¡°Hay una especie de maquillaje, pero la sociedad argentina es mis¨®gina¡±
La novelista celebra la diversidad de la literatura argentina, pero lamenta la creciente superficialidad cultural
El 22 de octubre, Mauricio Macri se enfrenta a su primera gran prueba: las elecciones de medio t¨¦rmino, que renuevan buena parte del Congreso. Su gran rival es Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, que se presenta a senadora en Buenos Aires. EL PA?S presenta una serie de entrevistas a empresarios, activistas, intelectuales y artistas para analizar la situaci¨®n del pa¨ªs.
La escritora argentina Selva Almada (Villa Elisa, 1973) debut¨® en 2012 con la novela El viento que arrasa y dos a?os despu¨¦s public¨® una obra de no ficci¨®n, Chicas muertas, que anticipaba la preocupaci¨®n social por los feminicidios que explotar¨ªa un a?o despu¨¦s con la gran movilizaci¨®n de Ni Una Menos. Vive en Buenos Aires, pero en sus libros asoman los paisajes de su infancia en el litoral argentino. Desde su casa en el barrio de Flores denuncia el rumbo actual del pa¨ªs, el aumento de la brecha entre ricos y pobres y la creciente superficialidad de la cultura.
Pregunta. A menudo, en sus libros suele aparece el tema pol¨ªtico. ?La realidad se mete en la literatura?
Respuesta. No creo en la literatura que sirva como veh¨ªculo para dejar un mensaje, pero s¨ª creo que la literatura es siempre pol¨ªtica. Es decir, no es que cuando yo me siento a escribir me despojo de todo lo que me atraviesa cotidianamente y escribo como un ser limpio, neutro, impoluto. Escribo con todo lo que me precede, todo lo que soy, lo que pienso sobre el mundo. En Chicas muertas, que es una no ficci¨®n, est¨¢ ah¨ª de manera voluntaria porque quise escribir un libro sobre lo que pensaba del machismo, de los feminicidios, de c¨®mo nos cr¨ªan a las mujeres o qu¨¦ es lo que se espera de nosotras.
P. ?La sociedad argentina es m¨¢s machista que otras, m¨¢s conservadora de lo que parece?
R. Yo pensaba hace unos a?os que Argentina dentro de Latinoam¨¦rica era un pa¨ªs bastante m¨¢s abierto, que hab¨ªa m¨¢s igualdad entre hombres y mujeres. Despu¨¦s tom¨¦ conciencia de que en realidad no era tan diferente de otros pa¨ªses. Hay una especie de maquillaje, pero la cultura es mis¨®gina. La sociedad argentina es mis¨®gina as¨ª como tambi¨¦n es fachistoide. Creo que ambas cosas van un poco de la mano. Tampoco me parece casual que en la medida en que las mujeres salimos a la calle con marchas, los femicidios tambi¨¦n recrudecen. O las violaciones colectivas. Como si hubiera una reacci¨®n de parte de los hombres mis¨®ginos, no de todos.
"Ser¨ªa doloroso que nos resignemos a la pobreza y la desigualdad"
P. Pero a la vez hay ley de matrimonio igualitario. ?Hay una resistencia de la modernizaci¨®n de la sociedad argentina?
R. Es que s¨ª, hay cosas que aparentemente dan una idea de sociedad abierta, pero cuando rasp¨¢s un poco con la u?a aparece la pintura vieja de una casa que est¨¢ reci¨¦n pintada.
P. ?Cree que de alguna manera Argentina se ve mejor de lo que realmente es?
R. Yo creo que s¨ª. Tenemos una mirada sobre nosotros mismos como europeos, como si Argentina fuera el pa¨ªs m¨¢s europeo de Latinoam¨¦rica y eso fuera un valor. De hecho, los pueblos originarios, ahora estamos hablando de los mapuches porque desapareci¨® Santiago Maldonado, siempre han estado relegados, se les han robado las tierras, no se las quieren devolver. Es como si no les pasara a ciudadanos argentinos, como si les pasara a ellos, a los otros, a los indios.
