Macron irrita a Italia con sus maniobras pol¨ªticas y econ¨®micas
La nacionalizaci¨®n de unos astilleros acaba con la paciencia de Roma, molesta ya por la negociaci¨®n libia
Las ancas de rana son una delicatessen francesa. Pero lo que Italia se ha tragado esta semana son varios sapos, todos de procedencia gala. La decepci¨®n con el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, ya no es ning¨²n secreto. Sus ¨²ltimos movimientos respecto a la situaci¨®n de Libia, a la crisis migratoria y, finalmente, sobre la nacionalizaci¨®n temporal de los astilleros de Saint-Nazaire, a cuya mayor¨ªa accionarial aspiraba la compa?¨ªa italiana Fincantieri, han irritado enormemente a Roma. El El¨ªseo intenta calmar los ¨¢nimos, pero no lo va a tener f¨¢cil.

La gota que colm¨® el vaso la sirvi¨® Bercy. Desde la sede del Ministerio de Econom¨ªa, el titular de esta cartera, Bruno Le Maire, confirmaba el jueves lo que hasta entonces era un rumor in crescendo: el Gobierno de Macron, m¨¢s bien liberal en materia econ¨®mica, ha decidido nacionalizar ¡ªaunque evit¨® usar esa palabra¡ª temporalmente los astilleros STX de Saint-Nazaire, para ¡°defender los intereses estrat¨¦gicos de Francia¡± evitando que la mayor¨ªa de las acciones pasen a manos italianas.
Roma ve en la medida el final de un pacto negociado en su d¨ªa con el ejecutivo del socialista Fran?ois Hollande. Pero Macron quiere revisar las condiciones y que los italianos acepten un reparto al 50% entre Fincantieri y los accionistas franceses. ¡°Esa propuesta fue rechazada por el gobierno (italiano), pero sigue sobre la mesa¡±, explic¨® Le Maire al anunciar la decisi¨®n de asumir las riendas del astillero, la primera nacionalizaci¨®n de un grupo industrial en Francia desde la ola de nacionalizaciones del socialista Fran?ois Mitterrand en 1981.
El ministro de Econom¨ªa franc¨¦s anunci¨® que viajar¨¢ a Roma el martes pr¨®ximo para ¡°retomar las negociaciones¡±. Pero la opini¨®n p¨²blica italiana tacha ya a Macron y su gobierno de ¡°soberanista¡± y ¡°trumpista¡±. Las lecciones sobre europe¨ªsmo, deslizan fuentes diplom¨¢ticas italianas, se han terminado. ¡°El nacionalismo y el proteccionismo no son bases aceptables sobre las que regular las relaciones entre dos grandes pa¨ªses europeos. Para proyectos compartidos hace falta confianza y respeto rec¨ªproco¡±, se?alan desde el Gobierno.
Una advertencia que no preocupa a Par¨ªs. La nacionalizaci¨®n temporal ¡°no est¨¢ hecha contra nuestros socios italianos sino para defender los intereses estrat¨¦gicos e industriales de nuestro pa¨ªs¡±, afirm¨® este viernes el portavoz del Gobierno, Christophe Castaner, que tambi¨¦n rechaz¨® cualquier presi¨®n de Roma. La v¨ªa prioritaria, dijo, es buscar una soluci¨®n con los socios italianos. ¡°Pero si no es el caso, el Estado franc¨¦s buscar¨¢ otras soluciones¡±, advirti¨®.
El malestar comenz¨® el 12 de julio en la cumbre trilateral que celebraron Macron, Paolo Gentiloni y Angela Merkel en Trieste. La cara del primer ministro italiano al escuchar de nuevo a su hom¨®logo franc¨¦s diferenciar entre refugiados ¡°pol¨ªticos¡± y ¡°econ¨®micos¡± fue el punto de inflexi¨®n de las relaciones entre ambos pa¨ªses. Ese d¨ªa, los l¨ªderes de Francia e Italia se hab¨ªan reunido junto a Angela Merkel para tratar el tema de la inmigraci¨®n y ofrecer alg¨²n tipo de respaldo al pa¨ªs transalpino, que hasta ese momento soportaba completamente solo el peso de la crisis y hab¨ªa reclamado sin ¨¦xito la apertura de puertos en pa¨ªses vecinos como Espa?a y Francia para la llegada de refugiados. Macron dej¨® bien claro que no se ocupar¨ªa de aquellos que llegan a Europa en busca de un trabajo. Y lo volvi¨® a reiterar esta semana.
Pero Italia s¨ª tiene que lidiar ahora mismo con ambas categor¨ªas y no ve ninguna soluci¨®n clara. De hecho, alrededor del 90% de los 200.000 migrantes que llegaron el a?o pasado ¡ªeste a?o se espera a un 20% m¨¢s¡ª no recibieron la calificaci¨®n de refugiado. ¡°Aquello fue algo extra?o, pero ven¨ªamos de un momento de insolidaridad todav¨ªa mayor y no se le dio importancia¡±, se?alan fuentes diplom¨¢ticas italianas, que en todo momento intentan restar importancia a los desencuentros y creen que se solucionar¨¢n. Gentiloni, sin embargo, replic¨® aquel d¨ªa las palabras de Macron exhortando a no ignorar el problema.
La confirmaci¨®n de la distancia lleg¨® con la celebraci¨®n de la cumbre entre Francia y los dos hombres fuertes de Libia: Fayez Serraj, el primer ministro del Gobierno de unidad nacional apoyado por la ONU, y el comandante Jalifa Hafter. Pese a que Italia ha sido el ¨²nico pa¨ªs en reabrir su embajada en Libia y es el Estado que m¨¢s sufre las consecuencias del caos que atraviesa el pa¨ªs africano, no fue invitada al encuentro. M¨¢s, consideran, teniendo en cuenta que Francia fue uno de los causantes del caos en Libia tras la intervenci¨®n que impuls¨® Nicolas Sarkozy en 2011. ¡°Ha sido una sorpresa, algo decepcionante la verdad. Pero pensamos que es el resultado de un trabajo en el que Italia se ha comprometido enormemente estos meses¡±, aseguraban fuentes diplom¨¢ticas a EL PA?S.
Par¨ªs afirma que los contactos con Roma han sido en todo momento ¡°estrechos¡±. Pero Francia volvi¨® a la carga el jueves con la propuesta de abrir centros de registro de demandas de asilo en Libia, que tambi¨¦n fue contestada frontalmente por el ministro de Exteriores, Angelino Alfano. ¡°No se pueden llevar a cabo ocurrencias improvisadas¡±, advirti¨®.
Macron llam¨® el jueves a Gentiloni para serenar los ¨¢nimos tanto en el tema libio como para ¡°disipar cualquier malinterpretaci¨®n¡± de la decisi¨®n sobre los astilleros, seg¨²n el El¨ªseo. Tendr¨¢n ocasi¨®n de seguir hablando, esta vez cara a cara, el 28 de agosto, cuando ambos se encontrar¨¢n en Francia junto a Espa?a y Alemania para seguir discutiendo sobre cuestiones europeas, como confirm¨® el viernes el El¨ªseo.
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