Otra victoria insuficiente para Marine Le Pen

Una vez m¨¢s, la victoria de Marine Le Pen tiene un gusto amargo. Que encima sabe a poco. La l¨ªder del Frente Nacional (FN) logr¨® el domingo el objetivo, esquivo hasta ahora, de obtener un esca?o en la Asamblea Nacional, igual que lo hiciera su padre y ahora enemigo pol¨ªtico, Jean-Marie Le Pen, fundador de la formaci¨®n de extrema derecha.

Pero Le Pen se ha quedado bastante sola. Solo ocho candidatos frentistas han conseguido ganar un esca?o, pese a que 122 lograron calificarse a la segunda vuelta. Son solo seis m¨¢s que en el ¨²ltimo quinquenio, un resultado pobre para el partido que lleg¨® a la segunda vuelta presidencial.

La dirigente de ultraderecha arremeti¨® este lunes una vez m¨¢s contra un modo de escrutinio ¡°antidemocr¨¢tico¡± porque, afirm¨® en una comparecencia ante los medios, no refleja el sentir del pa¨ªs, y reclam¨®, de nuevo, un sistema proporcional. Con 1,5 millones de votos, record¨® desde su basti¨®n electoral, H¨¦nin-Beaumont, en el norte de Francia, el FN ha sido la tercera fuerza m¨¢s votada del pa¨ªs tras La Rep¨²blica en Marcha (LRM) de Macron (7,8 millones de votos) y Los republicanos (4 millones). Pero solo ha obtenido 8 esca?os, muy por detr¨¢s de fuerzas mucho menos votadas como el Partido Comunista Franc¨¦s, que obtuvo diez esca?os pese a contar solo con 217.000 votos, la Francia Insumisa de Jean-Luc M¨¦lenchon (17 esca?os con 883.000 votos) o los socialistas (29 esca?os con 1,03 millones de sufragios).

Los ocho diputados obtenidos no dan para formar un grupo parlamentario, para lo que se requieren al menos 15 diputados. Y eso es importante porque es casi la ¨²nica manera en que se puede influir en el hemiciclo. Tambi¨¦n es relevante porque fue el objetivo m¨ªnimo que se autoimpuso Le Pen cuando perdi¨® la segunda vuelta de las elecciones presidenciales con un resultado mucho menor de lo esperado.

Le Pen no quiso hablar sin embargo de un fracaso y asegur¨® que intentar¨¢ buscar a diputados con proyectos parecidos para formar un grupo, aunque reconoci¨® que eso llevar¨¢ un tiempo.

En cualquier caso, el Frente Nacional no ser¨¢, al menos en el Parlamento, la principal voz de la oposici¨®n desde la derecha y, de nuevo, Marine Le Pen se queda lejos de sus promesas. Eso erosiona su liderazgo un poco m¨¢s. Lo hace encima en uno de los peores momentos posibles.

El martes, el FN celebrar¨¢ una reuni¨®n de su bur¨® pol¨ªtico. La reuni¨®n se prev¨¦ de por s¨ª dif¨ªcil, en vista de las profundas divisiones internas que estallaron tras la decepci¨®n de las presidenciales. Una parte de la formaci¨®n achaca la derrota a la l¨ªnea pol¨ªtica adoptada por Marine Le Pen y su hasta ahora mano derecha, Florian Philippot, especialmente su defensa de la salida del euro. Philippot ha sido uno de los candidatos derrotados.

Pero es que, adem¨¢s, la cita podr¨ªa contar con un invitado indeseado. Seg¨²n adelant¨® Jean-Marie Le Pen al diario Le Parisien, tiene intenci¨®n de participar en el encuentro, algo que su hija quiere evitar a toda costa. ¡°No entrar¨¢¡±, asegur¨® Marine Le Pen al dominical Journal du Dimanche. ¡°Prefiero pagar la multa que tenerlo sentado frente a m¨ª. Es un adversario pol¨ªticoque ha presentado candidatos contra nosotros en las elecciones¡±, reiter¨® este lunes. ¡°Creo que, objetivamente, es deshonesto y totalmente desfasado querer entrar a cualquier precio¡± en la reuni¨®n, insisti¨®.

Marine Le Pen hered¨® la presidencia del FN de su padre en 2011. Cuatro a?os despu¨¦s, lo expuls¨® del partido por comentarios filonazis. Pero el "Menhir" sigue siendo su presidente de honor, algo que ha ratificado la justicia.

Hasta ahora, Le Pen hija hab¨ªa logrado cerrarle la puerta a su padre celebrando reuniones del partido en el cuartel general electoral y no en la sede de la formaci¨®n, lo que le permit¨ªa excluirle de una cita oficialmente reservada a los participantes en la campa?a. Pero acabados los comicios, el FN vuelve a reunirse en su sede en Nanterre, en las afueras de Par¨ªs, y bajo el formato de bur¨® pol¨ªtico. Ah¨ª puede, te¨®ricamente, entrar Jean-Marie Le Pen, convertido en uno de los principales cr¨ªticos de la orientaci¨®n que su hija le ha dado al partido que ¨¦l fund¨®. Y ¨¦l no est¨¢ solo.