Kuwait suspende la proyecci¨®n de ¡®La bella y la bestia¡¯ por el ¡°momento gay¡±
El emirato exige a las distribuidoras que vuelvan a enviar la pel¨ªcula a la censura despu¨¦s del estreno
Numerosos espectadores en Kuwait han visto frustrada su intenci¨®n de ver la nueva versi¨®n de La bella y la bestia de Disney. Con las entradas ya compradas, una cadena de cines les avis¨® el lunes por mensaje de texto de que se hab¨ªa cancelado la proyecci¨®n por ¡°causas inesperadas¡± y que les devolver¨ªa el dinero, seg¨²n informa el diario Kuwait Times. Al parecer a los censores no les ha gustado lo que el director de la pel¨ªcula, Bill Condon, ha descrito como ¡°momento exclusivamente gay¡±. No son los ¨²nicos. El filme tambi¨¦n ha encontrado problemas por la misma escena en Malasia y en Alabama (EE UU).
No estoy segura de haber visto ese primer ¡°momento gay¡± de un personaje de Disney. No por falta de atenci¨®n, sino porque he disfrutado la pel¨ªcula en Dub¨¢i, donde tambi¨¦n son muy puntillosos con todo lo que no se adhiera a los c¨®digos morales oficiales. Aunque resulta obvio que LeFou se siente atra¨ªdo por Gaston (que no cunda el p¨¢nico no voy a revelar la trama), lo m¨¢s inapropiado que vi en su relaci¨®n es la presi¨®n que ¨¦ste ejerce sobre su amigo para que no revele su ¨²ltima maldad. Real como la vida misma.
El Ministerio de Informaci¨®n de Kuwait pidi¨® a las distribuidoras hacer ¡°cortes adicionales¡± a la pel¨ªcula, lo que da a entender que los aficionados al cine en ese pa¨ªs ya estaban viendo una versi¨®n censurada desde que se estren¨® el pasado jueves. ¡°Nos pidieron que interrumpi¨¦ramos las proyecciones para eliminar cosas que el departamento de censura consider¨® ofensivas¡±, explica un miembro del consejo de Cinescape (que opera 11 de las 13 salas del emirato), citado por el Kuwait Times. La misma fuente confirm¨® que la preocupaci¨®n se centra en la escena del baile en la taberna en la que, por un momento, da la impresi¨®n de que LeFou va a besar a Gaston.
La otra distribuidora kuwait¨ª, Grand Cinemas, suspendi¨® la venta de entradas, pero no los pases que ya ten¨ªa programados. Ambas esperan disponer de una versi¨®n autorizada antes del fin de semana. Al parecer, no es inusual en ese pa¨ªs que los censores pidan hacer nuevos cortes despu¨¦s de los estrenos.
La controversia con el ¡°momento gay¡± no se limita a Kuwait. Todav¨ªa son muchos los pa¨ªses donde se castiga la homosexualidad. De Guyana a India, pasando por la Rep¨²blica del Congo y Rusia, la intolerancia y las penas de c¨¢rcel son habituales. En algunas naciones de poblaci¨®n mayoritariamente musulmana, incluso se mantiene la pena de muerte, aunque pocos la apliquen abiertamente. A menudo, las autoridades sucumben a las presiones de los sectores m¨¢s retr¨®grados de la sociedad.
En Malasia, un pa¨ªs multicultural donde los musulmanes superan el 60 % de la poblaci¨®n y las relaciones homosexuales son ilegales, los censores quisieron cortar cuatro minutos al largometraje. Disney se ha negado y la pel¨ªcula no se ha estrenado. Pero el af¨¢n de censurar est¨¢ m¨¢s extendido de lo que parece. La presi¨®n de un grupo cristiano ha llevado a un autocine de Alabama a retirar la proyecci¨®n.
En Kuwait, poco despu¨¦s del estreno de La bella y la bestia surgieron voces en las redes sociales apoyando que se prohibiera la pel¨ªcula e instando a los cines a ¡°proteger a los ni?os¡± cancelando su difusi¨®n. El filme, que en Espa?a est¨¢ catalogado para todos los p¨²blicos, se exhibe en Kuwait, Emiratos ?rabes Unidos y Qatar para mayores de 13 a?os. En Arabia Saud¨ª no hay salas de cine y en Ir¨¢n rara vez se proyectan grandes ¨¦xitos estadounidenses.
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