El ISIS, acorralado en sus feudos antes del ataque de Barcelona
A las campa?as de Raqa y de la provincia petrolera de Deir Ezzor se a?ade otra ofensiva en Irak
En la v¨ªspera del ataque terrorista de Barcelona, un mapa publicado por la edici¨®n digital de la BBC mostraba con claridad el retroceso territorial del ISIS, que ha perdido cerca de las dos terceras partes del territorio que lleg¨® a controlar a comienzos de 2015, su momento de m¨¢xima expansi¨®n. La derrota del Estado Isl¨¢mico en su basti¨®n de Mosul, en Irak, donde proclam¨® hace tres a?os el califato, est¨¢ acelerando en las ¨²ltimas semanas su retroceso en casi todos los frentes, sobre todo en Siria. La aparente capacidad operativa desplegada en el atentado cometido en Espa?a parece apuntar a una reacci¨®n del grupo yihadista contra Occidente y no a la acci¨®n de lobos solitarios adoctrinados a trav¨¦s de Internet.
Las milicias del ISIS est¨¢n cercadas por Estados Unidos y sus aliados kurdos en Raqa, su principal feudo en el noreste de Siria, y sienten ya la presi¨®n del Ej¨¦rcito del r¨¦gimen de Damasco, apoyado por la aviaci¨®n rusa, en la cercana provincia petrolera de Deir Ezzor. A estas ofensivas se suma la de Irak en Tal Afar, reducto yihadista pr¨®ximo a la frontera siria. La reducci¨®n experimentada por las fronteras del ISIS? representa una ca¨ªda del 80% en Irak y de casi un 60% en Siria. Seg¨²n reflejan los datos cerrados el pasado d¨ªa 14 por el centro de inteligencia geoespacial IHS Conflict Monitor, que fueron los utilizados por la cadena brit¨¢nica BBC, el ensue?o del califato pr¨¢cticamente se ha desvanecido.
Salvo en la zona de Hawija, al este de la ciudad iraqu¨ª de Kirkuk, en algunas zonas des¨¦rticas pr¨®ximas a Palmira y en el enclave de la triple frontera entre Siria, Jordania y los Altos del Gol¨¢n (ocupados por Israel), el Estado Isl¨¢mico sufre el acoso militar en todos sus territorios.
El frente m¨¢s activo contra el yihadismo es ahora el de la ciudad de Raqa, donde los servicios de inteligencia occidentales y ¨¢rabes situaron en el pasado el centro de mando de la campa?a de terror global. La ciudad del ?ufrates se encuentra asediada desde el mes de junio por las fuerzas de la coalici¨®n Frente Democr¨¢tico de Siria, una alianza kurdo-¨¢rabe respaldada por Estados Unidos con apoyo a¨¦reo y suministro de material b¨¦lico, y que adem¨¢s cuenta con asesoramiento y asistencia sobre el terreno de unidades de las fuerzas especiales norteamericanas. Las milicias Unidades de Protecci¨®n del Pueblo (YPG, en sus siglas en kurdo) se han apoderado ya de la mitad del centro de Raqa.
El Ej¨¦rcito de Siria y sus aliados chi¨ªes avanzan mientras tanto hacia Deir Ezzor despu¨¦s de haber conseguido movilizar a una gran parte de las tropas que se encontraban estancadas en los frentes de las llamadas zonas de distensi¨®n. Este es el caso del establecido en el norte de la provincia de Homs (centro) tras el acuerdo ente Rusia y Turqu¨ªa (que sostiene a grupos rebeldes) con el prop¨®sito de detener los combates entre r¨¦gimen e insurgentes, y evitar de paso el riesgo de enfrentamiento accidental entre sus respectivos aliados. Estados Unidos se ha sumado indirectamente al plan para rebajar la tensi¨®n en la zona segura instaurada en las provincias meridionales de Deraa, Quneitra y Sueida con el visto bueno de Jordania.
Provincia petrolera
En un aparente gesto de debilidad ante el avance gubernamental en el frente de Deir Ezzor, el ISIS se ha visto obligado por primera vez a decretar la movilizaci¨®n forzosa de todos los hombres con edades comprendidas entre los 20 y los 30 a?os que est¨¦n en condiciones de combatir.
Mientras se estrecha el cerco en torno a la ciudad de Deir Ezzor, capital de una provincia rica en yacimientos de petr¨®leo, las fuerzas del presidente Bachar el Asad han acorralado a las milicias de Estado Isl¨¢mico en Uqairabat, una zona des¨¦rtica del centro de Siria. La agencia Reuters, que citaba al Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, informaba ayer del nuevo rev¨¦s militar sufrido por el ISIS.
Tras su laboriosa victoria en Mosul tras ocho meses de asedio, las Fuerzas Armadas de Irak han lanzado esta misma semana una ofensiva a¨¦rea sobre Tal Afar, ciudad situada 80 kil¨®metros al oeste de Mosul y que es un reducto del ISIS que se interpone entre las tropas leales a Bagdad y la ruta hacia la frontera siria. Irak se dispone a lanzar la campa?a militar terrestre en los pr¨®ximos d¨ªas, seg¨²n fuentes del Ministerio de Defensa citadas por Reuters.
En la frontera con L¨ªbano, Siria y sus aliados de la milicia chi¨ª Hezbol¨¢ est¨¢n machacando tambi¨¦n en las ¨²ltimas horas una bolsa de resistencia yihadista, a la espera de que el Ej¨¦rcito regular de Beirut culmine su aniquilaci¨®n en territorio liban¨¦s.
En Damasco, mientras tanto, el r¨¦gimen celebra la reapertura de la Feria Internacional de la capital siria despu¨¦s de seis a?os sin poder celebrarse a causa de la guerra, seg¨²n SANA. Aparentemente, las empresas internacionales tratan de ganar posiciones ante el negocio de la reconstrucci¨®n que se avecina tras el final de un conflicto que el Gobierno de El Asad cree que se encuentra ya en su ¡°pen¨²ltima etapa¡±.?
El declive de un califato con poder territorial
El califato se afianz¨® en un territorio de 90.800 kil¨®metros cuadrados situado a caballo entre Siria e Irak en el que impuso la shar¨ªa, recaud¨® tributos y organiz¨® la vida cotidiana seg¨²n su visi¨®n extremista del islam. La sucesiva expulsi¨®n de sus feudos est¨¢ devolviendo al ISIS a sus or¨ªgenes como escisi¨®n de Al Qaeda, para devenir en un movimiento yihadista que impulsa campa?as de terror contra los pa¨ªses que han golpeado con m¨¢s de dos a?os de bombardeos a¨¦reos su autoproclamado Estado Isl¨¢mico hasta que ha comenzado a colapsar.
Cuando en junio de 2014 arroll¨® a las fuerzas de Bagdad en Mosul, el ISIS lleg¨® a tener bajo su control una poblaci¨®n de unos 10 millones de habitantes, musulmanes sun¨ªes en su mayor¨ªa descontentos con los Gobiernos de Bagdad (de base chi¨ª) y Damasco (alu¨ª). Minor¨ªas como la yazid¨ª, en el norte de Irak, o la cristiana, en ambos pa¨ªses, sufrieron las consecuencias de su intolerancia.
El ¡°renacimiento de un califato territorial con un l¨ªder que se erige en jefe religioso¡±, como describ¨ªa la irrupci¨®n del Estado Isl¨¢mico el polit¨®logo franc¨¦s experto en el islam Oliver Roy, parece estar tocando a su fin. No as¨ª la expansi¨®n de un grupo terrorista global que ha diseminado su propaganda yihadista a trav¨¦s de las redes sociales.
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