Rusia exhibe su m¨²sculo militar con unas grandes maniobras a las puertas de la UE
Mosc¨² sostiene que participar¨¢n 12.700 militares, mientras la OTAN cree que ser¨¢n muchos m¨¢s
Rusia y Bielorrusia comenzaron este jueves las pol¨¦micas maniobras militares conjuntas ¡°Zapad-17¡± (Occidente-17) que han provocado manifestaciones de protesta y temor en Ucrania, Polonia y los tres Estados del B¨¢ltico. Las maniobras se prolongar¨¢n hasta el 20 de septiembre en territorio ruso (incluido el enclave de Kaliningrado) y bielorruso. En ellas participan oficialmente 12.700 soldados (7.200 de Bielorrusia y 5.500 de Rusia, de los cuales 3.000 en territorio de Bielorrusia). Adem¨¢s se movilizar¨¢n 70 aviones y helic¨®pteros y 680 veh¨ªculos y equipo b¨¦lico, comprendidos 250 tanques y m¨¢s de una decena de buques. Seg¨²n el ministerio de Defensa de Rusia, el n¨²mero de participantes es inferior al que establecen las medidas de confianza de Viena, un documento firmado por 58 pa¨ªses de la Organizaci¨®n de Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa (OSCE), que data de 1990, y que Rusia suscribi¨® en varias ocasiones, la ¨²ltima en 2011. A tenor de este documento, se establecen medidas de observaci¨®n obligatorias para las maniobras con m¨¢s de 13.000 participantes.
La OTAN, incluido su secretario general Jens Stoltenberg, desconf¨ªa de las cifras rusas. Diferentes representantes militares de la Alianza y pa¨ªses de esta organizaci¨®n (Alemania entre ellos) sostienen que los uniformados movilizados en ¡°Zapad-17¡± son m¨¢s de 100.000. Stoltenberg ha acusado a Mosc¨² de ¡°manipular¡± las cifras en el pasado, por ejemplo en el periodo de marzo a mayo de 2014, cuando en el marco de las maniobras denominadas ¡°Primavera Rusa¡±, seg¨²n dijo, Mosc¨² moviliz¨® a 90.000 soldados, situ¨¢ndolos a lo largo de sus fronteras de forma tal que los l¨ªmites autorizados formalmente no eran superados.
El fin principal de las maniobras es ¡°verificar las capacidades de los dos pa¨ªses para garantizar la seguridad¡± de su alianza y su ¡°preparaci¨®n para rechazar una potencial agresi¨®n¡±. Rusia y Bielorrusia son socios estrat¨¦gicos y Rusia tiene instalaciones militares en Bielorrusia, aunque no tantas como deseaba, pues el presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, no autoriz¨® la instalaci¨®n de una agrupaci¨®n a¨¦rea permanente. En el territorio bielorruso las maniobras tendr¨¢n lugar en seis pol¨ªgonos de pruebas distintos.
Bielorrusia ha invitado a observadores militares, los agregados de defensa acreditados en Minsk y a delegados de la OTAN, la OSCE, la ONU y la Cruz Roja, pero los representantes occidentales alegan que el n¨²mero de observadores admitidos, cerca de 80, no es suficiente para calibrar lo que sucede. La oferta de observaci¨®n bielorrusa, no obstante, es m¨¢s generosa que la que Rusia ha formulado para las maniobras que tendr¨¢n lugar en su territorio. La observaci¨®n es restringida y los observadores no pueden cubrir todos los eventos.
Las maniobras ¡°Zapad-17¡± son las terceras de una serie que se inici¨® en 2009 y sigui¨® en 2013. Sin embargo, en aquellas dos ocasiones los ejercicios militares ruso-bielorrusos no provocaron las aprensiones que hoy desencadenan. Las relaciones entre Rusia y la OTAN se alteraron radicalmente a partir de 2014 cuando los militares rusos enmascarados y sin identificaci¨®n ocuparon Crimea y despu¨¦s cuando apoyaron a los secesionistas del Este de Ucrania, algo que Rusia niega oficialmente hasta hoy. El incremento exponencial de la desconfianza es pues el factor que separa aquellos ejercicios de estos. Por otra parte, hay que tener en cuenta la doctrina militar rusa y el papel de la ¡°imprevisibilidad¡±.
El observador militar ruso Alexandr Golts ha dicho que la ¡°imprevisibilidad¡± es una carta privilegiada para Rusia, que, seg¨²n dijo, intentar¨¢ esconder la baja capacidad de combate de sus unidades militares cuyos efectivos no han sido completados. Seg¨²n Golts, Rusia intentar¨¢ crear la impresi¨®n de gran poder¨ªo militar, pero se trata de una ¡°campa?a propagand¨ªstica¡±, de lo que se llama la ¡°doctrina Ger¨¢simov¡± en alusi¨®n a Valeri Ger¨¢simov, el jefe del Estado mayor de Rusia, que en 2013 se refiri¨® al papel relativo del ej¨¦rcito en las guerras modernas, en relaci¨®n al de la propaganda, la desinformaci¨®n y las nuevas tecnolog¨ªas. Este tipo de guerra se puso a prueba en Crimea y en Donb¨¢s.
Los detractores de ¡°Zapad-17¡± alegan que Rusia, gracias a las maniobras, podr¨ªa invadir otros pa¨ªses, incluida la misma Bielorrusia y tambi¨¦n, que se quede en Bielorrusia como una especie de ¡°caballo de Troya¡±. Refiri¨¦ndose a los miles de vagones supuestamente cargados con m¨¢s de 4.000 soldados rusos para ocupar Bielorrusia, el presidente Lukashenko dijo ¡°no sean ingenuos (¡), de la misma manera que vinieron se ir¨¢n. Todo est¨¢ controlado¡±. Por su parte, el Ministerio de Exteriores ruso ha calificado de ¡°artificial¡± la algarab¨ªa desatada por las maniobras. El fin de esta algarab¨ªa, se?ala en un comunicado, es demostrar a la opini¨®n p¨²blica occidental que est¨¢n ¡°justificados¡± los gastos para mantener una presencia de vanguardia de la OTAN e incrementar las actividades b¨¦licas de la Alianza.
Tras las maniobras de Mosc¨² y Minsk, le llegar¨¢ el turno a la OTAN que celebrar¨¢ las maniobras ¡°Dragon-17¡± del 23 al 29 de septiembre en Polonia. En la regi¨®n centroeuropea se enfrentan hoy (mediante despliegues b¨¦licos y ret¨®rica hostil) los nuevos bloques de la posguerra fr¨ªa en espera de que los pol¨ªticos encuentren una nueva base para atajar la espiral de desconfianza.
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