El Gobierno libio proh¨ªbe a las ONG entrar en sus aguas
Las acciones y declaraciones contradictorias de los Gobiernos italiano y libio han sembrado la incertidumbre entre las ONG
Las ¨²ltimas acciones y declaraciones de los Gobiernos de Italia y Libia, a menudo contradictorias, respecto a las reglas que deben seguir las ONG que rescatan migrantes frente a las costas libias han sumido estas entidades en la confusi¨®n. Despu¨¦s de haber permitido durante meses a los nav¨ªos de las ONG operar libremente en una zona contigua a sus aguas territoriales, el portavoz de la marina libia, el general Ayub Qassem, advirti¨® el jueves que a partir de ahora estos buques deber¨¢n contar con un permiso previo de las autoridades libias. Sin embargo, Qassem no concret¨® hasta d¨®nde se extiende la nueva zona de exclusi¨®n marina a embarcaciones extranjeras.
¡°Queremos enviar un mensaje claro a todos aquellos que infringen la soberan¨ªa de Libia y faltan al respeto a los guardacostas y la marina¡±, declar¨® el oficial en una rueda de prensa celebrada de Tr¨ªpoli, en la que especific¨® que sus palabras se dirig¨ªan a las ONG que llevan a cabo acciones humanitarias en la zona. ¡°Deben respetar nuestra voluntad (...) y obtener una autorizaci¨®n del estado libio incluso para operaciones de rescate¡±, a?adi¨®. El general Abdelhakim Bouhaliya, comandante de la base naval donde tuvo lugar la comparecencia ante los medios, afirm¨® que Libia ¡°ha declarado oficialmente una zona de b¨²squeda y rescate¡± bajo su soberan¨ªa, aunque no especific¨® su extensi¨®n exacta.
De acuerdo con la legislaci¨®n internacional, las aguas territoriales de un estado se extienden hasta 12 millas mar adentro respecto a su l¨ªnea de costa. Actualmente, las ONG humanitarias operan normalmente m¨¢s all¨¢ de este l¨ªmite, en la zona definida de ¡°b¨²squeda y rescate¡± (SAR por sus siglas en ingl¨¦s), gestionada por los guardacostas italianos ante la incapacidad t¨¦cnica de las autoridades libias para hacerse cargo de un ¨¢rea que abarca miles de kil¨®metros cuadrados. ¡°Nosotros no hemos recibido ninguna notificaci¨®n oficial al respecto. En algunas reuniones el Gobierno libio ya hab¨ªa expresado su deseo ejercer su soberan¨ªa sobre la zona SAR, pero nunca hab¨ªa pasado de eso porque, simplemente. no pueden¡±, explica ?scar Camps, fundador de la ONG catalana Proactiva Open Arms, que figura entre las nueve entidades que desempe?an labores de salvamento en el Mediterr¨¢neo central.
¡°Las declaraciones unilaterales de la marina libia nos parecen alarmantes, especialmente el hecho de que hayan incluido amenazas directas contra las ONGs. Creemos que es fruto de un clima contrario a las ONGs creado por los estados europeos¡±, denuncia Michele Trainiti, coordinador de las operaciones de rescate de M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF). ¡°Los guardacostas italianos tambi¨¦n est¨¢n confusos ante estas declaraciones y nos han aconsejado, por nuestra seguridad, de no acercarnos a menos de 60 millas de la costa libia. Eso significar¨ªa que morir¨ªa mucha gente, porque tan lejos ya no servimos de nada¡±, apostilla Trainiti, que considera que la ret¨®rica libia se ajusta a la pretensi¨®n de la UE de devolver los migrantes rescatados a los centros de detenci¨®n en Libia, donde se enfrentan ¡°a una situaci¨®n deplorable, con todo tipo de violaciones, incluida la esclavitud¡±.
Dos r¨¢fagas de disparos al aire como aviso
El Open Arms, uno de los dos nav¨ªos de Proactiva Open Arms, ya experiment¨® a principios de esta semana la renovada hostilidad de la marina libia hacia las ONGs extranjeras. Una patrulla de los guardacostas libios dispar¨® dos r¨¢fagas de disparos al aire a modo de advertencia, y les hicieron saber que la pr¨®xima vez la tripulaci¨®n ser¨ªa el blanco de las balas. Si bien los responsables de la organizaci¨®n humanitaria aseguran que estaban a 13 millas de las costas libias, las autoridades libias sostienen que hab¨ªan traspasado el l¨ªmite de 12 de millas que marca el inicio de las aguas territoriales.
El hecho de que actualmente existan en Libia tres gobiernos paralelos, cada uno controlando una franja de territorio diferente, dificulta el establecimiento de unas normas claras. Los generales de la marina que participaron el jueves en la rueda de prensa se hallan bajo la jurisdicci¨®n del Gobierno patrocinado por la ONU, que es el que controla la costa oeste de Libia, desde donde parten la mayor¨ªa de embarcaciones de las mafias que trafican con personas. El pa¨ªs magreb¨ª, cuyo territorio se disputan decenas de milicias, cay¨® en el caos despu¨¦s de la guerra civil que en 2011 puso fin a la dictadura del coronel Gadafi.
Sin embargo, tampoco ayudan a clarificar la situaci¨®n las ¨²ltimas acciones del Gobierno italiano, con elecciones ya a la vista y bajo una fuerte presi¨®n de la opini¨®n p¨²blica al recibir aproximadamente del 85% de los migrantes que han llegado a las costas europeas en 2017. El mes pasado, Roma estableci¨® un nuevo c¨®digo de conducta al que se deben adherir las ONGs que se dedican al rescate de migrantes entre las costas italiana y libia, y que incluye unos controles mucho m¨¢s severos.
Por ejemplo, obliga a que al menos un polic¨ªa forme parte de la tripulaci¨®n. De momento, solo tres entidades han firmado el c¨®digo, entre ellas ProActiva Open Arms. No obstante, hasta el momento, las autoridades italianas han continuado colaborando con aquellas que rechazan la nueva norma, como MSF, y no han vetado a sus naves el acceso a los puertos italianos. ¡°Desde entonces, nos han llamado menos para efectuar rescates, pero es verdad que, en general, se han reducido las operaciones de todas las ONGs durante las ¨²ltimas semanas", explica Trainiti.
A todo este incierto panorama se suma la llegada a la zona del barco C-Star, fletado por la organizaci¨®n europea de extrema derecha Generaci¨®n identitaria y que tiene como objetivo dificultar las labores de salvamento de los migrantes en aguas mediterr¨¢neas. La semana pasada, el C-Star se acerc¨® con una actitud a las embarcaciones de diversas ONGs con una actitud intimidatoria. Desde el pasado domingo, el nav¨ªo se halla varado frente a la costa tunecina despu¨¦s de que un grupo de pescadores tunecinos y de organizaciones de la sociedad civil local haya impedido a los j¨®venes activistas de extrema derecha atracar en los puertos tunecinos para repostar.
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