Trump golpea a los m¨¢s pobres al acabar con subsidios del Obamacare
El presidente cancela unas ayudas que permiten pagar menos, lo que puede disparar los precios de las p¨®lizas
Donald Trump ha dado un golpe casi mortal al Obamacare, la ley sanitaria impulsada por Barack Obama y un anatema para muchos republicanos. El presidente estadounidense ha decidido acabar con unos subsidios que son clave para el funcionamiento de la ley. La Casa Blanca anunci¨® a ¨²ltima hora del jueves que no tiene fondos para las ayudas que concede a las aseguradoras para que personas con bajos recursos paguen menos costes extras sanitarios, como copagos. Unas horas antes, Trump hab¨ªa firmado un decreto para fomentar que haya p¨®lizas con menos requisitos.
Los republicanos hab¨ªan llevado esas ayudas a los tribunales, que les hab¨ªan dado parcialmente la raz¨®n pero el caso est¨¢ pendiente de sentencia en una corte de apelaciones. ¡°El rescate a las aseguradoras por medio de estos pagos ilegales es otro ejemplo de c¨®mo la anterior Administraci¨®n abus¨® los d¨®lares de los contribuyentes y esquiv¨® la ley para dar apoyo a un sistema roto¡±, se?al¨® el Gobierno en un comunicado. ¡°El Congreso tiene que derogar y reemplazar la desastrosa ley de Obamacare y proporcionar un alivio real al pueblo estadounidense¡±.
El mensaje de Trump es claro: ante la inacci¨®n del Congreso para aprobar una contrarreforma sanitaria, ha decidido actuar por su cuenta y si los legisladores quieren impedirlo deben ponerse manos a la obra. Es una estrategia similar a la que ha adoptado respecto al programa que impide la deportaci¨®n de los dreamers, los inmigrantes indocumentados que llegaron de peque?os a EE UU. Si el Congreso ¡ªen que su partido, el republicano, ostenta la mayor¨ªa¡ª no act¨²a, ese programa quedar¨¢ cancelado.
Vicisitudes pol¨ªticas al margen, la decisi¨®n sobre el Obamacare tendr¨¢ efectos devastadores, sobre todo para personas de bajos recursos: los expertos coinciden en que acabar con los subsidios disparar¨¢ el coste mensual de las p¨®lizas y puede llevar a las aseguradoras a salirse del mercado. Es decir, es probable que los mercados se suman en el caos cuando precisamente Trump alega que ya lo est¨¢n y que quiere revertirlo. Y el anuncio llega en un momento delicad¨ªsimo, cuando faltan tres semanas para que abra el periodo ordinario para comprar seguros m¨¦dicos para el pr¨®ximo a?o.
¡°Cortar subsidios sanitarios significar¨¢ que haya m¨¢s personas sin seguro en mi distrito¡±, advirti¨® Ileana Ros-Lehtinen, congresista republicana por Florida, en un mensaje en Twitter. El presidente, agreg¨®, ¡°prometi¨® m¨¢s acceso y cobertura asequible. Esto hace lo contrario¡±. Sin embargo, el l¨ªder republicano de la C¨¢mara de Representantes, Paul Ryan, aval¨® la decisi¨®n de Trump al esgrimir que es el Congreso el que debe decidir sobre las ayudas econ¨®micas.
Obamacare, aprobada en 2010, es una ley complej¨ªsima. Nadie lo cuestiona y tampoco que no posea ineficiencias. Pero la conclusi¨®n var¨ªa entre partidos. Para los dem¨®cratas, lo importante es que la ley ha dado cobertura a 20 millones de personas que no la ten¨ªan y ha establecido requisitos que impiden abusos, como negar coberturas o cobrar m¨¢s seg¨²n los antecedentes m¨¦dicos. Para los republicanos, Obamacare simboliza el intervencionismo y asistencialismo excesivo del Gobierno porque ha disparado los precios de algunos seguros y rebajado la oferta.
La clave de la ley es que crea un mercado regulado para la compra de seguros para las personas (21,8 millones, un 7% de la poblaci¨®n) que no obtienen asistencia a trav¨¦s de sus empleos o el Gobierno (con sus programas p¨²blicos para personas muy pobres o jubiladas). Dentro de ese mercado, el Gobierno concede dos tipos de subsidios para gastar menos en sanidad. Por un lado, cuatro de cada cinco asegurados a trav¨¦s de Obamacare recibe alg¨²n tipo de ayuda que rebaja el coste mensual de su p¨®liza. En paralelo, las personas con ingresos bajos ¡ªque ganan entre 12.000 y 30.000 d¨®lares anuales¡ª reciben otras ayudas para pagar menos costes extras al margen de su p¨®liza, como copagos por acudir a un m¨¦dico o reducir su nivel m¨ªnimo de gastos.
Estas ¨²ltimas ayudas las paga el Gobierno a las compa?¨ªas aseguradoras. El a?o pasado el coste ascendi¨® a 7.000 millones de d¨®lares. Los subsidios pueden llevar a una persona a ahorrarse 6.000 d¨®lares al a?o, seg¨²n c¨¢lculos de The Commonwealth Fund, una organizaci¨®n que analiza el mercado sanitario.
Pero los pagos son problem¨¢ticos. Los republicanos de la C¨¢mara de Representantes recurrieron en 2014 las ayudas alegando que eran ilegales dado que el Congreso nunca las aprob¨® como parte del presupuesto anual del Gobierno. Un juez les dio la raz¨®n, pero el Gobierno Obama present¨® un recurso y no hay una sentencia final. La Administraci¨®n Trump hab¨ªa mantenido hasta ahora los pagos y muchos legisladores y expertos le hab¨ªan pedido que los continuara hasta que se llegara a una soluci¨®n definitiva. El presidente, sin embargo, ha decidido dar un pu?etazo sobre la mesa y acabar con ellos. Cinco Estados, liderados por California, han anunciado que recurrir¨¢n la decisi¨®n.
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