Los nietos de Abuelas de Plaza de Mayo que la dictadura no dej¨® nacer

Argentina?se abre una vez m¨¢s a la crueldad de su ¨²ltima dictadura (1976-1983).?Los militares no dudaron en asesinar incluso a embarazadas. Las Abuelas de Plaza de Mayo buscan desde hace 40 a?os a sus nietos, nacidos de mujeres secuestradas y que fueron separados de sus madres y entregados a familias adeptas al r¨¦gimen militar. Pero al menos 11 de esos nietos que buscaban no nacieron porque los militares mataron a sus madres antes de que diesen a luz. Los dos ¨²ltimos casos conocidos son los de Ramona Ben¨ªtez de Amarilla y Susana Elena de Urra. Las dos estaban de tres meses cuando fueron secuestradas, con una semana de diferencia, en mayo de 1976. El Equipo Argentino de Antropolog¨ªa Forense acaba de identificar sus cuerpos.

"El Equipo Argentino de Antropolog¨ªa Forense (EAAF), a trav¨¦s de la Iniciativa Latinoamericana para la Identificaci¨®n de Personas Desaparecidas, identific¨® a dos mujeres que fueron asesinadas embarazadas por el terrorismo de Estado, por lo que sus hijos no llegaron a nacer", inform¨® Abuelas de Plaza de Mayo en un comunicado el pasado martes. "A pesar del dolor de este final terrible, es reparador conocer, al menos, la verdad sobre su destino", agreg¨® la agrupaci¨®n.

Ramona Ben¨ªtez naci¨® el 31 de agosto de 1957 en General Paz, en la provincia de Corrientes (norte). Al igual que su pareja, Fernando Amarilla, militaba en la organizaci¨®n Montoneros. Ten¨ªa 19 a?os cuando fue secuestrada en la calle, junto a Amarilla, el 16 de mayo de 1976 en la localidad bonaerense de Remedios de Escalada. El EAAF, a trav¨¦s de sus huellas, pudo identificar a Ben¨ªtez como la mujer que fue hallada asesinada el 29 de mayo de 1976 en la ciudad de Mor¨®n, unos 20 kil¨®metros al oeste de Buenos Aires.

Susana Elena naci¨® el 23 de noviembre de 1953, en San Luis, capital de la provincia hom¨®nima (centro). Ella y su pareja, ?scar Urra Ferrarese, militaban en la organizaci¨®n PRT-ERP y fueron secuestrados el 22 de mayo de 1976 en la v¨ªa p¨²blica, en la localidad bonaerense de San Miguel. Susana fue asesinada y su cuerpo apareci¨® junto a los de otras dos mujeres y nueve hombres el 1 de julio de 1976 en San Isidro, unos 20 kil¨®metros al norte de Buenos Aires.

"Desde la desaparici¨®n de nuestros hijos e hijas, las Abuelas de Plaza de Mayo buscamos a nuestros nietos y nietas con la esperanza de abrazarlos, de devolverles su historia familiar y legarles una vida en la Verdad. Estos casos remarcan la virulencia de los genocidas, que acribillaron a mujeres aun con su hijo en el vientre. Lamentablemente, por la etapa de gestaci¨®n y la fecha en que fueron asesinadas Ramona y Susana, estamos en condiciones de cerrar dos nuevas historias: son as¨ª 124 los casos resueltos", concluy¨® el comunicado.

Cubierta de cemento y arrojada al canal

La primera vez que Abuelas de Plaza de Mayo anunci¨® que uno de los beb¨¦s que buscaba no hab¨ªa llegado a nacer fue en 1989. Su madre, Ana Mar¨ªa del Carmen P¨¦rez, ten¨ªa 24 a?os y estaba embarazada de nueve meses cuando fue secuestrada en septiembre de 1976 casa de una compa?era. El padre del beb¨¦, Ricardo Alberto Gay¨¢, hab¨ªa sido secuestrado un mes y medio antes. En 1989, el EAAF identific¨® los restos de ambos en el cementerio de San Fernando, en las afueras de Buenos Aires. A partir de las pericias pudo saberse que la pareja fue asesinada en septiembre de 1976 y sus cuerpos puestos en tambores de doscientos litros, cubiertos de cemento y arrojados a un canal. Posteriormente, los tanques fueron retirados y los cuerpos enterrados como NN. La pericia confirm¨® que el beb¨¦ ya se encontraba en posici¨®n de parto.

Entre los 11 casos similares est¨¢ tambi¨¦n el del beb¨¦ que esperaba Alicia Beatriz Tierra, secuestrada el 31 de diciembre de 1976 en su domicilio, en la ciudad de Rosario. Fue asesinada con seis meses de gestaci¨®n y enterrada como NN en el cementerio de La Piedad, en Uruguay. El EAAF identific¨® sus restos en 2012, pero su compa?ero, Alberto Tion, permanece desaparecido.

Abuelas de Plaza de Mayo calcula que cerca de 500 beb¨¦s fueron robados por la dictadura como parte de un plan sistem¨¢tico de apropiaci¨®n y supresi¨®n de identidad. Pese al pacto de silencio de los militares, que nunca han facilitado informaci¨®n sobre el paradero de los ni?os, la agrupaci¨®n ha logrado averiguar qu¨¦ pas¨® con 124 de ellos. En la gran mayor¨ªa de casos, los nietos han recuperado su verdadera identidad y sus familias biol¨®gicas han podido abrazarlos tras la larga b¨²squeda.