiguiente aumento de la matr¨ªcula, que subi¨® 14%, provocaron tambi¨¦n una mayor igualdad educativa. La respuesta fue negativa, al menos bajo la l¨®gica elegida para el an¨¢lisis. En 2009 ingresaron 612.000 alumnos a las escuelas p¨²blicas y el n¨²mero de egresados cinco a?os despu¨¦s apenas super¨® los 195.000, equivalente al 31,9% de la cifra inicial. En los colegios privados la relaci¨®n fue la contraria: 193.000 ingresos en 2009 y 120.000 egresos en 2014, o el 62% de los alumnos.
"La gran desigualdad es una caracter¨ªstica central de nuestra escuela secundaria; que la graduaci¨®n en las escuelas secundarias privadas sea casi el doble que la de las estatales es una se?al de alerta", escribi¨® en el informe el director del CEA, Aleto Guadagni. ¡°Los alumnos inscriptos en primer a?o en colegios secundarios privados fueron apenas un 24% del total, pero estas mismas escuelas aportan nada menos que un 38% de los graduados", dice el investigador.
La educaci¨®n es un tema que alimenta debates calientes en Argentina. El a?o pasado, el pa¨ªs qued¨® fuera del informe PISA, la mayor prueba mundial de calidad educativa, luego de que la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE) considerara que la muestra otorgada en 2015 ¡°no cubr¨ªa la poblaci¨®n objetivo, debido a la potencial omisi¨®n del marco muestra¡±. Desde el gobierno de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner atribuyeron esos cambios a que hubo una reestructuraci¨®n del sistema que provoc¨® la ¡°desaparici¨®n¡± en t¨¦rminos administrativos de miles de escuelas primarias y secundarias que se fusionaron. Por eso los cambios en el listado. Para el macrismo, en cambio, nada fue casualidad y atribuyeron las omisiones a la necesidad de mejorar los resultados de la prueba con una selecci¨®n arbitraria de colegios. Lo cierto es que Argentina pas¨® del 37 en el ranking de 2000, el primer PISA, al 59 en 2012. La calidad de la educaci¨®n p¨²blica est¨¢ en la ra¨ªz del debate y los n¨²meros analizados por el CEA no han hecho m¨¢s que activarlo.
¡°Lo que hace [el CEA] es desconocer el contexto. Son obsesivos de la evaluaci¨®n ajustada al modelo OCDE para que la escuela sea un entrenamiento para los ex¨¢menes estandarizados¡±, dijo Gabriel Brener, ex subsecretario de Calidad Educativa durante el kirchnerismo. ¡°Hasta 2006 la secundaria no era para todos¡±, recuerda Brener, ¡°y en 130 a?os de una secundaria excluyente no es sencillo que la subjetividad de los maestros se cambie, porque eso no se hace por ley. Hay un pensamiento conservador que desconoce esos aspectos y dicen ¡®el populismo los meti¨® a todos y los pobres no saben escribir¡¯, y es complejo explicarle a la gente de la calle que antes la educaci¨®n no era mejor¡±.
Un estudio realizado por la Confederaci¨®n de Trabajadores de la Educaci¨®n (Ctera), replic¨® las mismas tasas de egresos que el CEA, pero destac¨® la progresi¨®n hist¨®rica de esas cifras, con el ¨¦nfasis en la cantidad de j¨®venes escolarizados. ¡°En la d¨¦cada del 60 s¨®lo el 16% de la poblaci¨®n de 18 a 29 a?os ten¨ªa el secundario completo, en 1991 el porcentaje era del 33% y actualmente es del 65%¡±, dice el texto de la central sindical. Con todo, la relaci¨®n de matriculados en escuelas estatales y privadas se ha mantenido alrededor del 75% a favor de las primeras desde al menos 1996, cuando se elaboraron estad¨ªsticas comparables. Esa diferencia complica cualquier an¨¢lisis, en opini¨®n de Luz Albergucci, exdirectora de Informaci¨®n y Estad¨ªstica Educativa durante el gobierno de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner. ¡°En un pa¨ªs donde ten¨¦s el 70% de escuelas estatales hay un tema de universo distinto. Es una cuesti¨®n de peso. Si analiz¨¢s un pa¨ªs con 50% y 50% las cifras son cre¨ªbles, pero ac¨¢ no son universos similares. Y en los cortes socioecon¨®micos el corte no es la escuela privada o p¨²blica, son las condiciones de vida¡±, dice Albergucci. ¡°La tasa de egreso, adem¨¢s, indica que el Estado ha mejorado con respecto a la escuela privada. Siempre fue grande la brecha, pero no es menor decir que se haya achicado¡±, explica.
El gobierno de Mauricio Macri siempre critic¨® con dureza la pol¨ªtica educativa del kirchnerismo, sobre todo por estad¨ªsticas como las que destac¨® el informe del CEA. Y ha prometido cambios estructurales. El primero ser¨¢ el regreso del pa¨ªs a las pruebas PISA, luego de a?os de conflicto entre esos ex¨¢menes y el kirchnerismo.
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