¡°Lo perdimos todo¡±
Al menos tres derrumbes a unas calles de distancia, cadenas humanas sacando los escombros, las ambulancias atendiendo a los que quedaron atrapados: as¨ª se vivi¨® el sismo en la colonia Narvarte
Los rescatistas levantaban ambas manos con los pu?os cerrados. Todos ten¨ªan que guardar silencio. Desde uno de los oficios aleda?os, dos voluntarios sostienen a Omar Tinajero, el encargado de revisar que no hubiera nadie en el edificio entre las calles de la Morena y Enrique Rebsamen. "Todo estaba al borde del colapso, gritaba para ver si quedaba alguien, pero no obtuve respuesta, ten¨ªamos que tomar el riesgo porque un reporte dec¨ªa que hab¨ªa una mujer atrapada en el cuarto piso", describe Tinajero con una linterna atada a la cabeza despu¨¦s de entrar a los apartamentos, completamente ladeados y desparramados sobre una casa vecina. Los vidrios est¨¢n reventados, las escaleras hechas a?icos, un hueco separa el suelo de los cimientos, el tendedero cuelga frente a la fachada. "Perd¨ª mi casa, mi ropa, todos mis documentos, todo por lo que hemos trabajado, lo perdimos todo", lamenta Jessica, de 30 a?os, frente al sitio en el que vivi¨® por tres a?os.
Tinajero no encuentra a nadie en la ¨²ltima revisi¨®n. Los rescatistas apuran el paso. Hay m¨²ltiples reportes de derrumbes en la colonia Narvarte, una zona habitacional con viviendas de la segunda mitad del siglo XX, de las m¨¢s afectadas por el sismo de magnitud 7,1 que ha azotado a la Ciudad de M¨¦xico este 19 de septiembre. Los vecinos se agrupan y forman una peque?a asamblea. "?Qu¨¦ hacemos?", grita la presidenta del condominio: "?Hacemos guardias?". "No se pueden quedar dos personas, tenemos que pasar la noche aqu¨ª todos, me est¨¢n diciendo que hay muchos saqueos", responde otro vecino desesperado. Tienen la esperanza de recuperar algo, de ver si algo se ha salvado.
"La vida se nos fue con esto", cuenta la compa?era de piso de Jessica, quien prefiere no dar su nombre. Ninguna de las dos estaba en casa al momento del derrumbe. Se enteraron por un grupo de Whatsapp que todo estaba arrasado y caminaron desde el trabajo para medir el alcance de los da?os. La ¨²nica buena noticia es que se ha rescatado a una mascota que hab¨ªa quedado atrapada en la azotea.
Unas calles m¨¢s adelante, un edificio sobre el Viaducto Miguel Alem¨¢n, entre las v¨ªas de Monterrey y Medell¨ªn, ha colapsado. "Fue horrible, se desplom¨® por completo, se levant¨® una nube de polvo y se escuch¨® un estruendo espantoso", relata Viviana Ortiz, de 42 a?os, que vive frente al inmueble. "Nadie se mov¨ªa de la impresi¨®n, nos paralizamos, a los tres minutos la gente se junt¨® para ayudar, hab¨ªa varias personas adentro, ten¨ªa al menos seis o siete pisos", continua. La magnitud de la tragedia es lo que pueden ver los ojos, lo que se respira en el ambiente. No hay internet, no hay luz, no hay se?al en el tel¨¦fono.
Rescate en Enrique Rebsamen y La Morena, en la colonia Narvarte. No se reportan heridos. Decenas de personas lo han perdido todo. pic.twitter.com/oDoLMulNpP
— Elias Camhaji (@eliascamhaji) September 20, 2017
Una gr¨²a gigante ayuda a quitar las estructuras met¨¢licas, a remover las partes m¨¢s pesadas. Los peatones se agolpan en los puentes para ver qu¨¦ pasa. Un veh¨ªculo militar llega a la zona para actuar contra la emergencia. "Este pelot¨®n va hacia el puente para despejar la zona, ustedes van a rescate, ustedes se coordinan con los param¨¦dicos", ordena uno de los mandos. M¨¢s de 220 personas han fallecido como consecuencia del se¨ªsmo en distintas zonas del pa¨ªs, m¨¢s de 80 de ellas en la capital, seg¨²n la Agencia de Protecci¨®n Civil. El n¨²mero no es definitivo y aumenta conforme pasan las horas.
La presencia de los soldados da tranquilidad en medio del caos. A partir de ahora, nadie puede entrar a la zona, que est¨¢ acordonada. Solo se hace una excepci¨®n para quienes llevan ollas llenas de comida y se permite permanecer en el per¨ªmetro a un grupo de ciudadanos que han improvisado un centro de acopio de agua y alimentos.
Pero los voluntarios siguen llegando con palas, cubos, cascos. Quieren ayudar. En la parte trasera del edificio, la que colinda con Obrero Mundial y Torre¨®n, una cadena humana se forma para sacar los escombros. Hay cientos de personas, codo a codo, que se pasan tambos, pedazos de cemento y varilla que terminan en un cami¨®n. Nadie habla, nadie comenta nada. "?Cubeta! ?Cubeta! ?Cubeta!", dice el que est¨¢ al final de la cadena y lanza los baldes para que regresen al principio.
Im¨¢genes de la destrucci¨®n dejada por el terremoto en Ciudad de M¨¦xico https://t.co/6yidGg3bFx pic.twitter.com/cnzikEFONT
— EL PA?S (@el_pais) September 20, 2017
De pronto sale a toda velocidad una ambulancia. Los voluntarios aplauden emocionados. Alguien se ha salvado. Es un conteo no oficial de los rescatados. Se va una ambulancia y luego otra y otra, esquivando los coches aparcados, que est¨¢n llenos de polvo. "Es una sensaci¨®n indescriptible, se siente lindo hacer algo para ayudar, pero es horrible todo lo que ha pasado", cuenta Ram¨®n Guti¨¦rrez, de 32 a?os. Muchos de los presentes viven en la vecina y c¨¦ntrica colonia Roma y no tienen recuerdo del terremoto de 1985, la peor tragedia en la historia moderna de la capital que se conmemora cada 19 septiembre, en la que fallecieron m¨¢s de 10.000 personas.
Hoy la historia es otra. No hay tiempo que perder. "Hace como una hora escuchamos sonar un claxon entre las ruinas, alguien debi¨® quedarse atrapado en el estacionamiento", afirma Marco Gonz¨¢lez de la Concha, uno de los rescatistas que atiende el derrumbe en Pet¨¦n y Zapata, tambi¨¦n en la colonia Narvarte. A¨²n hay gente entre los escombros. "Solo hemos podido sacar a cinco", aduce entre l¨¢grimas.
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