La piel de tilapia, en ¡°el huevo de Col¨®n¡± para tratar quemaduras en Brasil
Investigadores descubren el poderoso efecto del cuero que alivia el dolor de la cicatrizaci¨®n
Tumbado en una cama de hospital, el dependiente Francisco Rostana Gabriel, de 22 a?os, tiene las dos piernas y un brazo cubiertos con piel de pez. Hace diez d¨ªas que est¨¢ ingresado en la unidad de quemados del Instituto Dr. Jos¨¦ Frota, hospital municipal de Fortaleza, una capital playera y tur¨ªstica en el noreste de Brasil. Despu¨¦s de tantos d¨ªas, la piel de pez se ha transformado en una especie de cuero, que se ha adherido al cuerpo del paciente. ¡°Mira, mira c¨®mo aguanta¡±, dice el doctor Edmar Maciel, presidente del Instituto de Apoyo al Quemado, mientras golpea levemente con los nudillos la pierna de Gabriel. ¡°Es un cuero bien duro, ?ves?¡±.
Una explosi¨®n de una bombona de butano provoc¨® que Gabriel sufriera quemaduras en gran parte de su cuerpo. Cuando lleg¨® al hospital recibi¨® los primeros cuidados, como la limpieza de las heridas y la aplicaci¨®n de pomada cicatrizante. Al d¨ªa siguiente, como procedimiento est¨¢ndar, se le administr¨® anestesia general para cambiarle los vendajes. ¡°El dolor es tanto que parec¨ªa que me estaba quemando otra vez¡±, dijo. Fue entonces cuando el equipo del hospital le pregunt¨® si aceptar¨ªa tratarse con piel de tilapia. ¡°Acept¨¦ porque me dijeron que dol¨ªa menos¡±, cuenta Gabriel. "Y, realmente, el dolor ha mejorado mucho". En total, el muchacho recibi¨® 40 pieles de este pez, al que tambi¨¦n se le conoce en algunas zonas como Saint Peter, puesto que se trata del mismo animal, solo que modificado gen¨¦ticamente. Con el paso de los d¨ªas, este material se va transformando en un cuero duro y no se retira hasta que la piel del paciente no empieza a cicatrizar, siempre con la ayuda de vaselina. Esta es una de las ventajas del uso de la tilapia: como no hace falta cambiar el vendaje todos los d¨ªas, como se hace en el m¨¦todo convencional, el paciente sufre menos.
El tratamiento de quemaduras con piel de tilapia es fruto de una investigaci¨®n que la Universidad Federal do Cear¨¢ (UFC) puso en marcha en 2015 en colaboraci¨®n con el Instituto Dr. Jos¨¦ Frota. A los investigadores se les ocurri¨® la idea de aplicar este material en la medicina tras descubrir que el 99% de la piel de este pez acababa en la basura. Pensando en eso, crearon un equipo para estudiar la viabilidad del uso de este material para la cicatrizaci¨®n de las quemaduras, bas¨¢ndose en otras experiencias registradas. ¡°En otros pa¨ªses emplean pieles de otros animales como el cerdo, la rana y el perro¡±, explica Edmar Maciel, que tambi¨¦n coordina la investigaci¨®n. ¡°Pero descubrimos que la piel de tilapia tiene una alta concentraci¨®n de col¨¢geno, es resistente a la presi¨®n, tiene buena humidad y, por ello, se adhiere bien a la piel humana y evita que el paciente pierda l¨ªquido, una de las complicaciones de las quemaduras¡±. Y, adem¨¢s, el material, de momento, es gratis.
El uso de la piel todav¨ªa est¨¢ en fase de estudio para las quemaduras de segundo grado. Por eso no se aplica a todas las personas que llegan al hospital. Hay un criterio que incluye edad y estado de la quemadura, sin contar con que se tiene que obtener la autorizaci¨®n del paciente. "Ha habido gente que no ha querido participar por creer que, por ejemplo, se le podr¨ªa quedar el cuerpo con olor a pescado", cuenta Maciel. Pero no ocurre eso. Para poder utilizarse, la piel de tilapia pasar por un tratamiento especial de limpieza y esterilizaci¨®n, realizado en los laboratorios de la UFC. Luego, el material se env¨ªa a S?o Paulo, donde recibe una irradiaci¨®n para matar los posibles virus. Hasta que no se haya hecho eso no vuelve a la Universidad, donde puede permanecer almacenada a una temperatura de entre 3 y 4 grados durante un m¨¢ximo de dos a?os. En total, el proceso de limpieza dura entre siete y diez d¨ªas, incluyendo el env¨ªo a S?o Paulo. El olor se elimina totalmente.
