Ecuador, un pa¨ªs roto tras las elecciones

Uno mira atr¨¢s y el otro adelante. Len¨ªn Moreno, presidente electo de Ecuador proclamado por unos resultados ya oficiales, no ha recibido a¨²n la banda presidencial, pero ya ha comenzado a convocar reuniones con empresarios o colectivos sociales e incluso, ya se oyen los nombres de un futuro gobierno de Alianza PAIS. Mientras Guillermo Lasso, el candidato derechista de oposici¨®n por el partido CREO-SUMA, se aferra con tenacidad a la denuncia de fraude para reconquistar las elecciones del pasado 2 de abril por la v¨ªa de la impugnaci¨®n de resultados. Lo ¨²nico que les une, de momento, es la provisionalidad.

Todo es provisional hasta que se agoten las instancias de reclamo. Si el mi¨¦rcoles Lasso presentaba objeciones a 4.200 actas por inconsistencias, errores num¨¦ricos y por el ¡°apag¨®n informativo¡± de 20 minutos de la noche electoral, ayer jueves le toc¨® esperar al pronunciamiento del Consejo Nacional Electoral (CNE), que dispone de 48 horas para aceptar o rechazar la solicitud de la oposici¨®n de volver a contar los votos para certificar que quien gan¨® las elecciones es quien fue proclamado oficialmente el lunes como presidente electo: Len¨ªn Moreno.

Pero no tiene mucha fe. As¨ª que ya prepara para presentarla el Viernes Santo, o el d¨ªa en que llegue la decisi¨®n del CNE, la impugnaci¨®n ante el Tribunal Contencioso Electoral. Y como tambi¨¦n extiende su desconfianza al ¨®rgano judicial, ya que, seg¨²n dice, tanto el CNE como el TCE son instituciones cercanas al r¨¦gimen de Rafael Correa, le pide a los ciudadanos esc¨¦pticos con el resultado electoral oficializado que permanezcan en las calles hasta agotar todas las v¨ªas de recurso. ¡°Para luchar contra una dictadura no se necesitan solamente votos. Hay que estar en las calles¡±, dijo Lasso llamando a los manifestantes, que volvieron a las calles despu¨¦s de ser desalojados por la polic¨ªa.

A Len¨ªn Moreno, sucesor del corre¨ªsmo, los gritos, las pancartas y las doce noches que llevan sus ciudadanos en Quito y Guayaquil reclamando el recuento voto por voto no le impiden empezar a preparar el terreno de su futuro Gobierno. Esta semana ofreci¨® recuperar el espacio de di¨¢logo a los empresarios, que se hab¨ªan despedido del r¨¦gimen de Correa en un ambiente de crispaci¨®n por las medidas recaudatorias con las que su Gobierno corrigi¨® los desajustes de la recesi¨®n. Les convoc¨® a una reuni¨®n en la que, finalmente, trascendi¨® m¨¢s la ausencia de los representantes de los principales gremios nacionales que las propuestas de acercamiento. Moreno tambi¨¦n le tendi¨® la mano al colectivo ind¨ªgena Conaie en una cita con 60 l¨ªderes ind¨ªgenas, afroecuatorianos y montuvios (tres de las nacionalidades reconocidas por la Constituci¨®n de Montecristi) pero tambi¨¦n se encontr¨® con las puertas cerradas, al menos, hasta que se aclare el panorama electoral.

Mientras el presidente electo mira adelante, el presidente saliente le cubre la retaguardia. Rafael Correa ha defendido en¨¦rgicamente la victoria de su sucesor desde el principio y, para difuminar las sombras, ha aceptado todos los desaf¨ªos y reclamos de Lasso para verificar si los resultados electorales se cosecharon cumpliendo con todas las formalidades de ley. Y esta vez, volvi¨® a escoger las redes sociales para sumarse a las iniciativas de recuento de votos, incluso si proceden del partido que lidera su alter ego en la derecha, el popular alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot. En un comunicado a la naci¨®n, los socialcristianos propusieron abrir 5.000 urnas al azar para corroborar la tendencia de los resultados oficiales. Y Correa lo apoy¨®, pidiendo que se haga lo mismo con la primera vuelta electoral, para no dejar lugar a dudas. Lo que est¨¢ en juego es la legitimidad de un nuevo Gobierno de Alianza PAIS, que asegure la continuidad de su legado.