P. ?Qu¨¦ tipo de pa¨ªs refleja la literatura argentina actual?
R. A m¨ª lo que me gusta de la literatura argentina contempor¨¢nea es que es s¨²per diversa, m¨¢s all¨¢ de los grandes temas, como el de la dictadura. Est¨¢ Mariana Enr¨ªquez con su literatura de terror, Samanta Schweblin que sigue con esa tradici¨®n del g¨¦nero fant¨¢stico que ha sido muy importante en Argentina por lo menos desde Bioy y Borges para ac¨¢, un policial distinto que tiene m¨¢s que ver con el conurbano, con las orillas donde los buenos no son los polic¨ªas sino los delincuentes. Eso me parece s¨²per vital.
P. ?La literatura ha pasado p¨¢gina de la dictadura?
"Si hubieran sido 13 a?os de tanta pol¨ªtica hoy habr¨ªa m¨¢s gente discutiendo en vez de llorando en los muros de Facebook"
R. No, pero creo que ha habido corrimientos muy buenos. F¨¦lix Bruzzone, siendo hijo de desaparecidos, aparece con una literatura de la dictadura bastante disruptiva. Mariana Eva P¨¦rez, con su libro La princesa montonera se permite el humor, ironiza. Se le dio una vuelta de tuerca.
P. ?C¨®mo ve el pa¨ªs a dos a?os de un gran cambio pol¨ªtico?
R. Yo lo veo bastante horrible todo. Siento que todo ha perdido bastante espesura, que todos los temas se tocan de una manera superficial. Y eso es una pena porque este nunca fue un pa¨ªs liviano. Nuestra cultura ha tenido siempre mucha textura y densidad y ahora querer que todo sea lavado me da mucha pena.
P. ?La gente se cans¨® despu¨¦s de 13 a?os de mucha pol¨ªtica?
"Ahora hay una literatura sobre la dictadura bastante disruptiva. Se ironiza, se dio una vuelta de tuerca"
R. Si hubieran sido de tanta pol¨ªtica hoy habr¨ªa m¨¢s gente discutiendo las cosas en vez de llorando en sus muros de Facebook. Veo mucho llanto, mucha indignaci¨®n, pero como si no pudieran salir de la queja, como si estuvieran paralizados. En el Gobierno anterior hab¨ªa un inter¨¦s por esa enorme parte del pa¨ªs que son los pobres y hoy yo veo que no es gente que interese. Y en eso s¨ª me parece que nos parecemos un poco m¨¢s a otras sociedades latinoamericanas donde la brecha entre pobres y ricos es enorme.
P. ?Cree que la sociedad argentina tiene asimilada la pobreza, la desigualdad?
R. Me decepcionar¨ªa much¨ªsimo que la gente lo asimile y diga "bueno, las cosas son as¨ª, como son en Per¨², en Bolivia", ser¨ªa bastante doloroso como pa¨ªs que nos resignemos a eso, nos acostumbremos a eso. Los chicos que nacieron en los 90 hoy tienen 30 a?os m¨¢s o menos. Cuando nacieron sus padres no ten¨ªan trabajo y nunca m¨¢s tuvieron.
P. Es la primera generaci¨®n nacida y crecida en las villas.
"No me acostumbro a que la gente duerma en la calle y revuelva la basura"
R. Claro, en la marginalidad total, en el desamparo total. Yo no me acostumbro a que la gente duerma en la calle, a que haya gente revolviendo basura. En mi casa ¨¦ramos pobres, pero ten¨ªamos acceso a la educaci¨®n, a la salud, mis padres trabajaban aunque ganaban muy poca plata, era distinto en un pueblo. La pobreza m¨¢s urbana, la gente en la calle, las villas, lo empec¨¦ a conocer ya de m¨¢s grande, pero no me puedo acostumbrar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.