Hoy, 1.000 pieles de tilapia forman el banco de pieles de la UFC, desde donde se env¨ªan al hospital a medida que vaya haciendo falta. Odorico Moraes, director del N¨²cleo de Investigaci¨®n y Desarrollo en Medicamentos de la UFC, explica que la demanda depende de algunos factores, como la ¨¦poca del a?o. "En junio, ¨¦poca de las fiestas de San Juan aqu¨ª en la regi¨®n del noreste, cuando hacen hogueras y sueltan globos de papel, la demanda crece", explica. Los m¨¦dicos calculan que el 97% de los casos de quemaduras est¨¢n relacionados con la poblaci¨®n de bajo poder adquisitivo. La mayor¨ªa de los accidentes se deben a choques el¨¦ctricos y agua caliente, como el caso del ni?o Cristiano, de seis a?os. "Discuti¨® con su hermana y ella le tir¨® agua caliente, quem¨¢ndole parte de la pierna", explic¨® su madre, Rita de C¨¢ssia, de 31 a?os. Ella autoriz¨® que usaran la tilapia en el ni?o, que presentaba una acelerada cicatrizaci¨®n, a los dos d¨ªas de haber ingresado en el hospital.
¡°Esto es el huevo de Col¨®n¡±, dice el profesor Odorico Moraes. "La tilapia crece r¨¢pido, coge peso r¨¢pido, come de todo, se cr¨ªa en todo el mundo y se adapta f¨¢cilmente a diferentes ambientes", dice. Por eso su uso es tan viable, asegura. El profesor calcula que cada piel, de cerca de 10 x 20 cent¨ªmetros, cueste entre 8 y 10 reales [entre 2,5 y 3 d¨®lares, aproximadamente], pero todav¨ªa no se puede afirmar con seguridad cu¨¢nto costar¨¢ en el mercado. En este momento, los investigadores est¨¢n en fase de selecci¨®n del laboratorio que llevar¨¢ a cabo la producci¨®n a gran escala para, despu¨¦s, obtener el registro en la Anvisa,? la agencia brasile?a de vigilancia Sanitaria, y pasar a comercializar el producto. Aparte del tratamiento de las quemaduras, los investigadores ya han empleado el material, tambi¨¦n como investigaci¨®n, para implantes dentales y reconstituciones ¨®seas y de la vagina. "Reconstituimos la vagina de dos pacientes que nacieron con el S¨ªndrome de Rokitansky, un s¨ªndrome raro en el que la persona nace sin vagina", explic¨® el doctor Edmar Macedo. "En ambos casos logramos excelentes resultados".
La medida del dolor
Adem¨¢s del poder cicatrizante, los m¨¦dicos investigan ahora las propiedades analg¨¦sicas y antinflamatorias de la piel de la tilapia. "Como se ha demostrado que los pacientes a los que se les aplica la tilapia toman menos medicamentos para el dolor que aquellos tratados con el m¨¦todo convencional, creo que hay algo ah¨ª que merece ser investigado", explic¨® Mariana Vale, profesora e investigadora de la UFC. No obstante, los investigadores a¨²n no saben si el dolor mejora porque la piel del pescado a¨ªsla las heridas o si, en efecto, libera alguna sustancia analg¨¦sica.
Para medir el dolor, la investigadora se sirve de un aparato llamado analges¨ªmetro, con una extremidad puntiaguda de silicona. Con la punta, la m¨¦dica le pincha una parte del cuerpo al paciente y le pide que le diga cu¨¢nto le molesta. El aparato mide en gramos la presi¨®n aplicada. Despu¨¦s, repite el mismo procedimiento cerca del ¨¢rea quemada. De ah¨ª saca un promedio, que se realiza cada d¨ªa, para observar cu¨¢nto se va atenuando el dolor. "Lo que ya podemos decir es que hay mucha diferencia en el umbral del dolor entre los que usan la tilapia y los que siguen el tratamiento convencional", cuenta la investigadora.
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