Tras la muerte de Liu Xiaobo, reclaman la libertad de su esposa
Incertidumbre acerca de qu¨¦ pasar¨¢ con los restos del disidente
La muerte de Liu Xiaobo abre ahora la inc¨®gnita de qu¨¦ ocurrir¨¢ con su esposa, Liu Xia. Esta poetisa y fot¨®grafa se encontraba bajo arresto domiciliario no declarado desde que el disidente fue galardonado con el Nobel de la Paz, pese a que nunca se ha presentado cargo alguno contra ella. El ¨²ltimo deseo del activista hab¨ªa sido que se le permitiera morir en el extranjero, precisamente para lograr que tambi¨¦n pudieran salir del pa¨ªs ella y el hermano de Xia, Liu Hui, que cumple una condena de once a?os de c¨¢rcel por evasi¨®n fiscal en lo que su familia considera una ¡°persecuci¨®n pol¨ªtica¡±.
Otra de las cuestiones que se plantean tras la muerte de Liu es qu¨¦ ocurrir¨¢ con sus restos. La Direcci¨®n de Prisiones en China tiene potestad para ordenar la cremaci¨®n de los prisioneros muertos, aunque sus familiares se opongan. Liu cumpl¨ªa una pena de once a?os de c¨¢rcel, pero tras detect¨¢rsele el tumor se le concedi¨® la libertad condicional para ingresarle en el hospital, donde continu¨® fuertemente vigilado. Y no parece probable que Pek¨ªn, que impidi¨® hasta el ¨²ltimo momento que los amigos de Liu le visitaran en el hospital, vaya a autorizar su entierro en un lugar que pueda convertirse en centro de peregrinaci¨®n para activistas.
Los activistas que reclamaron desde que se hizo p¨²blica la enfermedad que se le permitiera salir del pa¨ªs ya han comenzado a exigir que se autorice la marcha de Liu Xia, que durante su encierro domiciliario ha sufrido un ataque al coraz¨®n y profundas depresiones.
El Gobierno estadounidense, por boca del secretario de Estado Rex Tillerson, ha instado ya al Gobierno chino a liberar a la artista y ¡°dejarla partir de China, tal y como ella desea¡±. En un sentido similar se han manifestado el Gobierno franc¨¦s o el ministro alem¨¢n de Exteriores, Sigmar Gabriel. ¡°Debemos hacer todo lo que podamos para poner fin al arresto domiciliario ilegal y vigilancia l de Liu Xia y asegurarnos de que las autoridades no la siguen persiguiendo¡±, ha apuntado por su parte el secretario general de Amnist¨ªa Internacional, Salir Shetty.
China se hab¨ªa opuesto tajantemente a autorizar la marcha del premio Nobel, con el argumento de que los m¨¦dicos lo desaconsejaban debido a lo avanzado del c¨¢ncer, descubierto tard¨ªamente. Los m¨¦dicos extranjeros se declararon en desacuerdo el fin de semana pasado. En una sorprendente rueda de prensa tras el fallecimiento, despu¨¦s de haberse limitado a emitir breves comunicados en los ¨²ltimos d¨ªas de la enfermedad, los m¨¦dicos del Hospital Universitario N¨²mero Uno de la ciudad de Shenyang respondieron a la pregunta sobre la negativa a la evacuaci¨®n con un ¡°no hagan preguntas pol¨ªticas¡±.
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