¡°La subida del extremismo deriva de la Gran Coalici¨®n¡±
El l¨ªder socialdem¨®crata insta a volver a definir las fronteras entre izquierda y derecha
El estallido de la Gran Coalici¨®n alemana tuvo un sonoro antecedente a principios de a?o en Bruselas. Precisamente, el relevo de Martin Schulz como presidente del Parlamento Europeo desat¨® una crisis entre los dos principales partidos de la Euroc¨¢mara ¡ªPartido Popular Europeo y Partido Socialdem¨®crata¡ª que sepult¨® la colaboraci¨®n mantenida hasta entonces. El presidente del grupo socialista en la Euroc¨¢mara, el italiano Gianni Pittella, defendi¨® entonces ese alejamiento para tratar de recuperar a los votantes perdidos. Los resultados electorales en Alemania lo reafirman en su tesis, seg¨²n relat¨® este lunes a EL PA?S en su despacho de Bruselas.
Pregunta. ?Fue un error la Gran Coalici¨®n en Alemania?
Respuesta. Tenemos una posici¨®n m¨¢s general que la de las elecciones alemanas. Desde la izquierda debemos dar una alternativa. Si no, dejamos el campo a las fuerzas m¨¢s extremas y radicales que presentan a quienes gobiernan como un todo indistinguible. Pero la derecha es la derecha y la izquierda es la izquierda. Debemos tener nuestro programa, nuestros valores y nuestros ideales.
P. La izquierda tambi¨¦n recibe cr¨ªticas cuando se coloca al margen y rechaza cooperar con los partidos mayoritarios. ?Cu¨¢l es la alternativa?
R. Est¨¢ claro que la subida de las fuerzas m¨¢s extremas, tanto de izquierdas como de derechas, deriva tambi¨¦n de la Gran Coalici¨®n. Por supuesto, si hay confrontaci¨®n entre una derecha moderada y una izquierda progresista, el espacio de maniobra que se deja a las fuerzas extremas se reduce. Pero si la izquierda y la derecha construyen una fortaleza frente al resto, todo el movimiento de protesta gana apoyos.
P. Si el SPD alem¨¢n hubiera optado por permanecer en la oposici¨®n, ?estar¨ªa hoy en mejor posici¨®n?
R. No est¨¢ bien juzgar, hay que agradecer a Schulz que asumiera el peso de un partido que estaba ya en dificultades y que haya hecho una campa?a con gran pasi¨®n. Ahora hay que mirar al futuro. Y eso significa perfilar una gran fuerza del socialismo europeo que recupere la base tradicional de su electorado. ?Qui¨¦n ha votado a Le Pen en Francia o a AfD en Alemania? Muchos son electores que antes votaban a los socialistas.
P. ?Por qu¨¦ cambiaron?
R. Muchos, los m¨¢s desfavorecidos, se han visto desprotegidos frente a la globalizaci¨®n, han perdido el trabajo por el desplazamiento de mano de obra en la industria tradicional o tienen salarios m¨¢s bajos. Tambi¨¦n ha habido un efecto negativo de la propaganda medi¨¢tica sobre la migraci¨®n, se ha asociado el concepto de refugiados con el de terroristas¡; todo eso ha llevado a una parte del electorado a refugiarse en una oferta pol¨ªtica demag¨®gica, llena de oscurantismo y xenofobia. Eso ha pasado en Alemania, donde AfD defiende medidas neonazis. Y eso da mucho miedo.
P. ?Deber¨ªa centrarse la socialdemocracia en batallas m¨¢s concretas, como combatir los minijobs o los salarios bajos?
R. La socialdemocracia ha hecho mucho en cuestiones sociales. Pero hay que dar un paso adelante para responder a tantos problemas espec¨ªficos: el mundo del precariado, los ancianos, la necesidad de adecuar econom¨ªa y progreso tecnol¨®gico, de hacer sostenible la migraci¨®n, que no se vea como un problema de seguridad que quita el trabajo a los ciudadanos. Los socialistas deben dar esas respuestas.
P. ?Ha acabado la era de las grandes coaliciones?
R. Mandamos un mensaje pol¨ªtico cuando la dimos por acabada en el Parlamento Europeo. Eso no significa que no podamos cooperar en un dosier interesante para los ciudadanos, pero no como formato de coalici¨®n estructurada. Lanzaremos una iniciativa en octubre en Bruselas para discutir el futuro del socialismo con los principales l¨ªderes socialdem¨®cratas.
P. ?Ve espacio para un entendimiento con otras fuerzas m¨¢s izquierdistas?
R. Cuando tenemos responsabilidades de Gobierno hay que hacer algo constructivo, dar soluciones responsables. Todo lo que sea salir del antagonismo para ir al protagonismo con una parte de la izquierda radical ser¨ªa positivo.
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