El yerno de Trump construy¨® un edificio de lujo con dinero para barrios pobres

Jared Kushner hizo lo mismo que otros empresarios inmobiliarios: aparent¨® que su promoci¨®n de un apartamento de lujo estaba en una zona pobre de Nueva Jersey cuando en realidad no era as¨ª. El yerno de Donald Trump y sus socios, con la ayuda de las autoridades estatales, se aprovecharon en 2015 de un resquicio legal que permite redibujar mapas para poder optar a financiaci¨®n extranjera ideada para barrios con un elevado desempleo.

Con esa maniobra, revelada por una investigaci¨®n del diario The Washington Post, Kushner se ahorr¨® millones de d¨®lares en la construcci¨®n del edificio de 50 plantas, bautizado 65 Bay Street, y con vistas a Manhattan.

Pero Kushner, marido de Ivanka Trump, ya no es ahora un empresario privado ni un ciudadano cualquiera. Se mide al detalle todo lo que hace y dice porque es uno de los asesores m¨¢s cercanos al presidente de Estados Unidos. Su pasado ayuda a construir mejor el perfil, y los valores, de un hombre con un perfil discreto, sin experiencia pol¨ªtica pero una enorme influencia en la Casa Blanca.

Kushner se benefici¨® de la letra peque?a del pol¨¦mico programa EB-5, que concede visados a extranjeros que hagan una inversi¨®n de al menos medio mill¨®n de d¨®lares en EE UU a cambio de cumplir ciertos requisitos. Dem¨®cratas y republicanos han criticado la opacidad del programa y el riesgo de fraude. El Gobierno de Trump tiene que decidir si endurece las condiciones por las que se conceden los visados. Kushner ha dicho que se inhibir¨¢ del proceso de decisi¨®n.

A principios de mayo, la compa?¨ªa familiar se disculp¨® despu¨¦s de que la hermana de Kushner promocionara su cercan¨ªa a Trump en un acto en China para atraer inversores, a trav¨¦s del programa EB-5, para otro proyecto en Nueva Jersey. Seg¨²n el Post, la empresa tambi¨¦n ha dibujado a medida el mapa de la zona en que se ubica ese edificio para poder concurrir al EB-5.

Los detalles detr¨¢s del proyecto 65 Bay Street llegan en un momento inc¨®modo para Kushner, de 36 a?os e hijo de una rica familia de promotores inmobiliarios. En los ¨²ltimos d¨ªas se ha sabido que el FBI le ha incluido en sus investigaciones sobre los lazos con Rusia del entorno de Trump. A finales del a?o pasado, seg¨²n la prensa estadounidense, el yerno de Trump propuso al embajador ruso en Washington, Sergei Kislyak, la apertura de un canal seguro y secreto de comunicaci¨®n entre el equipo del presidente electo y el Kremlin.

En la construcci¨®n del proyecto de Nueva Jersey, en 2015, Kushner Companies obtuvo 50 millones de d¨®lares de inversores extranjeros a trav¨¦s del programa de visados. Eso le permiti¨® no tener que recurrir a v¨ªas convencionales de financiaci¨®n, como cr¨¦ditos bancarios, que cobran un inter¨¦s que puede llegar a ser tres veces superior que el acordado a trav¨¦s del EB-5.

El prop¨®sito del programa, creado en 1990, es que ese dinero extranjero cree puestos de trabajo y se destine a barrios con un elevado desempleo y con escaso acceso a financiaci¨®n tradicional. Para poder optar a esos inversores extranjeros, el proyecto inmobiliario debe situarse en una zona con una tasa de desempleo 1,5 veces superior a la media nacional.

En las calles anexas al proyecto 65 Bay Street, la tasa de desempleo era en 2015 del 2,6%, seg¨²n los datos citados por el diario. La cifra era muy inferior al umbral que deb¨ªa cruzar la compa?¨ªa de Kushner para poder optar al programa de visados. Con la ayuda de las autoridades de Nueva Jersey, deseosas de conseguir ingresos, el yerno de Trump y sus socios delimitaron una zona mucho m¨¢s grande: de m¨¢s de seis kil¨®metros de largo, en la que incluyeron otros distritos m¨¢s al sur, algunos con una tasa de desempleo que supera el 20% y elevados ¨ªndices de violencia.

El resultado fue que todos los barrios juntos sumaban una tasa justo por encima del 9,3%, la barrera que hab¨ªa que superar entonces para poder acceder al programa de inversiones a cambio de visados. Hoy, pese a que se ha desligado de la mayor¨ªa de sus negocios, Kushner mantiene un porcentaje de control sobre ese edificio.